viernes, 22 de mayo de 2015

Septiembre de Nicaragua.



Septiembre de Nicaragua.
Eduardo López H. Docente FAREM Estelí.
No es muy difícil valorar en su justa dimensión el significado histórico del mes de septiembre para la historia de Nicaragua, un sinnúmero de acontecimientos que alcanzan la categoría de históricos, se producen  en este memorable mes, donde se construyen una serie de valores, que van conceptualizando la nacionalidad, finiquitando la soberanía, creando las premisas básicas, ontológicas, es decir, del ser-nación que posibilita forjar las bases de la nicaraguanidad, no desde una perspectiva retorica, sino desde la nación como posibilidad  real, como proyecto histórico que ha marchado  con su dialéctica de flujos y reflujos enfrentando la contradicción Nicarao Vs Gil González,  Tomas Ruiz Vs la escolástica, la colonia y la anti-colonia, Cleto Ordoñez Vs los dones aristocráticos, William Walker Vs los héroes de San Jacinto.
Nicaragua, como el resto de América Latina, no estuvo exenta de la presencia foránea, que desde su génesis con la cruz y el puñal, inauguró el retardo histórico que se fue alimentando con  nuevas versiones corregidas y aumentadas, no obstante, el  cercenamiento de los autóctono, no invalidó los sueños, la utopías de los pueblos, no clausuró la razón histórica.
Este septiembre de Nicaragua, es importante analizarlo, partiendo de una valoración del proceso independentista centroamericano, y nos hacemos la pregunta ¿ Cual fue el significado de la independencia en el área? ¿Qué réditos le trajo a la región? Centroamérica se sienta en la mesa de negociaciones con una posición desventajosa, para empezar, el  acta de independencia fue un simple trámite conciliatorio de intereses entre criollos y peninsulares, fiel reflejo de la realidad social, económica y política que rodeaba al Istmo y que era el peso de trescientos años de dominio colonial ibérico, con lo cual, Centroamérica  embargaba su futuro.
No esta de más señalar que hubieron mentes lúcidas que apostaban por una independencia efectiva, sin embargo, esas posiciones progresistas no tuvieron cabida y era imposible contrarrestar la continuidad colonial, más bien, los herederos de la independencia,  buscaron fortalecer  sus posiciones conservadoras anexándose al imperio mexicano de Agustín de Iturbide ante el temor que el pueblo les arrebatará esta conquista oligárquica.
La  lucha de ideas por la independencia, tuvo un centro motor muy visible, como fue la Universidad de San Carlos de ciudad Guatemala, institución educativa que impulsó una serie de reformas de inspiración cartesiana, estas reformas, son llevadas a cabo por el extraordinario e ilustre Frayle Franciscano,  nacido en Cartago, Costa Rica, José Antonio Liendo y Goicoechea, sin lugar a dudas una de las mentes más lúcidas de la región en aquella época.
El reflejo de los nuevos tiempos con olor a reforma se pueden testificar con lo señalado en las  defensas  de tesis de Miguel Aragón en 1791,  de Mariano Viscarra en 1796 y Fray Buenaventura García en 1785,  el primero señaló: “La autoridad de los santos, ya sea la de muchos o la de pocos, no es el sostén de argumentos verdaderos en las condiciones puramente filosóficas, sino que tanto valen, como su razón demuestra.” el segundo afirmaba: “En las doctrinas filosóficas no hay que buscar la autoridad de las escrituras, sino el peso de las razones.” Y el Fraile García expresó: Que el conocimiento de las cosas puramente naturales, no deben ser inquiridas por los estudiosos de las sagradas escrituras, sino que deben ser investigadas por la razón humana”.
Es importante señalar que Tomas Ruiz y Miguel Larreynaga, jugaron un decisivo papel como nicaragüenses en el proceso pre e independentista centroamericano respectivamente, Ruiz, portador de ideas ilustradas, primer Doctor en matemáticas de Centroamérica y fundador de la Universidad de León en 1812, fue un luchador incansable contra el colonialismo español, involucrándose en la histórica Conjura de Belén que le costó cárcel y destierro, Larreynaga, aun con su posición monárquica, era un académico destacado, ejercía la jurisprudencia y el saber en general, escribió teatro y poesía, siendo uno de los pocos intelectuales de su generación que cultivó la literatura propiamente dicha.
Los intentos por modernizar la región los representó el proyecto de la Federación de Centroamérica, no obstante, sus limitaciones estructurales determinadas por la realidad pasada y presente que vivía, hicieron fracasar el proyecto federal. En el libro “Guatemala, Las Líneas de su Mano, Luís Cardoza y Aragón, indica:  “ La Federación, no tuvo tiempo para crear una integración económica, cada estado vivió por su cuenta y aun dentro de cada uno de ellos, sin caminos con muy pobre comercio exterior , atraso feudal en la agricultura ni tampoco se formó jamás una entidad real ligada por intereses comunes.”  
Halperin Dongi, en “Historia Contemporánea nos dice: Carente de una base económica verdaderamente unificadora, la Federación fue naturalmente victima de toda suerte de manifestaciones regionalistas y caudillistas a través de las cuales se expresaba la heterogeneidad de una matriz estructural que comprendía desde el sólido núcleo feudal guatemalteco hasta el islote de producción mercantil simple focalizado en Costa Rica, pasando por los embriones de capitalismo que empezaban a incubarse en El Salvador, rincón que proporcionaba las mayor parte de las exportaciones ultramarinas de Centroamérica.”·
¿Qué enseñanzas deja la Federación a Nicaragua? Como el resto del área, Nicaragua pasó sin ninguna trascendencia por la Federación, además, este paso intrascendente se vio más nublado, por la anarquía política que se vivió desde el momento de la independencia, donde las facciones de legitimistas y democráticos, los primeros granadinos y los segundos leoneses, fueron incapaces de ponerse al frente de un proyecto de nación, que además modernizara el  Estado en función de la sociedad nicaragüense. Francisco Fernández de León, en su ensayo “ El Libro de las Efemérides” señala lo siguiente con relación a la anarquía política protagonizada por liberales y conservadores: “ A pesar de que Nicaragua tiene en su historia, páginas de alucinante espanto en el decurso de la edad moderna, la fecha del 13 de enero de 1824, es la fecha de caracteres más siniestros. Arranca en ese día la lucha de los dos partidos que han puesto su sello trágico en toda la América Central. Se perfilaron entonces, los liberales y los conservadores con arrestos de odio salvaje, empujados por una vesania desgarradora. No hubo choques de ideas, sino encuentros mortales de personas, es una repetición de la vida troglodita.
En los días de la independencia, los dirigentes de la misma, adoptaron dos rumbos claramente definidos: Los centralistas y los Federalistas, estas posiciones estaban determinadas por intereses de diversa índole.
La lucha de facciones post  independencia en Nicaragua , donde murieron   miles de peones bajo banderas oligárquicas que eran ajenas a sus intereses, conducirá al episodio histórico de la guerra nacional, que por el patriotismo del pueblo encabezado por José Dolores Estrada , se convirtió de guerra  oligárquica, en guerra popular y anti intervencionistas,  igual que la de Sandino, contra los entreguistas y los imperialistas del norte. Estrada, dice el Dr. Germán Romero, en el libro: “ Las estructuras sociales de Nicaragua en el siglo XVIII” : “Fue bautizado en Nandaime, llegaría a ser héroe nacional por su acción guerrera en 1856”.
Fue en la guerra nacional donde se da por primera vez la unión de los partidos tradicionales en Nicaragua de cara a la compleja situación que provocó la intervención  y las aspiraciones de William Walker de adueñarse del país, el resto de países centroamericanos a ver amenazadas sus soberanías, presionaron a los dirigentes políticos de  Nicaragua a que buscaran la unidad, que finalmente lo hicieron, pero una vez derrotados los filibusteros, jamás lograrían unirse en función de los intereses nacionales.
Resulta importante señalar que la presencia de Walker en Nicaragua, responde no solo al respaldo a los liberales leoneses que los habían contratado, como falange mercenaria para combatir a los conservadores granadinos, es mucho más que eso, era la expansión esclavista del sur de Estados Unidos, que en su lucha contra el norte federalista, buscaba la anexión de territorios y de esa manera inclinar la balanza de la guerra de secesión a su favor, ya México había sido despojado de inmensos territorios y Walker en su afán anexionista había sentenciado a la región con la siguiente consigna: Five o nine.
Septiembre es un mes que arroja luces sobre el concepto y la praxis de identidad, proyecta el sentido de la soberanía plena, define los rasgos de la autodeterminación, mantiene vigente a los héroes y mártires.  Septiembre es parte de un contexto integral en términos históricos en Nicaragua, sus aportes sepultan la versión tradicional de nuestra historia, más bien la revolucionan, la ubican en un contexto gnoseológico que permiten estructurar categorías para definir e interpretar objetiva y correctamente la historia nacional.
Mayo 2015.

lunes, 4 de mayo de 2015

Nicaragua: Lucha y resistencia frente a las diferentes formas de intervención foránea



Nicaragua: Lucha y resistencia frente a las diferentes formas de intervención foránea

La posición estratégica de Nicaragua en el continente americano, con las condiciones naturales para construir un canal interoceánico, ha sido el factor fundamental  para que las potencias imperiales (España, Inglaterra y Estados Unidos), hayan tenido presencia en el país y dominarlo y en muchos casos con el apoyo de las clases dominantes locales. 
Frente a la presencia imperial, ha estado también la respuesta del pueblo nicaragüense, que ha luchado de diferentes maneras por enaltecer su independencia, soberanía e identidad. La presencia española, tuvo respuestas contundentes de Diriangen y Nicarao, cuando supieron del interés que tenían los peninsulares, es decir, que además de la codiciada ruta canalera los atraían los metales preciosos como el oro que había en nuestro territorio. Ejemplo de lucha fueron también los movimientos pre independentistas entre 1811 y 1814 encabezados por el cura indio Tomas Ruíz uno de los fundadores de nuestra universidad, que se oponían al colonialismo español, que por más de trescientos años habían explotado a Nicaragua tanto en recursos naturales como también a su pueblo.
Lucha y resistencia heroica fue la gesta de la Guerra Nacional contra el filibustero William Walker entre 1856 y 1857, encabezada por José Dolores Estrada y Andrés Castro y que culminó con la expulsión de Walker de Nicaragua. En su afán expansionista, Walker un representante del sur esclavista de Estados Unidos, había instaurado la esclavitud en Nicaragua, impuesto el idioma ingles sobre el español y cometido todo tipo de vejámenes contra la población. Es importante señalar, que los pleitos de liberales y conservadores por mezquinos intereses es la causa de la presencia del filibusterismo en Nicaragua.
A fines del siglo XIX, Estados Unidos inauguraba la política del Bic Stik, o política del gran garrote, mediante la cual consideraba que América Latina era su patio trasero y Nicaragua como parte de ese patio era la más afectada por la posición estratégica como lo señalamos antes, en ese contexto, llegó a la presidencia del país el general José Santos Zelaya, quien con una posición nacionalista, se opuso a construir el canal solo con capital estadounidense, esta digna posición le costo el cargo, la prepotencia imperial no se hizo esperar y mediante una insolente nota ( nota Knox) fue expulsado del poder, tomando las riendas del mismo políticos vende patria que convirtieron al país en una semi colonia, donde las tropas norteamericanas eran el poder tras el trono. Frente a este tipo de atropellos, se levantó en armas el General Benjamín Zeledón, quien con un gesto de patriotismo enfrento a las tropas extranjeras, Zeledón murió combatiendo el poder imperial y su gesta es una de las paginas más brillantes de la historia de Nicaragua.
La resistencia de Zeledón fue continuada por el general Augusto Cesar Sandino, quien escribió una de las páginas más memorables de la lucha contra la intervención extranjera en Nicaragua, al combatir a las tropas norteamericanas entre 1927 y 1934, fue David contra Goliat, donde al final los invasores tuvieron que salir del país en 1933. La lucha se Sandino fuer también contra las paralelas históricas (liberales y conservadores), los culpables de la presencia foránea en Nicaragua. La lucha antimperialista de Sandino tuvo repercusiones mundiales, fue un movimiento donde miles de campesinos enfrentaron el poderío gringo, además el movimiento tenía un alto sentido del antiimperialismo, el nacionalismo, el latinoamericanismo y la justicia social. La poetisa Chilena Gabriela Mistral bautizó al ejercito de Sandino como “El pequeño ejercito Loco”, el periodista Henry Barbousse bautizó a Sandino como: “General de Hombres Libres”.  
Continuador de la lucha de Sandino, fue el Frente Sandinista de Liberación Nacional, movimiento revolucionario encabezado por Carlos Fonseca, que interpretó las enseñanzas del general de Hombres libres y las contextualizó, para iniciar una lucha contra la intervención norteamericana que tenía su expresión en Nicaragua en la dictadura somocista y la guardia nacional, el país estaba sumido en el atraso, la pobreza y en enormes desigualdades sociales, por ejemplo el analfabetismo rondaba el 60% de la población, cerca de dos mil personas eran dueñas del 80% de la tierra, en fin, Nicaragua, requería un cambio estructural y eso solo era posible con una revolución de carácter popular, lo que se hizo realidad con el triunfo de la revolución popular sandinista el 19 de julio de 1979 encabezada por el FSLN, partido que empezó la trasformación de Nicaragua como reivindicación histórica del pueblo, sin embargo, durante los años 80, Estados Unidos con el presidente  Ronald Reagan a la cabeza se empecinó en destruir la revolución, porque era un proyecto que no respondía a sus intereses, le impusieron una costosa guerra a Nicaragua, que la misma HAYA (Corte Internacional de Justicia) condenó a Estados Unidos y le exigió el pago a Nicaragua por la destrucción que provocaron al financiar la guerra, este pago, no se realizó porque el gobierno de Violeta Barrios de Chamorro exoneró a los Estados Unidos del pago, demostrando el carácter entreguista de los gobiernos libero conservadores en Nicaragua.
Después de dieciséis años de gobiernos neoliberales en Nicaragua (Chamorro, Alemán, Bolaños), el FSLN retomó el poder en el año 2007, con la firme determinación de enrumbar el país por el camino de la independencia, la autodeterminación y el desarrollo integral, este interés tendrá sus obstáculos internos y externos, pero hay que enfrentarlos y decir como Rubén Darío “ Si la patria es pequeña uno grande la sueña”. 
Mayo 2015