MSc.
Eduardo López Herrera
Docente FAREM
UNAN-Estelí
Hay muchas conjeturas
acerca del origen de la pandemia COVID -19, que hoy azota a la humanidad. La
misma ha sorprendido al mundo y aparentemente nos ha tomado desprevenidos. No
obstante, ya habían manifestaciones contundentes de pandemias catastróficas,
como la gripe española, la gripe asiática, la gripe de Hong Kong, el sida, y en
este siglo, epidemias como el SARS, la gripe aviar, la gripe H1N1 y el ébola en
África. Todas, por diferentes causas, pero al final haciendo estragos muy
visibles en la humanidad, como los que hoy estamos resintiendo, pero ahora en
un mundo muy interconectado, que facilitó que la pandemia corriera a la
velocidad de la luz y tenga al planeta como un rehén.
Los seres humanos somos
los principales responsables de la fractura ecosocial que hoy vivimos y un
reflejo de esa fractura son las pandemias, que no podemos dejar de vincular a
los efectos irreversibles de las actividades humanas en los ecosistemas y el
clima de la tierra. De ahí que, hoy se hable de un nuevo tiempo “geológico”, el
Antropoceno. Al respecto Fernández Durán
(2012), expresa:
Lo
que está aconteciendo en el orbe, es un nuevo tiempo geológico, como consecuencia
de la aparición de una nueva fuerza capaz de modificar por sí sola la faz de la
tierra: La humanidad, y ese tiempo geológico se denomina “El antropoceno”, en
sustitución del holoceno, éste con unos doce mil años de duración, que coincide
con el inicio de la agricultura y la expansión y evolución de las distintas
civilizaciones humanas ha llegado a su fin.
Aunque hay diferentes grados de responsabilidad de los seres humanos en
la degradación ambiental del planeta, hay que señalar con mucho énfasis el
papel de las grandes transnacionales relacionadas con alimentos, petróleo,
minerales, entre otros, diseminadas por el mundo, que con el apoyo de gobiernos,
han tenido una incidencia muy marcada, para hacer posible esta nueva era
geológica y sus efectos en materia
climática, que la hemos venido padeciendo de manera continua, sin tener todavía
mecanismos de adaptación sostenibles. Relacionando esto con las catástrofes
virales, el sociólogo Jeremy Rifkin, opina: “la vida animal y
la humana se acercan cada día más como consecuencia de la emergencia climática
y, por ello, sus virus viajan juntos”.
No esta demás señalar,
que en el contexto de la economía lineal que nos movemos, (producir-consumir-desechar),
representada por un modelo económico mundial voraz, depredador y
antiecológico (deforestación,
monocultivo, alimentos transgénicos, industria de crianza de animales,
extractivismo, etc.), se sientan las bases de la insostenibilidad ambiental y
por ende sanitaria y social. Al respecto, la directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para
el Medio Ambiente (PNUMA) y secretaria general adjunta de
las Naciones Unidas, Inger Andersen, ha expresado en una
reciente entrevista que:
“el brote del coronavirus es, de alguna forma, un mensaje de la naturaleza”.
Expertos del PNUMA, expresan además que:
la intensidad con la que se están
llevando a cabo las explotaciones ganaderas, agrícolas y mineras, junto con
prácticas de construcción de viviendas poco respetuosas con el entorno, han
mermado las fronteras entre la vida salvaje y la humana, debilitando los
mecanismos naturales de contención de plagas y enfermedades. En este sentido,
el coronavirus supondría un claro aviso de estos peligros, al ser una
enfermedad zoonótica, que se transmite de los animales a las personas.
En tanto, Schmid (2015), citado por Fonseca (2020),
El cambio climático puede desempeñar un papel seguro
en la aparición de las pandemias ya que tiende a aumentar la variabilidad
del clima, desestabilizando a las poblaciones de vida silvestre, lo que a su
vez genera una situación más propensa a que se produzcan brotes entre las
especies. Hay, además, otras formas de propagar los virus de la vida
silvestre, como cazar carne de animales salvajes o simplemente que la
civilización invada la naturaleza.
En este complejo problema del cambio climático, no
solo tienen responsabilidad las multinacionales, también los territorios, las
comunidades, son causantes de trastornos ambientales. La fractura metabólica
del ecosistema la provocan cuando en el sector rural de muchos países, sobre
todo “países en vías de desarrollo”, deforestan, contaminan las aguas, usan
irracionalmente pesticidas, hay escaso o nulo control sanitario, quemas, manejo irracional del
suelo, entre otros.
De igual manera, en las ciudades, basura, mal manejo
de desechos sólidos, asentamientos espontáneos y urbanizadoras voraces. ¿Acaso
no es la mano de la especie humana, la responsable de lo antes señalado? ¿Acaso
no es la era Antropocénica que nos refiere la Sociedad Geológica de
Londres? Un ejemplo muy aleccionador, es lo que
pasó en nuestro país, cuando entre 2012 y 2013, sufrimos los embates de la roya
en nuestra caficultura. Sin duda, estos eran signos inequívocos de los efectos
del cambio climático. Es un reflejo de como los virus, hongos y bacterias se
multiplican cuando tienen las condiciones apropiadas que nosotros les hemos
creado, de forma consciente o inconsciente.
Hoy en día, cuando todavía los efectos de la pandemia
en el mundo están presentes, ya se habla de una nueva cultura de trabajo y de
estudio postpandemia. Se incrementa la demanda de plataformas virtuales para
hacer reuniones grupales, programas para hacer seguimientos de los equipos, en
fin, toda una fiebre de herramientas de trabajo, en las que, posiblemente unos
cumplen y otros no, pero finalmente está impulsando un cambio cultural, que
deberá tener sus parámetros para evaluar su productividad, su efectividad.
Quienes piensen que están cambiando las reglas del juego, se equivocan, es que
cambió el juego y hay que jugarlo con mucha responsabilidad. Esto, porque estamos
en un mundo postpandemia, donde sostenibilidad, sustentabilidad, alternativas
al desarrollo, conciencia ecológica, resiliencia, energías limpias, biodiversidad,
producción sana, pertinencia educativa, entre otras, están más vigentes que
nunca y debemos empoderarnos desde un enfoque sistémico y civilizatorio.
Tiene que ser un cambio cultural incidente con su
reflexión y praxis que contribuya a repensar un mundo nuevo, que impregnado de
incertidumbres racionales, genere propuestas para salvar a la civilización de
las catástrofes como la actual. A su vez, generar conciencia individual y
social para enfrentar el cambio climático como un flagelo que hoy nos está
destruyendo.
No hay una formula mágica para detener el cambio
climático, solo un esfuerzo sostenido de la comunidad de naciones, donde se
llegue a serios compromisos para poder hacerle frente. Las famosas cumbres (COOP),
que se vienen impulsando año con año, auspiciadas por las Naciones Unidas
(ONU), no han tenido resultados convincentes, sus resoluciones han sido papel
mojado, por lo que, no debe extrañarnos que aparezcan nuevas epidemias y
pandemias.
Hasta el mismo foro de Davos, donde se reúne la élite
del capitalismo mundial, reconoce el impacto del cambio climático, lo que pasa es que les convienen más sus ganancias que el
futuro de la humanidad. En el último foro, realizado en enero del presente año,
en un acápite del informe final, Serrichio
(2020), dice:
Entre los riesgos de “estancamiento del progreso" el informe apunta
a un nuevo aumento de la polución ambiental. Si bien las emisiones globales
caerán 8% este año, gracias a fenómenos como los observados a principios de año
en China y Lombardía (Imágenes), dice el informe, cumplir los objetivos
ambientales requiere una caída sostenida de las emisiones a un ritmo de 7,6%
anual hasta 2030, meta por cierto difícil, teniendo en cuenta que tras la
crisis de 2008/09, en que las emisiones cayeron 1%, en los doce meses posteriores
crecieron 5 por ciento.
El COVID-19 nos debe
llevar a la reflexión, a la propuesta de nuevos paradigmas, al reto de
contribuir por un mundo más humano y más sostenible. Tenemos que viabilizar
propuestas pertinentes como la economía circular y saber que lo que se produce
y se consume, reciclarlo para
reutilizarlo e innovar; promover de paso el ahorro y la sanidad. Fomentar la
economía del comportamiento para sentar las bases de la austeridad, la sana
alimentación y romper con los vicios de
la sociedad de consumo, expresión de la economía lineal.
Además, gestionar
conocimiento que promueva una ecología de saberes entre letrados y empíricos,
que popularice la ciencia en función del bien común. Conciencia y praxis
ecológica que preserve el ecosistema como símbolo de sostenibilidad y
sustentabilidad de la vida en todos sus ámbitos. La sostenibilidad de las
políticas de adaptación al cambio climático en el campo y la ciudad. Impulso de programas de soberanía y seguridad
alimentaria reforzado con la diversificación productiva para garantizar la salud y energía para el
trabajo y el estudio. Compromiso con la cosecha, conservación y buen uso del
agua. Propuestas educativas pertinentes que tengan como ejes transversales la
adaptación sostenible al cambio climático, el genero como un compartir de responsabilidades
entre ambos sexos, el cuido de la Madre Tierra como una unidad especial en todos
los subsistemas educativos y otras modalidades de formación, la promoción de
energías limpias, el uso racional de la tecnología a través de plataformas
educativas donde se comparta el conocimiento y se aplique creativamente.
En definitiva, la
huella del Antropoceno es visible y con vaticinios apocalípticos sino actuamos
a tiempo. Los seres humanos somos los responsables directos de la salvación del
planeta, de nuestra propia existencia como civilización, recordemos que no existe un planeta B. Esta
era geológica, requiere redireccionarla y la única forma de hacerlo y revertir
las condiciones que hacen posibles los virus, es que esa redirección la
acompañemos de una nueva era, la “Era
CO”, nacida de las entrañas del coronavirus, que lo va a sepultar, porque va a estar basada
en la Cooperación, Colaboración, Coordinación, Comunidad, Co-creación,
Construcción, Compartir, Conexión, para que este nuevo mundo sea más humano,
más propositivo, más creativo, más solidario,
emprendedor y amigable con el
medio ambiente.
Referencias bibliográficas
-Fernández Duran
(2012) El Antropoceno. [Artículo web]. Recuperado de: http://www.decrecimiento.info/2012/11/el-antropoceno.html.
Rifkin, J. (2020). Estamos
ante la amenaza de una extinción y la gente ni siquiera lo sabe. [Entrevista]
Recuperado de https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-52411543
-PNUD (2020). COVID-19: Un mensaje de la naturaleza. [Artículo web]. Recuperado de: http://www.fundacionmicrofinanzasbbva.org/covid-19-un-mensaje-de-la-naturaleza-segun-el-programa-de-las-naciones-unidas-para-el-medio-ambiente/
-Fonseca, X. (2020). Así puede generar un cambio climático una pandemia global. [Artículo web]. Recuperado de https://www.lavozdegalicia.es/noticia/sociedad/2020/05/22/genera-cambio-climático-pandemia-global/00031590142593972629692.htm
-Serrichio, S. (2020). Post-pandemia y “nueva normalidad”: la economía, entre la aceleración del
cambio y las fuerzas de la desglobalización. [Artículo web]. Recuperado de
https://www.infobae.com/economia/2020/05/24/post-pandemia-y-nueva-normalidad-la-economía-entre-la-aceleración-del-cambio-y-las-fuerzas-de-la-desglobalización/
Mayo 2020
Con respecto al covid—19 o también conocido como coronavirus a tenido un impacto sorprendente diría yo , mas catastróficas como las anteriores pandemias que nos todos de desapercibidos y si no tomamos las riendas nuevas plagas estarán naciendo además cabe recalcar que en diversos países tomaron tarde la decisiones preventivas para evitar dicha pandemia ya que esta a causado millones de muertos dicho lo anterior estamos viviendo en el tiempo geológico entre otras palabras el antropoceno es decir el ser humano es el causante de esta plaga por no acatar laa medidas de salud a fin de que la naturaleza se esta desquitando de todos matando a quien sea puesto que la sociedad a llevado a la tierra a una sobre explotación.
ResponderEliminarEn la historia de la humanidad han existido muchas pandemias que dejaron muchas muertes, el mundo justo está pasando por una el covid 19,esta pandemia nos tomó a todos desprevenidos y siendo muy contagiosa fue de esperarse su propagación, cierta parte de estas situaciones son consecuencias de los actos humanos en lo eco social.
ResponderEliminarCabe de recalcar las grandes empresas productoras de petróleo y minera , con todo estas afectaciones ha llevado a que todos tomen sus precauciones y eso incluye a las empresas y tomando como medida la inactividad de sus labores la contaminación ha logrado disminuir y esto podría ser un descanso para ella.
Ya que la explotación de los recursos naturales ha llevado a que los hombres convivan con los animales juntos en un ambiente donde la transformación de virus de animal a hombre es posible, el cambio climático a aportado ya que el es quien se encarga de la estabilidad en cuánto al clima.
El mismo hombre ha roto la barreras que une al hombre con los animales provocando que siempre haya un contagio a grandes escalas personas que trabajaban en el día a día con animales pues son uno de los más expuestos.
Los humanos han contribuido a la contaminación aunque sea de manera indirecta pero han logrado contaminar el medio ambiente y con sus actividad productoras han hecho explotar los recursos como por ejemplo el suelo el cual se ve afectado por el uso de pesticidas haciendo que en este las cosechas ya no sean seguras y de calidad .
Desde mi punto de vista es bueno estar informados, conocer las causas, consecuencias, opiniones que dan diferentes personas de esto, que nosotros como seres humanos a veces somos los causantes de lo que sucede en nuestro mundo.
Para el cambio climático no existe una fórmula específica, nos es algo que podemos controlar así de simple el mismo cambió climático ha forjado un ambiente en el que este virus sea persistente y quienes han provocado este cambió hemos sido nosotros.
Todo lo que sigue después de una post pandemia, es tomar precauciones además nos lleva al razonamiento de que no todo lo que consumimos puede ser desechado, también puede ser reciclado.
Resaltando que con está pandemia se incrementó el uso de herramientas virtuales para el buen desarrollo en cuanto a la educación, hay que recordar que de todos depende forjar un mundo limpio y seguro para las nuevas generaciones y manteniéndolo así por el mayor tiempo posible, recordar que este es nuestro hogar y que no tenemos un planeta de reemplazo para cuando este muera, no debemos ser inconscientes.