MSc.
Eduardo López H
Yo siempre he
considerado que el mejor homenaje a Rubén Darío es promoviendo su obra,
resaltando su enorme legado en el campo de las letras, que ha sacudido nuestra lengua hasta
convertirla en prosa y versos que anonadan y resplandecen en la literatura.
El símbolo de la excelencia literaria será el modernismo, cuyo máximo
representante es nuestro Rubén Darío, el
Modernismo nace en Hispanoamérica. Se encuentra la presencia de la nueva estética en la prosa juvenil del cubano José Martí, que puede ser considerado como el precursor. Pero
Rubén el líder y la
figura más representativa
del movimiento
Darío la identidad cultural, Sandino
la identidad Nacional o viceversa. Aldo Díaz Lacayo nos dice que: Augusto C. Sandino no conoció a Rubén Darío, aunque sí
Augusto Nicolás Calderón tuvo noticias de su existencia. Porque casi desde niño
Rubén impregnó el ámbito nacional. Y para 1895 —año del nacimiento de Augusto
Nicolás—, a sus veintiocho años, Darío ya había alcanzado una posición cimera y
era ampliamente reconocido en la Península y en Nuestra América como renovador
de la lengua española.
Su Interpretación y
conciencia identitaria lo convierten en un defensor de nuestra raza
indohispana, igual que Sandino, de ahí que, en su creación poética,
literaria, esta inmerso lo nuestro,
nuestro proceso civilizatorio que conjuga la intuición y la razón y que desecha
la concepción foránea del rechazo al indígena.
En una infortunada ocasión, a
Don Miguel de Unamuno dijo que a Darío “se le veían las pumas del indio debajo
del sombrero, nuestro gran poeta respondió en una celebre carta diciendo: “ Es
con una pluma que me quito debajo del sombrero con la que le escribo”.
El contexto en que se
ubica Darío:
-Fines del siglo XIX e
inicios del XX.
·
Nicaragua en el contexto de los
gobiernos conservadores.
·
Nicaragua asechada por la presencia
norteamericana.
·
América Latina sufriendo los embates del
imperio.
El verbo, la palabra:
l Y como dice ese brillante filosofo mexicano
Lepoldo Zea:
l Verbo, logos, palabra,
diversas expresiones de un mismo y grandioso instrumento mediante el cual el
hombre no solo se sitúa en el mundo y el universo, sino que hace de ellos su
hogar. Mediante el verbo deja de ser un ente entre entes, para transformarse en
su habitante. Esto es, en el que da sentido a este mundo y universo
distinguiendo, separando, igualando y unificando al resto de los entes que
carecen de esta cualidad. . Los entes dejan de serlo para transformarse en esto
o aquello en relación con el hombre que les da esa especial existencia al
expresarlo, al hablar de ellos.
La identidad frente a
la expansión extranjera:
América Latina en
general y Nicaragua en particular salieron del colonialismo español y se vieron
atrapados por la presencia de nuevas potencias como la inglesa y norteamericana,
no obstante, la lucha por la identidad, por lo nuestro, se venia manifestando
en diferentes momentos históricos, por ejemplo las actitudes de Diriangen y
Nicarao, las firmes posiciones de Tomas Ruiz contra el colonialismo español, de
cleto Ordoñez contra la anexión al México de Iturbide, de Andrés Castro y José
Dolores Estrada contra el filibusterismo yanqui, de Zeledón contra la marinería
norteamericana y contra las paralelas históricas.
-La respuesta dariana
enarbolando las banderas de la identidad nacional y cultural estaba en la
palabra, la palabra como signo de autodeterminación, la palabra como respuesta
rebelde frente al invasor, la palabra como defensa de la raza indohispana,
igual como lo manifestó Sandino.
En un
fragmento del ensayo “El Canto Errante”, escrito en 1907, dedicado a los padres
de las Españas, denominado “En el principio esta la palabra”, Rubén Darío
indica: “En el principio esta la palabra
como única representación. No simplemente como signo, puesto que no hay antes
nada que representar. En el principio esta la palabra como manifestación de la
unidad infinita, pero ya conteniéndola. Et verbum erat deus.” Y continua “La
palabra no es en si más que un signo o una combinación de signos, más lo
contiene todo por la virtud demiúrgico. Los que la usan mal, serán los
culpables, sino saben manejar esos peligrosos y delicados medios. Y el arte de
la ordenación de las palabras no deberá estar sujeto a imposición de yugos,
puesto que acaba de nacer la verdad que dice: el arte no es un conjunto de
reglas, sino una armonía de caprichos.”
Álvaro Darío
Leiva de la Universidad José Simón Cañas, de El Salvador, nos die que:
“En el texto los cisnes, el poeta
reivindica la lengua, la patria soberana del idioma, la tradición, que no es
vana posesión de lo perecedero”.
Como no
mencionar a José Martí, contemporáneo de Darío. Armando Hart Dávalos
intelectual cubano indica:
“Hablar sobre José Martí en los
albores de un nuevo siglo y un nuevo milenio nos motiva a adentrarnos en el
sistema nervioso central de la historia de A/Latina y el Caribe. Precisamente
en su ensayo nuestra América término que utilizó para diferenciarla de la otra,
la que no es nuestra, expuso sus problemas fundamentales y proclamo:” Los
árboles se han de poner en fila para que no pase el gigante de las siete
leguas. Es la hora del recuento y de la marcha unida y hemos de andar en cuadro
apretado como la plata en la raíces de los andes.”
-Martí,
testigo y cronista de su época, dotado de un sustento ético admirable, conoció
de cerca los rejuegos imperiales y avizoró el interés geopolítico camuflado por
los discursos integracionistas de Estados Unidos respecto a América Latina y el
Caribe.
Darío y Martí. (Ambos
nacieron en enero: Darío en 1867, Martí en 1853.
Ante la Muerte de Martí
en combate en 1895: Darío expresó:
"Cuba
admirable y rica y cien veces bendecida por mi lengua; más la sangre de Martí
no te pertenecía; pertenecía a toda una raza, a todo un continente; pertenecía
a una briosa juventud que pierde en él quizás al primero de sus maestros;
pertenecía al porvenir!", señala el texto, publicado el 1 de junio de 1895
en La Nación.
A mediados del siglo XIX vivíamos
los balbuceos por estructurar nuestra nación, de la búsqueda de la identidad,
de encontrar los referentes que nos hicieran dueños de nuestro propio destino y
nos encontramos desgraciadamente con la doctrina del destino manifiesto
Darío nos
dice: en Odda a Roosevelet.
Es con
voz de la Biblia
o verso de Walt Whitman.
Que había que llagar
a a ti, cazador
Primitivo y moderno,
sencillo y complicado
Con algo de Washington
y cuatro de Nemrod
Eres los Estados
Unidos
Eres el futuro
invasor
De la América ingenua que tiene
sangre india
Que aún reza a
Jesucristo y aún habla en español.
El mismo
Álvaro Darío Leiva, nos dice lo siguiente sobre la Oda a Roosevelt:
“Es un Darío enérgico en su dedo
acusador hacia el gobierno de los Estados Unidos. Poema que le valió
las presiones diplomáticas no solo en suelo de Estados Unidos, sino durante su
frustrada visita y permanencia en México, hacia 1910”.
Como se sabe, el más conocido de los poemas rubendarianos sobre los Estados
Unidos es la oda “A Roosevelt” (1904): un clamor latinoamericano contra “la
toma de Panamá” emprendida por el presidente Teodoro Roosevelt (1858-1919), a
quien nuestro paisano inevitable llamaría “hipopotamicida” y “rinoceróctono”.
Al respecto,
Carlos Fonseca, fundador del FSLN, un estudioso de Darío, igual que un
estudioso de Sandino, quien se nutre de la sapiencia del Maestro Edelberto Torrez
Espinoza, sobre el bardo, nos habla sobre el Darío latinoamericanista y nos
dice:
«Surgido Rubén Darío en la transición del siglo XIX al XX, etapa de ascenso
histórico en Nicaragua, la médula humana y latinoamericanista de su obra vendrá a ser rescatada en el
esencial ascenso que vive su Nicaragua, no dispuesta a quedarse atrás en la
marcha de los pueblos hacia un destino libre «
El proyecto
político de Zelaya, hijo del cultivo del café, sentó las bases para el
desarrollo nacional, pero ese proyecto fue truncado por los designios
imperiales, que en el ámbito de la reformulación de la doctrina Monroe, se
pasaba de la política del destino manifiesto a las cavernarias tesis de la
política del gran garrote.
Y nuevamente
nuestro gran poeta ahora en “El triunfo
de Calibán” señala:
“No, no puedo, no quiero estar de
parte de esos búfalos de dientes de plata. Son enemigos míos, son los
aborrecedores de la sangre latina, son los bárbaros. Así se estremece hoy todo
noble corazón, así protesta todo digno hombre que algo conserva de la leche de la loba”.
“Es pasmoso dice Salomón de la Selva al releer a Darío, atestiguar hasta que punto estaba despierto su
intelecto a las preocupaciones universales, a las inquietudes sociales,
políticas y económicas, viéndolas y
previéndolas todo con extraordinario acierto. Y en un mundo perplejo ante los
problemas filosóficos más hondos. Los problemas éticos, principalmente, le
preocuparon toda su vida, de lo que hay testimonio desde Anagké, en su primer
libro formal, en que formula ese problema sorprendentemente al igual que
William Blake en la poesía sobre el tigre-hasta los motivos del lobo en sus
postrimerías”.
Y a
propósito de la globalización que hoy vivimos, que nos amenaza, Marvin Palacios
Ruíz, estudioso de Darío explica que el bardo, de paseo por Asturias en el año de 1905, escribió una crónica sobre el
lugar, haciendo alusión al modelo capitalista en ese entonces y lo que el se
imaginaba, el poeta expreso lo siguiente: “
La unificación del planeta será absoluta, sobre el globo uniforme prodigará sus
bostezos la humanidad uniformada”.
• Steven White: Darío Ecológico: “la forma de ser y estar en el
mundo del poeta nicaragüense por medio de su poesía, sí podría servir para
iluminar las crisis ecológicas que nos impiden legar un porvenir a nuestros
hijos”
Habría
que buscar en poemas como: Allá lejos, La Canción de los Pinos, Coloquio de los
Centauros, Tutecotzimí, Reencarnaciones, Augurios, Pájaros de las Islas y
Nocturno. (“ Los que auscultasteis el
corazón de la noche…”) las ideas que permiten entender de una manera cabal, la
importancia del medio ambiente que nos sostiene a todos. El concepto de ecocrítica
abarca la relación entre la literatura y el medio ambiente físico no en
términos figurativos sino de la manera más literal posible, lo cual es un
desafío formidable al considerar poemas cuya base científica corresponde al
pensamiento pre-ecológico hace un siglo.
Uno
de los estudiosos más destacados del relativamente nuevo campo de la ecocrítica,
Lawrence Buell, habla de lo que él llama el discurso tóxico definido como la
angustia expresada que nace de las amenazas ecológicas que son el resultado de
modificaciones químicas producidas por las acciones humanas. (Buell 2001, 31).
Contra la contaminación contemporánea y la percepción adolorida de las
tragedias actuales que se extienden hacia el mañana.
La integralidad de la
poesía de Darío:
•
La poesía de Rubén Darío aglutina perfectamente todas las características
del Modernismo. En lo formal, el cromatismo, la sonoridad y el ritmo. En los
temas, lo exótico, lo mitológico y también su mundo interior arrebatado o
desgarrado. Poesía que llama la atención por la versatilidad: frívola e
intrascendente, sensual, patriótica, grave y angustiada. Siempre buscó la
belleza por medio de la palabra; para él estaba claro la supremacía del Arte
por encima de todos los intereses humanos.
El MSc. Víctor Ruiz señala: Cada uno de sus libros reflejará esa capacidad
de adoptar, asimilar y transformar las influencias literarias: en azul 1888,
fusionará lo mejor de la tradición española con el torrente verbal, patriótico
de Víctor Hugo; en Prosas Profanas, 1896, simbolismo y parnasianismo, erotismo,
y cristianismo, Dios y Luzbel, amalgamados, derrumbarán toda una tradición
poética e impondrán una nueva sensibilidad, confirmando así el papel fundador
que Darío ocupará en la poesía modernista; en Cantos de Vida y Esperanza, 1905,
más viejo y cansado, pero sabio y vigoroso, evocará la voz del demócrata Walt
Whitman para llamar a la unión de los vigores dispersos de Hispanoamérica;
invocara al melancólico Francisco Quevedo en sus poemas nocturnos y escatológicos Contagio textual por
imitación, pero también innovación, afán por renovar y reinventar nuevas formas
de expresión, nuevos ritmos, nuevas imágenes . La poesía de Darío nos permitirá
vislumbrar más allá de nuestras fronteras, su poesía reflejará la sed de
espacio y las ansias por conocer y conquistar otros territorios.
Personalidades del mundo
de las letras opinan sobre Darío:
-Gabriela Mistral: El
hombre solo y solitario que, sin alharacas, hizo un vuelco en la poesía
Castellana.
-Federico García Lorca:
Como poeta
español enseñó en España a los viejos maestros y a los niños, con un sentido de
universalidad y de generosidad que hace falta en los poetas actuales. Enseñó a Valle
Inclán y a Juan Ramón Jiménez, y a los hermanos Machado, y su voz fue agua y salitre,
en el surco del venerable idioma.
-Pablo Neruda: Merece su nombre rojo
recordarlo en sus direcciones esenciales con sus terribles dolores del corazón,
su incertidumbre incandescente, su descenso a los hospitales del infierno, su
subida a los castillos de la fama, sus atributos de poeta grande, desde
entonces y para siempre e imprescindible.
-Jorge Luis Borges: "Darío
es el padre de la poesía moderna en lengua española, y él la volvió a la vida
otra vez, fue un libertador de la poesía castellana, fue una revolución en esa lengua y continua,
cuando un poeta como Darío ha pasado por la literatura, todo en ella cambia.
-Gabriel García M : Lo
Fatal, poema que consideraba como la mejor poesía escrita en español y en
cualquier otro idioma.
Mario Vargas Llosa: Su
tesis de bachiller en humanidades se llamó: Bases para una interpretación de
Rubén Darío. Publicada hasta en el 2001 por la
Universidad Nacional Mayor de San Marcos, de Lima en 2001, un volumen de 177 páginas. Mario Vargas
dice además que: A la inspiración y destreza de Darío, debe la lengua
castellana una de las revoluciones seminales de la historia.
-Octavio Paz: Ser o no
ser como Darío, de ambas maneras, esta presente en el espíritu de los poetas
contemporáneos.
-José Coronel Urtecho:
La más alta manifestación de la universalidad nicaragüense, es por supuesto,
Rubén Darío. El es el paradigma de nuestra universalidad en su más pura forma.
-Edelberto
Torrez Espinoza: Sobre la dramática vida de Darío que el escribió dice: Y si a los
compatriotas del idioma, y a los hispanoamericanistas de otras lenguas agrada
nuestro esfuerzo, creeremos que hemos contribuido a dar perpetuidad al recuerdo
de Rubén Darío, aunque nada ni nadie puede hacer más en ese sentido que su
propia obra.
También es importante señalar a otras personalidades que han incursionado
en la obra dariana, nos referimos a:
• José Jirón. La mejor
biblioteca del país.
• Fidel Coloma.
• Edgardo Buitrago.
• Julio Valle Castillo.
• Nicasio Urbina. Miradas
críticas sobre Darío.
• Jorge E Arellano.
• Gunter Smigalle.
• Ricardo Llopesa.
• Nota: Hay otros más de
mucha relevancia
Darío de todos: Popularicemos la obra de
nuestro gran poeta.
•
Que nuestros niños y jóvenes se empoderen de su magna obra.
•
Darío no es solo una efeméride, es un ejemplo, una escuela.
•
Es nuestra identidad cultural.
•
Es nuestra identidad nacional.
Enero 2019