Msc. Eduardo López H . Docente FAREM, Miembro del Concejo de Facultad
El día viernes 29 de junio, en
Tegucigalpa, Honduras, los Presidentes de Centroamérica incluyendo Panamá,
firmaron un histórico acuerdo con los países de la Unión Europea , que marca un
hito en la historia de las relaciones del área centroamericana con una región
tan importante como es la zona euro, que
la conforman veintisiete países con un
mercado de 500 millones de consumidores, al cual los productos del Istmo
tendrán acceso preferencial una vez entre en vigencia el acuerdo de
asociación.
El acuerdo que debe ser
ratificado por el Parlamento Europeo y los Parlamentos del Área, contempla tres
pilares, comercio, dialogo político y cooperación, siendo el primer pilar el
que posiblemente se ponga en práctica al inicio del próximo año sino hay
inconvenientes de última hora, la vigencia del mismo, significará desde el
primer día que el 91% de los productos centroamericanos entraran libres de
aranceles a cualquiera de los países miembros de la UE.
En tanto la región va
a liberar el 69% de su comercio para los productos industriales y
pesqueros procedentes del bloque europeo. Uno por ciento de la cantidad de
productos quedó sujeta a una desgravación a diez años, los cuales quedaron
asignados en cuotas. Se protegió bajó normas de origen flexible por ser
sensibles el atún, textiles y plásticos.
Este acuerdo, cuyas negociaciones
se iniciaron en el 2007, al ser de
Asociación, marca una diferencia significativa con cualquier tratado de libre
comercio incluyendo el mismo CAFTA (Centroamérica incluida Republica Dominicana
con Estados Unidos), porque sienta las bases de una nueva relación, donde el
viejo esquema donantes-receptores, debe
ser trastocado y en su lugar construir una relación sostenible donde ganemos
todos, independientemente de los niveles de desarrollo de ambas regiones.
¿Que ganamos los nicaragüenses
con el acuerdo? Considero que ganaremos mucho, siempre y cuando modernicemos
nuestro aparato productivo, agilicemos los procesos de agro industrialización
de nuestra agricultura, diversifiquemos nuestra oferta exportable, elevemos los
niveles de productividad para tener más volumen que vender y será de invaluable
importancia fortalecer las pequeñas y medianas empresas del campo y
la ciudad que son la base de nuestro desarrollo económico.
Es importante indicar, que en
estos años, el producto interno bruto de los países centroamericanos ha estado
creciendo como producto de los buenos precios en el mercado internacional de la
oferta exportable, en el caso particular de Nicaragua, fue el país que más
creció en Centroamérica en el 2011 con un PIB del 4% , esperándose para el
2012 el mismo porcentaje. Para el
Comisario de Comercio de la
Unión Europea , Karel de Gucht: “En los diferentes países, el incremento en el PIB oscilará entre 0.5
por ciento y 3.5 por ciento. En mi opinión, estos resultados económicos son
motivos suficientes para ratificar rápidamente el acuerdo en los respectivos
parlamentos”.
El acuerdo tiene que poner a
prueba la integración regional, una
asignatura pendiente desde que nos independizamos de la Madre Patria y como parte
neurálgica de la integración, es urgente la unión aduanera, porque Europa va a
comercializar de bloque a bloque, por lo tanto, la declaración aduanera única
deberá agilizarse y tiene como meta dos años, una vez entre en vigencia el
acuerdo.
En definitiva, este acuerdo de
asociación representa una valiosa oportunidad, donde no impera la relación de
tigre suelto contra burro amarrado, sino más bien un replanteamiento en las
relaciones internacionales de dos regiones importantes, independientemente de
sus niveles de desarrollo. ¿Podrá significar esto visionar el mundo globalizado
con rostro más humano? Esa debería de ser la tendencia en este siglo, para ir
reduciendo las asimetrías entre el norte y el sur.