lunes, 21 de diciembre de 2020

La vigencia de la biblioteca

 

 

MSc. Eduardo López Herrera

Docente FAREM Estelí

Vivimos en la sociedad del conocimiento, de la información, de la sociedad del aprendizaje permanente. ¿Qué papel juegan las bibliotecas en este tipo de sociedad?  ¿Están preparadas para adecuarse a los nuevos paradigmas que demanda este siglo XXI en los campos del conocimiento, la ciencia y la cultura?  Nos preguntamos: ¿Las bibliotecas se convertirán en piezas de museo? ¿Estamos a la vuelta de la esquina en cuanto a la extinción del libro como el recurso más importante que han tenido las bibliotecas a través de la historia? Considero que no, el libro continuará viviendo desde el punto de vista físico, sin dejar de tomar en cuenta la digitalización de los mismos. Ambos soportes continuarán viviendo por muchos años.  Así,  Rodríguez (2017), autor del blog “Los futuros del libro”, indica que:

 El libro digital o electrónico, es todavía una experiencia muy bizarra, porque nuestra generación y las dos próximas todavía tendrán esa cultura del libro en papel, en la que el lector y el autor firman un acuerdo por el que se sumergen en una historia que empieza y acaba dentro del propio libro, sin necesidad de enlaces externos.

Es por ello, que en las bibliotecas durante la era digital,   hay que tomar en cuenta  tres aspectos claves: las bibliotecas cuentan con la información como insumo, la tecnología como herramienta y el bibliotecario como mediador, el cual está muy cercano a las necesidades de información de los usuarios. Por lo tanto, es necesario que  desde las bibliotecas se tenga  que hablar de un proceso de alfabetización en información, representando  una estrategia fundamental para las bibliotecas del siglo XXI. Esta tiene que ser una alfabetización de carácter integral, porque también vivimos en la sociedad de la información, de ahí que, las bibliotecas y su personal deberán saber conducir esos procesos, para que la información se traduzca en rico material para procesarlo y convertirlo en un valor agregado para la ciencia, la cultura o cualquier campo del saber.

Ahora bien, buscar información es relativamente fácil para el usuario, pero encontrar aquello que realmente necesita, seleccionarlo, evaluarlo y organizarlo para recuperarlo en cualquier otro momento es una de las tareas que siguen encomendadas a los bibliotecólogos. Las bibliotecas deben de estar siempre preparadas para acompañar los procesos de educación formal y no formal. Pienso que la biblioteca es una gran aula abierta que nos invita a fortalecer nuestra formación académica, cultural y científica desde la perspectiva curricular y extracurricular; no obstante, la comunidad en general debe aprovechar los servicios de la biblioteca. ¿Cómo? Ahí esta la iniciativa creadora que los bibliotecarios deben desarrollar para la reinvención de la biblioteca que esté al servicio de la academia y de la comunidad, respondiendo a este mundo cada vez más inmerso en lo virtual, pero sin dejar de enfrentarlo desde una virtuosidad real.

Gestionar conocimiento desde las bibliotecas

Gestionar conocimiento, es decir, darle el principal valor agregado al trabajo intelectual, a la investigación, es una tarea que desde  las bibliotecas debe irse facilitando. Todo esto, con la finalidad de  que tanto  docentes y estudiantes puedan tener material de consulta en diferentes campos de la ciencia. De igual manera,  personas interesadas en información técnica, cultural y de cualquier tipo, se podrían beneficiar de la gestión del conocimiento que se  realicen  en las bibliotecas; es decir, la función en este sitio, ya  no es de almacenar información o conocimiento, se trata de gestionarlo, por consiguiente,  las bibliotecas pueden dar ese salto.

 Por lo tanto es fundamental, que el material de consulta en la biblioteca siempre debe estar actualizado en relación a la información bibliográfica en correspondencia con la sociedad del conocimiento que hoy vivimos. Esta   debe  ser una biblioteca del siglo XXI e incluso su papel debe trascender  los préstamos de libros. Además, su quehacer debe ser también pedagógico y, sin lugar a dudas, depositaria de todos aquellos datos que sirvan para gestionar conocimiento, donde  tanto el profesorado como el estudiantado los conviertan en información pertinente. El valor de los datos hoy en día es invaluable, porque poseer datos es poseer información, es conocimiento, es poder. 

En el siglo XXI el factor humano debe ser  clave en la biblioteca. La reinvención de esta debe procurar que los ciudadanos acudan a ella para resolver sus necesidades informativas, formativas y de ocio, pero también para interactuar con otros seres humanos, en otras palabras, para crear vínculos y crear comunidad de aprendizaje.

Las bibliotecas deben promover los trabajos científicos de estudiantes y maestros. Dar charlas sobre arte culinario, organizar debates sobre economía circular, invitar a paneles-foros sobre los premios nobel de literatura, o en un concurso de cuentos infantiles, en fin, respondiendo a esta agresiva sociedad del conocimiento. No me imagino un mundo sin libros, sin bibliotecas. También hay que promover ferias de libros, que motiven el gusto por la lectura.

Biblioteca y big data

¿Y qué podemos decir del big data en las bibliotecas?  Algunos teóricos dicen que el big data es el nuevo petróleo del mundo y considero que así es. La revolución de los datos es fundamental en la actual sociedad del conocimiento.

Así pues, ¿Por qué acopian muchos datos los centros de investigación? Considero, que en los datos está la materia prima de las investigaciones científicas y, por tanto, los inventos y las patentes.

De modo, que  las bibliotecas son los mejores reservorios de datos, tenemos que cuidarlos celosamente, compartirlos cuando vayan en beneficio de la ciencia y del desarrollo humano. Los archivos son un valioso recurso que lo tenemos que saber gestionar.

Yo me pregunto ¿Cuánta información está almacenada en las tesis de la biblioteca Urania Zelaya de la FAREM- Estelí, que se han defendido y que tienen valiosa información científico-técnica, cultural, histórica, sociológica que se puede convertir en conocimiento tangible? ¿Y si sumamos toda la información almacenada en las bibliotecas del país?

En la biblioteca de la FAREM-Estelí, UNAN-Managua, entre enero y julio de este año, se produjeron 128 581 descargas;  igualmente, de la Revista Científica de la FAREM- Estelí, entre 2017 y 2019, se produjeron 68 179 descargas. Del número de descargas antes señaladas, los países que más descargan información son España, Francia, Inglaterra, México, Chile, Perú y Brasil. 

El esfuerzo que podemos hacer analizando cantidades de datos que llegan a las bibliotecas, y en particular a las universidades, no es un esfuerzo en vano. ¿Por qué lo hacen las universidades del primer mundo? ¿Por qué lo hacen las grandes transnacionales? ¿Por qué lo hace Google? Porque ellos saben los beneficios que les ha traído, puesto que  esos datos los han convertido en conocimiento pertinente, en trabajos científicos, en nuevas tecnologías, que hacen la brecha más grande en este mundo globalizado y asimétrico. Los datos los tenemos a mano y podemos hacer mucho, aún en medio de esas asimetrías.  Por lo tanto, ser bibliotecario de datos solo será una de las numerosas facetas del bibliotecario del futuro.

El quehacer de la biblioteca es pedagógico, más que de servicio

En el contexto actual, una biblioteca desconectada de las actividades sustantivas de la educación en cualquier nivel, es una biblioteca que se muere. Su función es pedagógica, porque refuerza desde su quehacer  la formación integral del estudiante y por ende  de la comunidad educativa en general.  

El bibliotecario debe ser generalista, debe saber más allá de la clasificación y de los códigos de los libros, debe saber de ciencia, de cultura, entre otros. Por eso, no es casual, que Rubén Darío y Carlos Fonseca fortalecieran su acervo cultural siendo bibliotecarios, el primero en la Biblioteca Nacional y el segundo en el colegio  Ramírez Goyena de Managua.

Entre la biblioteca y el aula, hay un cordón umbilical que debe nutrir  la formación de los educandos y del docente. Esto nos lleva a reflexionar acerca de: ¿Cómo no le va a interesar a la biblioteca, que es parte orgánica de cualquier centro de estudio, que los estudiantes desarrollen y fortalezcan su comprensión lectora? ¿Cómo no les va a interesar conocer y promover la lectura en los niños y constatar cuantas palabras leen por minuto?  Se estima que los niños de primer grado deben leer, entre 35 y 59 palabras por minuto, los de segundo entre 60 y 84, los de tercero entre 85 y 99, los de cuarto entre 100 y 114, los de quinto entre 115 y 124 y los de sexto entre 125 y 134. Así que, desde la biblioteca  se deben promover actividades, tales como: competencias sanas de lectura, aprender a leer y saber leer, que es una necesidad apremiante en nuestros subsistemas de educación.

Insignes personalidades del mundo de las letras, se expresan sobre el valor de la lectura:

Jorge Luis Borges supo decir “que otros se jacten de los libros que han escrito, a mí me enorgullecen los que he leído”. Y también escribió que “la gran diferencia entre escritor y lector es que el escritor escribe lo que puede, y el lector lee lo que quiere”.

También Gabriel García Márquez escribió un texto genial donde dice: “debo ser un lector muy ingenuo, porque nunca he pensado que los novelistas quieran decir más de lo que dicen”.

Y Mario Vargas Llosa expresa: "Quienes hemos sido deslumbrados por algún libro podemos decir que son experiencias insustituibles. Por eso es importante que en las nuevas generaciones la lectura siga viva, o el mundo será un lugar muy pobre".

Así pues, Eduardo Galeano dijo: "Yo escribo para quienes no pueden leerme. Los de abajo, los que esperan desde hace siglos en la cola de la historia, no saben leer o no tienen con qué”.

Carlos Fuentes: “Por solos que estemos físicamente, al leer un libro estamos ya acompañados por la lengua, la imaginación y la memoria del otro”.

Carlos Fonseca: “Y también enséñenles a leer”.  

¿Qué podemos hacer para que nuestros jóvenes lean? Tenemos un enorme reto para que lean en digital o en físico, pero que lean, incluso ser consejeros en cuanto al uso de las nuevas tecnologías, que no caigan en las redes del consumismo y de la propaganda barata ni en el capitalismo de vigilancia, como lo llama la economista y filósofa,   Shoshana Zuboff,  quien indica que:

… una forma de capitalismo "sin precedentes" que predice las acciones de los internautas en el mundo real con el único propósito de beneficiar a las empresas. Las experiencias de los usuarios se convierten así en materias primas que permiten crear datos para adelantarse a comportamientos futuros.

Un poco de historia del surgimiento de la biblioteca en Nicaragua

El primero de junio de 1882, la Biblioteca Nacional de Nicaragua abrió sus puertas y se inauguró en una ceremonia encabezada por el presidente de la República Joaquín Zavala, en la cual estuvo también presente el joven poeta Rubén Darío, quien, además, trabajó en la biblioteca que fue base de su formación.

No es casual, que la inauguración de la biblioteca este relacionado con la apertura de la universidad. El presidente Joaquín Zavala, quien estableció universidades en León y Granada, organizó el régimen docente en cuatro decanatos, abrió una Facultad de Medicina y también Facultades de Ciencias y Letras, Derecho, Farmacia. Sustituyó la teología por una cátedra que se denominó Ciencias Naturales, teniendo este último un enorme significado, si tomamos en cuenta que se estaba en un contexto histórico muy particular, como era el periodo conservador donde sociedad y economía se encontraban en un estado transitorio. Esos eran los retos de la Universidad en el periodo de transición de un modelo cuasi-feudal a un capitalismo incipiente, pero también respondía a un proceso de organización sobre la base del modelo napoleónico o profesionalizante, bajo la influencia del esquema organizativo asumido por el resto de Universidades Latinoamericanas.

Hablando un poco de historia, es meritorio destacar que el primer libro escrito en Nicaragua, se tituló: “Relación verdadera de la reducción de los indios infieles de la provincia de la Taguzgalpa”, escrito por el Frayle Fernando Espino, publicándose en el año de 1674. Espino era de la orden franciscana, nacido en Ciudad Antigua, Nueva Segovia en la última década del siglo XVI.

El futuro de la biblioteca

La biblioteca del siglo XX midió el éxito en unidades llamadas transacciones; es decir, cuántos libros se prestaron y cuántas personas entraron físicamente a la biblioteca durante las horas de apertura.

No obstante, desde la nueva transformación de las bibliotecas en esta nueva era,  los bibliotecarios deben actuar  como mentores de investigación. Además,  los servicios y espacios de la biblioteca deben estar diseñados de manera inclusiva en función del sujeto más importante como es el usuario.  Asimismo, de los cambios en la disposición espacial y los programas, el entorno digital es clave.

Las nuevas demandas y transformaciones para la gestión del conocimiento y de la información requerirán  nuevas habilidades para el personal de las bibliotecas  para complementar un cambio de enfoque, lo cual tendrá un impacto en la educación. Las bibliotecas de hoy en día deben ser  incubadoras de comunidades donde las ideas pueden sembrarse, crecer y ser compartidas, y donde la gente puede ir a leer.

Un futuro con bibliotecas flexibles y sociales, que cooperan entre sí, con estrategias  de financiación que se adaptan a la realidad digital y social, con estrategias innovadoras, las cuales deben convertirse en centros de conexión social, es decir, puntos de encuentro y aprendizaje permanente.

 

 

 

 

Bibliografía

El 19 digital: (10-11-2016)  https://www.el19digital.com/articulos/ver/titulo:48768-y-tambien-ensenales-a-leer-la-jornada-que-pretende-promover-el-habito-de-la-lectura-en-la-ninez-

Galeano E.  03-09-18. Las frases que hacen de Eduardo Galeano, la voz de latinoamerica.  HYPERLINK "https://www.telesurtv.net/news/Las-frases-que-nos-deja-Galeano E. 20150413-0016.html" https://www.telesurtv.net/news/Las-frases-que-nos-deja-Eduardo-Galeano-20150413-0016.html.

Opinión: 15-05-12. https://expansion.mx/opinion/2012/05/15/opinion-el-escritor-carlos-fuentes-y-la-civilizacion-de-la-lectura

Rio Negro 23-09-2013. La importancia de Leer.  HYPERLINK "https://www.rionegro.com.ar/la-importancia-de-leer-YORN_1257289/" https://www.rionegro.com.ar/la-importancia-de-leer-YORN_1257289/ Borges y García  Márquez.

Rodríguez J (28-09-2017) HYPERLINK "http://www.madrimasd.org/blogs/futurosdellibro/2007/09/28/74821" \l ".X4svOLiHo9Y"http://www.madrimasd.org/blogs/futurosdellibro/2007/09/28/74821#.X4svOLiHo9Y

Shoshana Zuboff 13-01-19-¿Existe el capitalismo de la vigilancia?Responde Shoshana Zuboff  articulo/que-es-el-capitalismo-de-la-vigilancia-segun-shoshana-zuboff/267736

Vargas Llosa  M.  (17-10-2020”. Es importante que la lectura siga viva, o el mundo será muy pobre  HYPERLINK "https://www.infobae.com/cultura/2017/05/03/vargas-llosa-es-importante-que-la-lectura-siga-viva-o-el-mundo-sera-muy-pobre/" https://www.infobae.com/cultura/2017/05/03/vargas-llosa-es-importante-que-la-lectura-siga-viva-o-el-mundo-sera-muy-pobre/

Diciembre 2020

miércoles, 16 de septiembre de 2020

Estado, Soberanía y Poder del Pueblo

MSc. Eduardo López Herrera

Los conceptos Estado, soberanía y poder del pueblo están interrelacionados, sobre todo cuando nos referimos al pueblo, el que le da sustento al Estado y al derecho soberano. No podemos perder la perspectiva de que el soberano en primer lugar es el pueblo.

En el derecho internacional, un estado soberano, un país soberano o simplemente un estado, es una entidad jurídica no física que está representada por un gobierno que tiene soberanía sobre un área geográfica. El derecho internacional define a los estados soberanos como los que tienen una población permanente, un territorio definido, un gobierno y la capacidad de entablar relaciones con otros estados soberanos. También se entiende normalmente que un estado soberano no depende ni está sujeto a ningún otro poder o estado.

Haciendo un poco de historia, el Estado surge, en un momento determinado en que las clases no pueden reconciliarse, no obstante, se da el dominio de una clase sobre la otra, siendo la clase dominante, la clase explotadora, que jamás defenderá los intereses de las clases populares

En el caso de Nicaragua, la colonización española  tuvo un enorme peso en nuestro devenir histórico, destrucción de  nuestra base autóctona aborigen y en su lugar establecieron un Estado colonial opresor. Nuestros aborígenes tenían sus formas de gobierno, sus creencias, su propia cultura, todo eso fue destruido. En el transcurso de más de trescientos años, fueron estableciendo un modelo explotador que se sustento en un poder oligárquico, que en sus génesis lo controlaron los conquistadores y colonizadores y posteriormente las paralelas históricas, liberales y conservadores, herederos del poder colonial y responsables del atraso y la dependencia del país después de la independencia y durante casi todo el siglo XX. La revolución sandinista rompió con el dominio de las paralelas históricas.

Durante la colonia y el periodo postcolonial, la soberanía no residía en el pueblo, después de la independencia y durante gran parte del siglo XX, nuestra soberanía estaba secuestrada, Estados Unidos ejercía un total dominio sobre nuestro país. ¿Y los derechos del soberano? ¿Del pueblo? Eran derechos pisoteados, las decisiones eran de cúpula. Ejemplo de esta realidad era lo siguiente: Las mujeres votaron hasta 1957, el analfabetismo en 1980 era de un 60%, las elecciones eran fraudulentas a favor del somocismo.

Me parece importante, que como miembros de las comisiones de paz de las comunidades y como ciudadanos responsables conozcamos los conceptos de Estado, Gobierno y Nación, porque al final de cuentas, como nicaragüenses, somos parte en la práctica de esos tres conceptos y lo más importante, somos el soberano, es decir, el pueblo.

 

 

Veamos entonces los conceptos: 

El Estado: Es aquella organización política que está constituida por al menos tres elementos: una población, un territorio y un gobierno. Asimismo, el Estado goza de autonomía interna y soberanía, estando esta última en manos de su pueblo.

El Gobierno: Es el conjunto de individuos e instituciones que están a cargo de la administración y dirección de un Estado y es uno de sus elementos constitutivos, junto a la población y el territorio. Cada Estado debe poseer un gobierno que lo administre y garantice que mantenga su soberanía y autonomía, además de representarlo ante otros Estados.

Nación: Es el conjunto de personas que se identifican con un territorio, idioma, raza y costumbres, constituyendo generalmente un pueblo o un país.

En los conceptos anteriores,  los presentes en estos talleres, estamos inmersos de una u otra forma, como miembros de las comunidades, como originarios del Municipio de Palacaguina, somos parte del estado nicaragüense, nos sentimos identificados con el gobierno actual y somos parte de la nación nicaragüense porque hablamos el español, nos gusta el gallo pinto, bailamos polka, apreciamos la cultura caribeña, nos sentimos orgullosos de nuestra  artesanía,  defendemos el Río San Juan, celebramos la recuperación de nuestro mar territorial en el Atlántico, etc. Nicaragua es multicultural, hemos sido depositarios de diferentes culturas a través de nuestra historia.

Ahora bien: ¿Qué es la Soberanía Popular? 

Lo más habitual es que la soberanía popular se desarrolle en un entorno social democrático, en el que los ciudadanos sean plenamente capaces de organizar su sociedad a través de un sufragio universal y el establecimiento de entidades jurídicas, sociales, políticas y económicas que defiendan sus intereses.

Veamos Aspectos fundamentales de la soberanía:

-El origen y fundamento de la soberanía tiene un rico desarrollo histórico. La Revolución Francesa marca un hito en el concepto y la praxis de soberanía.

-El pueblo como titular de la soberanía, es una comunidad política.

-El pueblo ejerciendo la soberanía popular.

Hasta la soberanía alimentaria es determinante hoy el día.

Por eso es importante referirse al tema de la globalización hoy en día. Recordemos que en el taller del 20 de agosto, hablábamos de la globalización y de lo que significa para nuestros pueblos, por lo tanto, cuando hablamos de soberanía, es para defendernos de los efectos de la globalización que se encaminan a englobarnos en un mundo muy desigual, donde se imponen los designios de las grandes potencias, nos dicen que no hay fronteras, nos hablan de la aldea planetaria, pero al final, nos quieren imponer las fronteras del capitalismo salvaje que tiene en el neoliberalismo su máximo representante. 

La Constitución es el reflejo político de la soberanía.

Una constitución es un acuerdo de reglas de convivencia, es decir, una forma de pacto político y social. Se llama así porque integra, establece, organiza, constituye las normas que rigen a la sociedad de un país.

Nicaragua ha tenido 14 constituciones y un estatuto fundamental, que es el del año 1979, cuando triunfó la revolución sandinista. A excepción de la constitución de 1987, las 13 restantes han sido constituciones aprobadas por gobiernos libero-conservadores y por lo tanto, en la realidad, en la práctica, el pueblo no era el soberano.

En el Artículo 2  titulo I, referido a principios fundamentales de la Constitución de 1987, se indica:

ARTÍCULO 2.- La soberanía nacional reside en el pueblo y la ejerce a través de instrumentos democráticos, decidiendo y participando libremente en la construcción y perfeccionamiento del sistema económico, político y social de la nación. El poder político lo ejerce el pueblo, por medio de sus representantes libremente elegidos por sufragio universal, igual, directo, libre y secreto, sin que ninguna otra persona o reunión de personas pueda arrogarse este poder o representación. También podrá ejercerlo de manera directa por medio del referéndum y del plebiscito y otros procedimientos que establezcan la presente Constitución y las leyes.
*Artículo reformado por la Ley Nº 192 de 1995.

Multiculturalidad:

En el Artículo 8, titulo I, referido a principios fundamentales de la Constitución de 1987, se indica: “El pueblo de Nicaragua es de naturaleza multiétnica y parte integrante de la nación centroamericana”.

La Antropóloga María Dolores Álvarez, al referirse a Nicaragua como país multicultural, nos dice:

“Nicaragua es un país multicultural en donde la necesidad de reafirmar la identidad como pueblos pertenecientes a la nación nicaragüense es un punto central en la vida cotidiana de cada pueblo en particular. La Constitución Política, y las Leyes 28, 162 y 445, de Autonomía, de Lenguas y de Tierras respectivamente tienen como fin asegurar los preceptos del estado nicaragüense con respecto a la diversidad cultural y a las formas de organización social y cultural de cada uno de los pueblos”.

La multiculturalidad es la coexistencia de diferentes culturas en un mismo espacio, nación o región. Ahí están presentes las etnias, la comida, el folclor, los vestigios. Todos unidos por el sentido de nación, por el amor patrio. ¿Sabían ustedes que la marimba de Masaya es del origen africano? Igual que el vigorón, el vaho, etc.  Debemos de sentirnos orgullosos de la multiculturalidad y esto debe fortalecer la solidaridad y el apoyo mutuo.

La presencia europea, africana y los pueblos que migraron de México en el periodo pre colonial,  sentaron las bases de la multiculturalidad en nuestros país, es una riqueza cultural la que tenemos, debemos de preservar ese rico patrimonio, luchar contra los antivalores extranjerizantes que quieren borrar nuestra identidad.

La llegada del filibustero norteamericano William Walker a Nicaragua en 1855, contratado por el bando de liberales vende patria, para luchar contra los conservadores, que también eran vende patria, tenía como bandera la política del Destino Manifiesto, cuyo mensaje central era la esclavitud y el racismo, por lo tanto, enemigo de la multiculturalidad, al respecto, el historiador Jorge Eduardo Arellano opina:  Abanderado esclavista del Sur estadounidense, nunca dejó de ser —lo reitero— un relevante heraldo del Destino Manifiesto que pregonaba la incapacidad de los países hispanoamericanos de gobernarse a sí mismos; un adalid de la expansión imperial y un racista notorio”.

Nicaragua: Su  Himno Nacional, su Bandera, su Escudo:

Todo nicaragüense debe rendir respeto a los símbolos patrios. Una breve historia un nuestros símbolos patrios se describe a continuación:

Himno Nacional: Fue creado por el poeta Salomón Ibarra Mayorga. Lo escribió a fines del siglo XIX,  este canto patriótico es conocido con el nombre de «Salve a ti Nicaragua»,  la letra se aprobó el 20 de octubre de 1939, se cantó por primera vez el 16 de diciembre de 1918, pero se adoptó oficialmente en 1938.

La Bandera de Nicaragua: Colores heredados del antiguo emblema de la Federación de las Provincias Unidas de Centroamérica. La bandera de Nicaragua fue creada por Decreto Legislativo el 5 de septiembre de 1908 siendo presidente de la República el General José Santos Zelaya. Se oficializó hasta el 27 de agosto de  1971 y con reformas parciales publicadas el 18 de julio del año 2002, en la Gaceta Diario Oficial. El color AZUL significa Justicia y Lealtad. El color BLANCO simboliza Pureza e Integridad."

El Escudo Nacional: Elemento central tiene forma de un triángulo equilátero que se apoya en uno de sus lados; estos son de reborde metálico (oro). En el campo próximo a la base hay un terreno horizontal, un istmo, que toca ampliamente ambos lados oblicuos del triángulo, "bañado por ambos mares". Sobre dicho terreno hay una cadena de cinco volcanes en reposo, equidistantes entre sí, de igual altura, más dibujados en perspectiva, con escorzo hacia el lado izquierdo.

 Entre el arcoíris y el horizonte, sobre la línea del eje o altura del triángulo, se sitúa el "gorro de la libertad". Aparece de perfil, con el vértice doblado hacia el lado diestro y las orejeras pendientes.

Sandino la Identidad Nacional. Darío la Identidad Cultural

Nuestras máximas glorias: Augusto Cesar Sandino y Rubén Darío, ambos forjando las identidades nacional y cultural,  son los que perfilan nuestra nación, los que labran el sentido de patria, los que nos conducen, son el camino de la soberanía, de nuestra autodeterminación, nuestra herencia cultural.

Sandino: “La soberanía no se discute, se defiende con las armas en la mano”

Darío: “Pueblo vibrante, fuerte, apasionado, altivo/ pueblo que tiene la conciencia de ser vivo, /, “Nuestra tierra, está hecha de vigor y de gloria/ Nuestra tierra, está hecha para la humanidad

Septiembre 2020

                                         

 

 

 

sábado, 30 de mayo de 2020

COVID-19 ¿Un reflejo del Antropoceno? Hipótesis y aproximaciones



MSc. Eduardo López Herrera
           Docente FAREM UNAN-Estelí

Hay muchas conjeturas acerca del origen de la pandemia COVID -19, que hoy azota a la humanidad. La misma ha sorprendido al mundo y aparentemente nos ha tomado desprevenidos. No obstante, ya habían manifestaciones contundentes de pandemias catastróficas, como la gripe española, la gripe asiática, la gripe de Hong Kong, el sida, y en este siglo, epidemias como el SARS, la gripe aviar, la gripe H1N1 y el ébola en África. Todas, por diferentes causas, pero al final haciendo estragos muy visibles en la humanidad, como los que hoy estamos resintiendo, pero ahora en un mundo muy interconectado, que facilitó que la pandemia corriera a la velocidad de la luz y tenga al planeta como un rehén.
Los seres humanos somos los principales responsables de la fractura ecosocial que hoy vivimos y un reflejo de esa fractura son las pandemias, que no podemos dejar de vincular a los efectos irreversibles de las actividades humanas en los ecosistemas y el clima de la tierra. De ahí que, hoy se hable de un nuevo tiempo “geológico”, el Antropoceno. Al respecto  Fernández Durán (2012), expresa:
  Lo que está aconteciendo en el orbe, es un nuevo tiempo geológico, como consecuencia de la aparición de una nueva fuerza capaz de modificar por sí sola la faz de la tierra: La humanidad, y ese tiempo geológico se denomina “El antropoceno”, en sustitución del holoceno, éste con unos doce mil años de duración, que coincide con el inicio de la agricultura y la expansión y evolución de las distintas civilizaciones humanas ha llegado a su fin.

Aunque hay diferentes grados de responsabilidad de los seres humanos en la degradación ambiental del planeta, hay que señalar con mucho énfasis el papel de las grandes transnacionales relacionadas con alimentos, petróleo, minerales, entre otros,  diseminadas  por el mundo, que con el apoyo de gobiernos, han tenido una incidencia muy marcada, para hacer posible esta nueva era geológica y sus  efectos en materia climática, que la hemos venido padeciendo de manera continua, sin tener todavía mecanismos de adaptación sostenibles. Relacionando esto con las catástrofes virales, el sociólogo Jeremy Rifkin, opina: “la vida animal y la humana se acercan cada día más como consecuencia de la emergencia climática y, por ello, sus virus viajan juntos”.
No esta demás señalar, que en el contexto de la economía lineal que nos movemos, (producir-consumir-desechar), representada por un modelo económico mundial voraz,  depredador y  antiecológico  (deforestación, monocultivo, alimentos transgénicos, industria de crianza de animales, extractivismo, etc.), se sientan las bases de la insostenibilidad ambiental y por ende sanitaria y social. Al respecto, la directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y secretaria general adjunta de las Naciones Unidas, Inger Andersen, ha expresado en una
reciente entrevista que: “el brote del coronavirus es, de alguna forma, un mensaje de la naturaleza”.
 Expertos del PNUMA, expresan además que:
la intensidad con la que se están llevando a cabo las explotaciones ganaderas, agrícolas y mineras, junto con prácticas de construcción de viviendas poco respetuosas con el entorno, han mermado las fronteras entre la vida salvaje y la humana, debilitando los mecanismos naturales de contención de plagas y enfermedades. En este sentido, el coronavirus supondría un claro aviso de estos peligros, al ser una enfermedad zoonótica, que se transmite de los animales a las personas.
En tanto, Schmid (2015), citado por  Fonseca (2020),
El cambio climático puede desempeñar un papel seguro en la aparición de las pandemias ya que tiende a aumentar la variabilidad del clima, desestabilizando a las poblaciones de vida silvestre, lo que a su vez genera una situación más propensa a que se produzcan brotes entre las especies. Hay, además, otras formas de propagar los virus de la vida silvestre, como cazar carne de animales salvajes o simplemente que la civilización invada la naturaleza.
En este complejo problema del cambio climático, no solo tienen responsabilidad las multinacionales, también los territorios, las comunidades, son causantes de trastornos ambientales. La fractura metabólica del ecosistema la provocan cuando en el sector rural de muchos países, sobre todo “países en vías de desarrollo”, deforestan, contaminan las aguas, usan irracionalmente pesticidas, hay escaso o nulo control  sanitario, quemas, manejo irracional del suelo, entre otros.
De igual manera, en las ciudades, basura, mal manejo de desechos sólidos, asentamientos espontáneos y urbanizadoras voraces. ¿Acaso no es la mano de la especie humana, la responsable de lo antes señalado? ¿Acaso no es la era Antropocénica que nos refiere la Sociedad Geológica de Londres?   Un ejemplo muy aleccionador, es lo que pasó en nuestro país, cuando entre 2012 y 2013, sufrimos los embates de la roya en nuestra caficultura. Sin duda, estos eran signos inequívocos de los efectos del cambio climático. Es un reflejo de como los virus, hongos y bacterias se multiplican cuando tienen las condiciones apropiadas que nosotros les hemos creado, de forma consciente o inconsciente.
Hoy en día, cuando todavía los efectos de la pandemia en el mundo están presentes, ya se habla de una nueva cultura de trabajo y de estudio postpandemia. Se incrementa la demanda de plataformas virtuales para hacer reuniones grupales, programas para hacer seguimientos de los equipos, en fin, toda una fiebre de herramientas de trabajo, en las que, posiblemente unos cumplen y otros no, pero finalmente está impulsando un cambio cultural, que deberá tener sus parámetros para evaluar su productividad, su efectividad. Quienes piensen que están cambiando las reglas del juego, se equivocan, es que cambió el juego y hay que jugarlo con mucha responsabilidad. Esto, porque estamos en un mundo postpandemia, donde sostenibilidad, sustentabilidad, alternativas al desarrollo, conciencia ecológica, resiliencia, energías limpias, biodiversidad, producción sana, pertinencia educativa, entre otras, están más vigentes que nunca y debemos empoderarnos desde un enfoque sistémico y civilizatorio.
Tiene que ser un cambio cultural incidente con su reflexión y praxis que contribuya a repensar un mundo nuevo, que impregnado de incertidumbres racionales, genere propuestas para salvar a la civilización de las catástrofes como la actual. A su vez, generar conciencia individual y social para enfrentar el cambio climático como un flagelo que hoy nos está destruyendo.  
No hay una formula mágica para detener el cambio climático, solo un esfuerzo sostenido de la comunidad de naciones, donde se llegue a serios compromisos para poder  hacerle frente. Las famosas cumbres (COOP), que se vienen impulsando año con año, auspiciadas por las Naciones Unidas (ONU), no han tenido resultados convincentes, sus resoluciones han sido papel mojado, por lo que, no debe extrañarnos que aparezcan nuevas epidemias y pandemias.
Hasta el mismo foro de Davos, donde se reúne la élite del capitalismo mundial, reconoce el impacto del cambio climático, lo que pasa  es que les convienen más sus ganancias que el futuro de la humanidad. En el último foro, realizado en enero del presente año, en un acápite del informe final,  Serrichio (2020), dice:
   Entre los riesgos de “estancamiento del progreso" el informe apunta a un nuevo aumento de la polución ambiental. Si bien las emisiones globales caerán 8% este año, gracias a fenómenos como los observados a principios de año en China y Lombardía (Imágenes), dice el informe, cumplir los objetivos ambientales requiere una caída sostenida de las emisiones a un ritmo de 7,6% anual hasta 2030, meta por cierto difícil, teniendo en cuenta que tras la crisis de 2008/09, en que las emisiones cayeron 1%, en los doce meses posteriores crecieron 5 por ciento.

El COVID-19 nos debe llevar a la reflexión, a la propuesta de nuevos paradigmas, al reto de contribuir por un mundo más humano y más sostenible. Tenemos que viabilizar propuestas pertinentes como la economía circular y saber que lo que se produce y  se consume, reciclarlo para reutilizarlo e innovar; promover de paso el ahorro y la sanidad. Fomentar la economía del comportamiento para sentar las bases de la austeridad, la sana alimentación  y romper con los vicios de la sociedad de consumo, expresión de la economía lineal.
Además, gestionar conocimiento que promueva una ecología de saberes entre letrados y empíricos, que popularice la ciencia en función del bien común. Conciencia y praxis ecológica que preserve el ecosistema como símbolo de sostenibilidad y sustentabilidad de la vida en todos sus ámbitos. La sostenibilidad de las políticas de adaptación al cambio climático en el campo y la ciudad.  Impulso de programas de soberanía y seguridad alimentaria reforzado con la  diversificación productiva  para garantizar la salud y energía para el trabajo y el estudio. Compromiso con la cosecha, conservación y buen uso del agua. Propuestas educativas pertinentes que tengan como ejes transversales la adaptación sostenible al cambio climático, el genero como un compartir de responsabilidades entre ambos sexos, el cuido de la Madre Tierra como una unidad especial en todos los subsistemas educativos y otras modalidades de formación, la promoción de energías limpias, el uso racional de la tecnología a través de plataformas educativas donde se comparta el conocimiento y se aplique creativamente.
En definitiva, la huella del Antropoceno es visible y con vaticinios apocalípticos sino actuamos a tiempo. Los seres humanos somos los responsables directos de la salvación del planeta, de nuestra propia existencia como civilización,  recordemos que no existe un planeta B. Esta era geológica, requiere redireccionarla y la única forma de hacerlo y revertir las condiciones que hacen posibles los virus, es que esa redirección la acompañemos de una  nueva era, la “Era CO”, nacida de las entrañas del coronavirus,  que lo va a sepultar, porque va a estar basada en la Cooperación, Colaboración, Coordinación, Comunidad, Co-creación, Construcción, Compartir, Conexión, para que este nuevo mundo sea más humano, más propositivo, más creativo, más solidario,  emprendedor  y amigable con el medio ambiente.  

Referencias bibliográficas

-Fernández Duran (2012) El Antropoceno. [Artículo web]. Recuperado de: http://www.decrecimiento.info/2012/11/el-antropoceno.html.
Rifkin, J. (2020). Estamos ante la amenaza de una extinción y la gente ni siquiera lo sabe. [Entrevista] Recuperado de https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-52411543
-Fonseca, X. (2020). Así puede generar un cambio climático una pandemia global. [Artículo web]. Recuperado de https://www.lavozdegalicia.es/noticia/sociedad/2020/05/22/genera-cambio-climático-pandemia-global/00031590142593972629692.htm
-Serrichio, S. (2020). Post-pandemia y “nueva normalidad”: la economía, entre la aceleración del cambio y las fuerzas de la desglobalización. [Artículo web]. Recuperado de https://www.infobae.com/economia/2020/05/24/post-pandemia-y-nueva-normalidad-la-economía-entre-la-aceleración-del-cambio-y-las-fuerzas-de-la-desglobalización/

Mayo 2020