viernes, 13 de abril de 2012

La CELAC un Hito Histórico en Nuestra América.

Msc: Eduardo López H. Docente FAREM

Los días dos y tres de diciembre del 2011, tienen  para América Latina y el Caribe un valor histórico de importancia mayúscula, al crearse la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). Este primer paso de los treinta y tres países que la conforman, se produce como una actitud soberana de sus pueblos y gobiernos, independientemente de las diferencias político-ideológicas y económicas  que existen entre ellos.  El espíritu de unidad, de cooperación, de solidaridad,  de no injerencismo imperial, de un nuevo orden económico,  de desarrollo cultural, etc. debe estar  por encima de sus diferencias.
Este esfuerzo integracionista, de raíces históricas a partir del pensamiento y la praxis de Bolívar y Sandino, es una propuesta de soberanía regional que rompe con los viejos postulados del panamericanismo impulsado por los Estados Unidos a fines del siglo XIX y continuados a través de la Organización de Estados Americanos (OEA), después de la segunda guerra mundial que mantuvo a la región como su patio trasero, colmándola de dictaduras militares que ensangrentaron y empobrecieron a los países y a sus pueblos.
La supeditación de la Organización de Estados Americanos a los intereses norteamericanos la ha mantenido como un foro regional sin autonomía, sin decisión propia, lo que ha implicado una total desconfianza a su proceder, generando contradicciones insalvables con los países que la conforman, demostrando que es una organización inviable para la defensa de los intereses latinoamericanos y caribeños.
Este tipo de comunidad que se esta creando no significa solamente la organización de cónclaves o reuniones multilaterales para propuestas o soluciones al intercambio comercial, o apoteósicas celebraciones por la independencia del colonialismo español,    o negociaciones de carácter arancelario, es muchísimo más que eso, es un cambio verdaderamente histórico que debe apuntar a un modelo de integración novedoso, con planteamientos comunes ante los organismos financieros internacionales y ante los tradicionales bloques económicos mundiales que hoy enfrentan una severa crisis económica que  los ha tenido al borde del colapso, se trata en términos estratégicos, de  la construcción  y la sostenibilidad de unas relaciones sus-sur que apunten a sociedades más justas, más equitativas, con prosperidad y bienestar para sus pueblos.
Una comunidad de estados como la CELAC, tendrá que verse con respeto por las grandes potencias, las ventajas comparativas que poseemos nos podrían permitir a la comunidad de los treinta y tres  estados convertirnos en la tercera potencia económica mundial, lo que se respalda con las cifras del producto interno bruto (PIB), regional,  cuyo monto representa  6.3 billones de dólares, la región esta catalogada como la principal reserva petrolera mundial con aproximadamente 338 mil millones de barriles de petróleo, en energía eléctrica es  la tercera productora mundial  y esta considerada la principal economía productora de alimentos.   
Con la CELAC se crean  las condiciones para la verdadera independencia de América Latina y el Caribe, lo que implica sentar las bases de un futuro promisorio en este  cambio de época que hoy vivimos.

Diciembre 2011.  

viernes, 6 de abril de 2012

La Gestión del Conocimiento una Necesidad Apremiante en Nuestra Universidad.

Msc. Eduardo López Herrera
Docente FAREM. UNAN Estelí.


-Vivimos en el siglo XXI, en la sociedad del conocimiento, en el mundo de los cambios vertiginosos. No podemos quedarnos a la zaga, pero tampoco uniformarnos bajo la egida de la globalización,  porque eso significa no problematizar, no cuestionar, no investigar, no aprender a emprender, no aprender a resolver problemas, por lo tanto a que otros piensen por nosotros, a considerar que el conocimiento es potestad de los poderosos, al fin de la historia como nos ha dicho maliciosamente  el filosofo norteamericano de origen japonés Francis Fukuyama.
La sociedad del conocimiento y de la información, es un beneficio para nuestras sociedades en tanto herramientas que  nos permiten acceder a un banco de información permanente, no obstante, eso no es todo. El conocimiento de base es importante, pero este no tiene el verdadero valor, sino partimos del medio en que estamos insertos, en la realidad que nos rodea, en la búsqueda de soluciones a los problemas estructurales que nos impiden alcanzar la formación individual, el desarrollo cultural, productivo y social.
El conocimiento se ha venido construyendo a través de la historia, insignes pensadores ha dejado una huella muy visible como constructores del mismo y esto ha sido parte del conocimiento de base que se ha venido construyendo a través de los siglos.“Dame un punto de apoyo y moveré el mundo” dijo Arquímedes, “Pienso, luego existo” decía Renato Descartes y de esa manera sentaba las bases de la ciencia moderna, “Lo que sabemos es una gota de agua, lo que ignoramos es el océano”, nos decía Isaac  Newton. En la tesis número once sobre el filosofo Alemán Ludwig Feuerbach, Marx señala: “Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo”. El Dr. Jaime Chahin,  especialista en Administración Universitaria de Texas State University, San Marcos, Texas, refiriéndose al papel de las tecnologías en  educación nos dice: “Nuestros estudiantes están preparándose para puestos que todavía no existen, las tecnologías que usarán todavía no se han inventado, tendrán que resolver problemas que todavía no conocemos.  Los estudiantes universitarios de hoy en día transmiten información electrónicamente de varias maneras: correo electrónico, mensajes “twittering”, videojuegos, teléfonos, Google (300 Millones google cada día). Los sistemas en Química cambian cada 6 años, en tecnología cada 2 años y hoy en día la informática se duplicará cada 2 horas”. Las enseñanzas de Paulo Freire son valiosas, en tanto que la educación popular es la búsqueda, la indagación, la gestión del conocimiento a partir de la praxis y  señala: El hombre es hombre, y el mundo es mundo.  En la medida en que ambos se  encuentran en una relación permanente, el hombre transformando al mundo sufre los efectos de su propia transformación”.
Tenemos un enorme reto como estudiantes, como profesionales, como miembros de la comunidad universitaria,  en cuanto a elevar la calidad de la educación,  en este sentido, gestionar el conocimiento, implica elevar nuestros niveles de formación, de investigación, de establecer colectivos científicos haciendo uso de la multidisciplinariedad, de la interdisciplinariedad, que nos encaminen no solo a encontrar la verdad, sino que también hacerla realidad a través de la praxis.      
La gestión del conocimiento es uno de los procesos que nos parece fundamental en la sociedad del conocimiento donde nos situamos. Se trata de conocer, dinamizar y aprovechar el beneficio colectivo que puede conseguirse de un trabajo colectivo que parte y considera el capital intelectual de los miembros de la organización.
La cultura organizacional es clave para viabilizar procesos dentro de la organización, o dentro de las organizaciones, a lo interno de la universidad,  que nos permita gestionar conocimiento, es decir, darle el principal valor agregado a nuestro trabajo intelectual, a nuestra investigación compartida, a nuestro trabajo en equipo, pero que al final tenga beneficios tangibles para la sociedad.
Soy del criterio de que la utilización del conocimiento para fines educativos, sociales, productivos, etc. sólo sera posible formando equipos de trabajo de diferentes disciplinas e ir construyendo, gestionando conocimiento a partir de trabajos de campo, diagnósticos, entrevistas, observación, estudio individual, estudio en grupo, etc.
La gestión del conocimiento en la universidad, nos debe llevar a desarrollar esfuerzos de investigación donde en su momento los docentes preparemos material que sea de consulta de los estudiantes, también los productos de la JUDC deben convertirse en material de consulta para los estudiantes de las diferentes carreras.  
A proposito de material de consulta, la biblioteca siempre debe estar actualizando la información bibliografica, la biblioteca siempre debe estar en correspondencia con la sociedad del conocimiento que hoy vivimos, debe ser una biblioteca del siglo XXI, incluso su papel debe trascender los préstamos de libros, su quehacer deber ser tambien pedagógico y sin lugar a dudas, depositaria de todos aquellos datos que sirvan para gestionar conocimiento y que docentes y estudiantes los conviertan en información pertinente. El valor de los datos hoy en día, es invaluable, poser datos, es poseer información, es conocimiento, es poder. 
El conocimiento de base disciplinaria es un factor esencial que establece parámetros para nuevos conocimientos, sin embrago, se trata de construir nuevos conocimientos, de innovar, de no imitar, de no copiar, de no cortar o pegar, que se ha vuelto hoy toda una cultura o contracultura. Por ejemplo Internet es un valioso recurso, pero a mi juicio es solo un inmenso banco de información, que nos puede volver dependientes y que dejemos de pensar, de crear, por lo tanto, nuestro primer paso es construir nuevos conocimientos, gestionar nuevos conocimientos a partir de nuestra realidad y hacerlos realmente sostenibles, que significa materializarlos y que reflejen resultados cualitativos.     
Nuestros colectivos de trabajo, nuestras comunidades de aprendizaje, serán sostenibles en la medida que sean capaces de crear, de tener iniciativa en cuanto a problematizar, analizar, indagar, reflexionar, proponer, innovar etc.  La obsolescencia lleva a la insostenibilidad. Nuestro desarrollo cultural, académico, técnico, científico debe ser producto de nuestro desarrollo mental, de aprendizajes significativos, de construcción social del conocimiento.


Noviembre 2011.


La Gestión del Conocimiento una Necesidad Apremiante en Nuestra Universidad.

Msc. Eduardo López Herrera
Docente FAREM y Director de ASDENIC.


-Vivimos en el siglo XXI, en la sociedad del conocimiento, en el mundo de los cambios vertiginosos. No podemos quedarnos a la zaga, pero tampoco uniformarnos bajo la egida de la globalización,  porque eso significa no problematizar, no cuestionar, no investigar, no aprender a emprender, no aprender a resolver problemas, por lo tanto a que otros piensen por nosotros, a considerar que el conocimiento es potestad de los poderosos, al fin de la historia como nos ha dicho maliciosamente  el filosofo norteamericano de origen japonés Francis Fukuyama.
La sociedad del conocimiento y de la información, es un beneficio para nuestras sociedades en tanto herramientas que  nos permiten acceder a un banco de información permanente no obstante, eso no es todo. El conocimiento de base es importante, pero este no tiene el verdadero valor, sino partimos del medio en que estamos insertos, en la realidad que nos rodea, en la búsqueda de soluciones a los problemas estructurales que nos impiden alcanzar la formación individual, el desarrollo cultural, productivo y social.
El conocimiento se ha venido construyendo a través de la historia, insignes pensadores ha dejado una huella muy visible como constructores del mismo y esto ha sido parte del conocimiento de base que se ha venido construyendo a través de los siglos.“Dame un punto de apoyo y moveré el mundo” dijo Arquímedes, “Pienso, luego existo” decía Renato Descartes y de esa manera sentaba las bases de la ciencia moderna, “Lo que sabemos es una gota de agua, lo que ignoramos es el océano”, nos decía Isaac  Newton, en la tesis número once sobre el filosofo Alemán Ludwig Feuerbach, Marx señala: “Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo”, el Dr. Jaime Chahin,  especialista en Administración Universitaria de Texas State University, San Marcos, Texas, refiriéndose al papel de las tecnologías en  educación nos dice: “Nuestros estudiantes están preparándose para puestos que todavía no existen, las tecnologías que usarán todavía no se han inventado, tendrán que resolver problemas que todavía no conocemos.  Los estudiantes universitarios de hoy en día transmiten información electrónicamente de varias maneras: correo electrónico, mensajes “twittering”, videojuegos, teléfonos, Google (300 Millones google cada día). Los sistemas en Química cambian cada 6 años, en tecnología cada 2 años y hoy en día la informática se duplicará cada 2 horas”, las enseñanzas de Paulo Freire son valiosas, en tanto que la educación popular es la búsqueda, la indagación, la gestión del conocimiento a partir de la praxis y  señala: El hombre es hombre, y el mundo es mundo.  En la medida en que ambos se  encuentran en una relación permanente, el hombre transformando al mundo sufre los efectos de su propia transformación”.
Tenemos un enorme reto como estudiantes, como profesionales, como miembros de la comunidad universitaria,  en cuanto a elevar la calidad de la educación,  en este sentido, gestionar el conocimiento, implica elevar nuestros niveles de formación, de investigación, de establecer colectivos científicos haciendo uso de la multidisciplinariedad, de la interdisciplinariedad, que nos encaminen no solo a encontrar la verdad, sino que también hacerla realidad a través de la praxis.      
La gestión del conocimiento es uno de los procesos que nos parece fundamental en la sociedad del conocimiento donde nos situamos. Se trata de conocer, dinamizar y aprovechar el beneficio colectivo que puede conseguirse de un trabajo colectivo que parte y considera el capital intelectual de los miembros de la organización.
La cultura organizacional es clave para viabilizar procesos dentro de la organización, o dentro de las organizaciones, a lo interno de la universidad,  que nos permita gestionar conocimiento, es decir, darle el principal valor agregado a nuestro trabajo intelectual, a nuestra investigación compartida, a nuestro trabajo en equipo, pero que al final tenga beneficios tangibles para la sociedad.
Soy del criterio de que la utilización del conocimiento para fines educativos, sociales, productivos, etc. sólo era posible formando equipos de trabajo de diferentes disciplinas e ir construyendo, gestionando conocimiento a partir de trabajos de campo, diagnósticos, entrevistas, observación, estudio individual, estudio en grupo, etc.
La gestión del conocimiento en la universidad, nos debe llevar a desarrollar esfuerzos de investigación donde en su momento los docentes preparemos material que sea de consulta de los estudiantes, también los productos de la JUDC deben convertirse en material de consulta para los estudiantes de las diferentes carreras.  
El conocimiento de base disciplinaria es un factor esencial que establece parámetros para nuevos conocimientos, sin embrago, se trata de construir nuevos conocimientos, de innovar, de no imitar, de no copiar, de no cortar o pegar, que se ha vuelto hoy toda una cultura o contracultura. Por ejemplo Internet es un valioso recurso, pero a mi juicio es solo un inmenso banco de información, que nos puede volver dependientes y que dejemos de pensar, de crear, por lo tanto, nuestro primer paso es construir nuevos conocimientos, gestionar nuevos conocimientos a partir de nuestra realidad y hacerlos realmente sostenibles, que significa materializarlos y que reflejen resultados cualitativos.     
Nuestros colectivos de trabajo, nuestras comunidades de aprendizaje, serán sostenibles en la medida que sean capaces de crear, de tener iniciativa en cuanto a problematizar, analizar, indagar, reflexionar, proponer, innovar etc.  La obsolescencia lleva a la insostenibilidad. Nuestro desarrollo cultural, académico, técnico, científico debe ser producto de nuestro desarrollo mental, de aprendizajes significativos, de construcción social del conocimiento.
Los procesos de gestión del conocimiento, deben conducir en su momento a los equipos de trabajo a dar saltos de calidad en el tema de la sostenibilidad y esto implica llevar a la practica el emprendedurismo, es decir, identificar, desarrollar y dar vida a una visón que puede significar la formación de una microempresa.
El emprendedurismo se tiene que ver de manera responsable, se trata de una iniciativa que debe ser suficientemente analizada,  porque no se trata de ensanchar la desigualdad aprovechándose  del conocimiento, de eso hay muchos ejemplos, se trata de formar a las presentes y las futuras generaciones con una praxis del emprendedurismo que permita la sostenibilidad, sin dejar al margen el desarrollo social que significa compartir el conocimiento como una acción responsable y solidaria en estos tiempos de globalización y de realidades asimétricas en el mundo contemporáneo. 

Noviembre 2011.


miércoles, 4 de abril de 2012

Educación y Seguridad Alimentaria, Bases Para el Desarrollo.

Msc: Eduardo López H. Docente FAREM.

Entre las ventajas comparativas más importantes que tiene Nicaragua, es que su población es mayoritariamente joven, y si esto lo vemos desde la perspectiva del bono demográfico, estamos en una situación inmejorable para establecer bases sólidas que nos permitan impulsar el desarrollo de la nación, siempre y cuando se garantice la educación en los diferentes subsistemas y en particular para todos los niños y jóvenes en edad de ir a la escuela  partiendo del nivel preescolar.   
En este siglo XXI , la riqueza de un país estará determinada en primer lugar por el nivel  de formación de sus habitantes, a menor nivel de formación será más difícil que una persona salga de la pobreza y lo mismo pasa con el país, que al tener una población con bajos niveles educativos, el producto interno bruto (PIB), reflejara un estancamiento que en las actuales circunstancias es altamente perjudicial, visto desde lo que implica  la velocidad en que camina el conocimiento contemporáneo, que si no actuamos diligentemente embargaríamos nuestras opciones de desarrollo, cuidado y para siempre. Por ejemplo, en la encuesta de medición del nivel de vida del año 2005, vemos que en el quintil más pobre de la población el nivel de escolaridad es sólo de 2.5 años, mientras que en el quintil más rico es de 8.3 años y esto considero no ha cambiado significativamente.   
Si la  educación es fundamental para salir de la pobreza, también la seguridad alimentaria es determinante para el desarrollo del ser humano y en particular para que los niños y jóvenes estén en capacidad de  asimilar los conocimientos y de esa manera sus aprendizajes les permitan desarrollarse integralmente. Para UNICEF: “El período que transcurre desde la concepción hasta los tres años de edad es una etapa de crecimiento rápido y representa una oportunidad única de brindar a los niños y niñas las sólidas bases nutricionales e inmunológicas que necesitarán para el resto de sus vidas. En esta etapa se forman la sangre, el cerebro, los huesos y la mayor parte de los órganos y tejidos, así como el potencial físico e intelectual de cada persona. Muchos de los daños que provoca la desnutrición durante los primeros tres años de vida son irreversibles. Por este motivo, la prevención tiene una importancia fundamental”. Por lo tanto es determinante garantizar la seguridad alimentaria de nuestra niñez, con lo cual aseguramos que la joven generación entre mejor preparada en la segunda fase de su desarrollo, es decir la educación escolar y de esa manera poder romper con problemas estructurales que se tienen desde los primeros años de estudio, como es el hecho de no aprender a leer y escribir correctamente, no aprender a pensar de manera lógica, a no tener hábitos de estudio, etc. Desde luego que esto requiere maestros con mucha calidad en preesolar y sobre todo en el primer grado, donde  un 25.5% de las maestras y maestros de primer grado son empíricos y esto es una limitante seria para una educación de calidad.
Hoy se vuelve una necesidad que los que ejercemos la docencia profundicemos en el campo de la neurociencia,  tan fundamental  hoy en día para la educación, para los aprendizajes y en particular para los maestros de los primeros grados, por ejemplo, de acuerdo a esta disciplina, un niño de primer grado que aprende a leer en lengua española debe leer 30-35 palabras por minuto al finalizar el primer año en la escuela y debe comprender lo que lee, en segundo grado, el niño debe estar leyendo más o menos, 60 palabras por minuto, de no alcanzar esa fluidez, el chance de mejorar en el grado superior disminuye. 
La garantía de un desarrollo sustentable, de un futuro promisorio, solo será posibles con educación de calidad y con seguridad alimentaria, son las bases para crecer, para trasformarnos.           

Estelí abril 2012.

Eduardo-educación y ciencia.blogspot.com                                                                                                                                                                            





Nicaragua: Nuestra economía debe dar saltos de calidad.

MSc: Eduardo López H (Docente FAREM)

El desarrollo económico de Nicaragua es una signatura pendiente que tenemos que resolver todos los nicaragüenses en este nuevo siglo, caracterizado por una globalización que avanza de manera vertiginosa y que si no actuamos podemos quedar excluidos, pero también esta exclusión puede ser culpa de nosotros, sino actuamos con responsabilidad, con iniciativa, con disciplina laboral, con espíritu de superación, con espíritu emprendedor. El subdesarrollo que padecemos muchas veces es un problema mental, es decir, queremos que todo nos caiga del cielo, actuamos con posiciones fatalistas, otras naciones nos han dado ejemplo cuando saltan del atraso al desarrollo, de la pobreza estructural al bienestar económico y social.
No podemos aspirar al desarrollo cuando tenemos un aparato productivo obsoleto, cuando nuestros rendimientos de producción en el sector agrícola son de los años sesenta, cuando nuestro nivel educativo general  es de cuarto grado, estos ejemplos se han traducido en un producto interno  bruto (PIB) muy deficitario, que en los últimos treinta años ha oscilado entre un 2.5% y un 3.5%, lo que resulta altamente preocupante, puesto que para poder  sentar las bases del desarrollo y combatir la pobreza,  tenemos que crecer de manera sostenida a un ritmo de 7% anual y no es fácil, cuando los obstáculos son de carácter estructural a lo interno y en lo externo no solo sufrimos la dependencia tecnológica, sino que además estamos a merced de los precios que el mercado internacional determina para nuestra materias primas, también hay que agregar, que la dependencia del petróleo vulnera nuestra economía porque la matriz energética de nuestro país depende en más de un 80% del oro negro.
¿Cómo dar saltos de calidad en nuestra economía que se traduzca en progreso, en bienestar para las familias, la comunidad, la nación? Solo es posible con un esfuerzo de nación donde gobierno, sector privado, ONGs y la población en general tomen conciencia de la problemática y se planteen propuestas realistas muy bien estructuradas, donde los diferentes rubros de la economía (agrícola, ganadero, pequeña, mediana y gran industria, pesca, financiero, minería, servicios, etc.) tengan la reconversión necesaria que les permita ser artífices del desarrollo nacional, desde luego que esto tiene que estar estrechamente relacionado con otras áreas tan importantes como el desarrollo infraestructural y sobre todo con políticas sociales como educación y salud, sin las cuales no tendremos seres humanos en las mejores condiciones físicas y académicas que aporten al bienestar de la nación, además, no se puede obviar que temas como agua, medio ambiente y cambio climático son ejes transversales que no podemos obviar, porque tienen una incidencia muy visible en el comportamiento económico de nuestro país.
El Plan Nacional de Desarrollo Humano del gobierno 2008-2012, es un punto de referencia insoslayable que permite establecer pautas para el desarrollo económico que privilegia el factor humano como eje del desarrollo, pero como dice ese gran intelectual británico Grahan Greene “ Ser humano también es un deber” por lo tanto, para que nuestra economía de  saltos de calidad, depende de nosotros los nicaragüenses. 

Aprender Para Transformar. (Reflexiones sobre la interdisciplinariedad).

Msc. Eduardo López H (Docente FAREM)

Entre los años 1844- 1847, en su cuaderno de notas, Carlos Marx, se refirió al filósofo alemán Ludwig Feuerbach, titulándolo “Sobre Feuerbach”, donde plantea once tesis sobre el quehacer filosófico y es publicado por primera vez en 1888 por Federico Engels; en la tesis número once, señala: Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo”.  Retomando la tesis antes mencionada, considero que la universidad tiene la enorme responsabilidad de contribuir a la transformación de nuestra sociedad, de nuestro país. No podemos desde las aulas de clase, desde la praxis educativa, solamente interpretar el mundo, porque sería estar contra o a espaldas de la realidad que vivimos, signada por el avance vertiginoso del conocimiento que hoy está acompañado del surgimiento cada vez más abundante de disciplinas y subdisciplinas especializadas.
Hacer ciencia para el cambio estructural dentro y hacia afuera de la universidad, es una responsabilidad científica y académica que tenemos que asumir y el primer paso es: fomentar nuestra cultura científica para enfrentar la fragmentación del conocimiento que, hoy en día, es un freno para la ciencia y para la formación de los profesionales de este nuevo siglo. Para desarrollar procesos de aprendizaje que conduzcan a la trasformación productiva, económica, social, cultural, etc. primeramente tenemos el enorme  reto que es la recuperación de la unidad del conocimiento, es decir, la reintegración del saber desintegrado en numerosas especialidades y subespecialidades compartimentalizadas sin contacto entre sí
El proceso de transformación curricular que vive actualmente nuestra universidad, es un momento oportuno para reflexionar sobre la reintegración del saber y la importancia que tiene la interdisciplinariedad en la construcción de la universidad del siglo XXI.  No es una tarea fácil, pero sí, una necesidad impostergable para la solución de los complejos problemas, tanto de las ciencias naturales, como de las ciencias sociales y humanas.
Edgar Morin insiste en que: “ la universidad de hoy deberá centrase en la formación de un "ciudadano planetario", concentrado en pensar e interactuar con los nuevos problemas y epistemologías que plantea la sociedad actual, la universidad deberá formar para la vida, el sentido, la pasión y la transformación del mundo. Eso implica formar en tres dimensiones analíticas y transversales: a) los nuevos problemas universales/locales; b) las nuevas epistemologías que produce y entrega la sociedad contemporánea; y c) los "saberes civilizatorios" que constituyen las sociedades modernas, planetarias, integradas y complejas”.
La construcción social del conocimiento y los aprendizajes significativos en este nuevo contexto, van a requerir de una praxis interdisciplinaria que sólo será posible a través de la cooperación entre varias disciplinas que incluso debería  llevar, producto de un rico proceso  de innovaciones y de rigor académico,  a la creación de disciplinas híbridas, y como dice: el Ex Rector de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá, Colombia, P. Gerardo Remolina, S.J.  “No existe un único modelo de interdisciplinariedad. Son




muchas las “formas” de actuar interdisciplinariamente; y existen también diversos “niveles” de colaboración e intercambio entre las disciplinas; el más elevado de
ellos es quizás el de la “hibridación”, es decir, cuando de la interacción surge una nueva disciplina”.
Estamos conscientes que tenemos que dar los primeros pasos en este esfuerzo de la unidad del saber y este proceso que no será un parto sin dolor, es decir, que deberá estar signado por ricas contradicciones que conduzcan a propuestas sustantivas alrededor del conocimiento científico; nos debe permitir la construcción de aprendizajes que se encaminen,  no a una praxis educativa de carácter contemplativa o imitativa, sino más bien a la transformación integral del ser  y a la sociedad misma en sus distintas expresiones reflejadas en lo económico, productivo, social  y cultural.
El valor estratégico que reviste la interdisciplinariedad para el desarrollo de la calidad educativa de la universidad, para una visión holística de su quehacer, encaminada a materializar los aprendizajes, a que los aprendizajes sirvan para transformar, hacen oportunas las referencias y el estudio de los aportes de prominentes figuras del campo de la ciencias en sus diferentes expresiones, me refiero a  Jean Piaget, Edgar Morin, Basarab Nicolescu, Ezequiel Ander Egg, Jacques Derrida y Karl Jasper, todos ellos, desde diferentes disciplinas han contribuido a la unidad del conocimiento, porque es la única forma que desde el siglo XXI, podemos enfrentar las perplejidades, las incertidumbres y darle rienda suelta a las utopías por un mundo más justo y más humano.   

Estelí Marzo 2012.