jueves, 8 de noviembre de 2012

El Acuerdo de Asociación de Centroamérica con Europa.

 Msc. Eduardo López H . Docente FAREM, Miembro del Concejo de Facultad y Director de ASDENIC.
I-Introducción:

 El día viernes 29 de junio de este año 2012, en Tegucigalpa; Honduras, los presidentes de Centroamérica, incluyendo Panamá, firmaron un histórico acuerdo con los países de la Unión Europea, que marca un hito en la historia de las relaciones del área centroamericana con una región tan importante como es la zona euro, que la conforman veintisiete países con un mercado de 500 millones de consumidores, a la cual los productos del Istmo, tendrán acceso preferencial una vez que entre en vigencia el Acuerdo de Asociación. El Acuerdo que debe ser ratificado por el Parlamento Europeo y los Parlamentos del Área, contempla tres pilares: comercio, dialogo político y cooperación; siendo el primer pilar el que posiblemente se ponga en práctica al inicio del próximo año si no hay inconvenientes de última hora, la vigencia del mismo, significará desde el primer día que el 91% de los productos centroamericanos entrarán libres de aranceles a cualquiera de los países miembros de la UE, en tanto la región va a liberar el 69% de su comercio para los productos industriales y pesqueros procedentes del bloque europeo. Uno por ciento de la cantidad de productos quedó sujeta a una desgravación a diez años, los cuales quedaron asignados en cuotas. Se protegió bajó normas de origen flexible por ser sensibles: el atún, textiles y plásticos. Este Acuerdo, cuyas negociaciones se iniciaron en el 2007, al ser de Asociación, marca una diferencia significativa con cualquier tratado de libre comercio incluyendo el mismo CAFTA (Centroamérica incluida República Dominicana con Estados Unidos), porque sienta las bases de una nueva relación, donde el viejo esquema donantes-receptores, debe ser trastocado y en su lugar construir una relación sostenible donde ganemos todos, independientemente de los niveles de desarrollo de ambas regiones. ¿Qué ganamos los centroamericanos con el acuerdo? Considero que ganaremos mucho, siempre y cuando modernicemos nuestro aparato productivo, agilicemos los procesos de integración regional, agroindustrialicemos de nuestra agricultura, diversifiquemos nuestra oferta exportable, elevemos los niveles de productividad para tener más volumen que vender y será de invaluable importancia fortalecer las pequeñas y medianas empresas del campo y la ciudad, que son la base de nuestro desarrollo económico. En definitiva, este acuerdo de asociación representa una valiosa oportunidad, donde no impera la relación de tigre suelto contra burro amarrado, sino más bien un replanteamiento en las relaciones internacionales de dos regiones importantes, independientemente de sus niveles de desarrollo. ¿Podrá significar esto visionar el mundo globalizado con rostro más humano? Esa debería de ser la tendencia en este siglo, para ir reduciendo las asimetrías entre el norte y el sur. II-El acuerdo de asociación en un mundo globalizado. Estos primeros años del siglo XXI, no han reflejado cambios significativos en lo que respecta a las visibles diferencias entre los países ricos y los países pobres, aun y en medio de las profundas crisis que los primeros viven, más bien la situación se ha complejizado porque a las diferencias estructurales se han añadido los efectos del cambio climático donde los países con menos recursos recienten estos efectos en el campo social, productivo y económico, profundizando los niveles de pobreza. En las diferentes cumbres sobre la tierra o de cambio climático o foros sobre ambos temas, los países ricos se oponen a reducir los gases de efecto invernadero que están matando al planeta. Andrés Morales, Secretario del Centro de Coordinación para la prevención de Desastres Naturales en América Central (CEPEDRENAC), indica lo siguiente:“El problema del cambio climático no lo ha generado Centroamérica, señaló Morales, quien aseguró que es necesario que la comunidad internacional “sea solidaria con esa realidad y nos ayude a construir soluciones permanentes”. El experto aseveró que “Centroamérica debe “fortalecer” los organismos de protección civil, constituir un fondo centroamericano para “aumentar el acceso a recursos para acciones de prevención” y construir una cultura de prevención”. Citado por Prensa Libre.com de Honduras. (1) Como producto del fenómeno globalizador, la región centroamericana ha venido adquiriendo una importancia estratégica, determinada por su posición geográfica, convirtiéndose en un puente entre el norte y el sur; entre el este y el oeste, por eso no es nada casual, que Panamá esté actualmente en un proceso de ampliación de su canal y Nicaragua esté proyectando la construcción de un canal interoceánico, un viejo sueño que hoy puede materializarse ante la demanda de trasporte del comercio internacional, que hoy se ha aumentado considerablemente en el mundo. En promedio, la economía centroamericana creció en 4.7% durante el año dos mil once, resultado de un mayor dinamismo en las exportaciones, la inversión privada y el consumo doméstico, lo que probablemente no se repita en el 2012, debido a la crisis que atraviesa Europa y el lento crecimiento de la economía norteamericana, mercados a los cuales les vendemos de manera sostenida. Las oscilaciones en el comportamiento del PIB regional, están en correspondencia con la globalización de la economía, en un mundo más interdependiente, que requiere de un replanteamiento de las relaciones económicas internacionales, por un mundo más justo y más humano. Al respecto: En el tema “El malestar en la globalización”, abordado en monografias.com, se indica: “Es necesario un debate abierto y sincero sobre las estrategias que vayan a aplicarse en los diversos países. Y es necesario que dichas estrategias se centren en: promover el crecimiento y reducir la pobreza; en trabajar con los Gobiernos de los países en desarrollo y desarrollados para atender a las inquietudes tanto del primer mundo como del mundo subdesarrollado, y en lograr la cooperación de la comunidad financiera internacional.” (2) La región centroamericana tiene un enorme reto frente al mundo globalizado y el acuerdo de Asociación no esta al margen de ese reto, porque aunque sea un nuevo tipo de relación, tratando de construir un orden con más equidad, la responsabilidad por ser cada día más competitivos, es una responsabilidad impostergable, sobre todo en este nuevo siglo signado por una economía del conocimiento que se sustenta en los avances tecnológicos que viabilizan el desarrollo de la economía mundial. Un factor que incide en el atraso para que la región pueda insertarse de forma más expedita en los mercados internacionales, es la pobreza estructural que padecen muchos centroamericanos y que es urgente atacarla con el apoyo decidido de los gobiernos del área, al poner en práctica políticas publicas que alivien este flagelo que es un obstáculo para el desarrollo humano, en particular y regional, en general, sobre todo es de vital importancia la inversión en educación, como lo han demostrado países de Asía que hoy tienen economías con mucha prosperidad, cuyo éxito está respaldado por la inversión que han hecho en la formación de sus ciudadanos. En el caso de Centroamérica, por ser una región que produce y exporta principalmente productos primarios, es fundamental la formación técnica, no sólo para elevar los niveles de producción y productividad en la economía, sino también para desarrollar procesos que conduzcan a impulsar cadenas de valor, la agroindustrialización del campo y la modernización de las PYMES en general. Para enfrentar y dar saltos de calidad ante el fenómeno de la globalización, es determinante la integración del área centroamericana, pero una integración efectiva, sin obstáculos, que permita que estos vasos comunicantes, que son los países del área, funcionen fluidamente. No podemos obviar que uno de los problemas más sentidos en la región, visto desde una perspectiva histórica, ha sido la falta de integración real; porque aunque se han realizado esfuerzos, en ocasiones no han logrado concretarse o han sido torpedeados o no ha existido una voluntad política por juntar esfuerzos de una pequeña región que tiene un pasado común; una historia compartida desde siempre. Es importante señalar que el esfuerzo más significativo que se ha realizado como región, son los acuerdos de Esquípulas, cuya génesis fue en el año 1987 y que condujeron a su pacificación, después de años de guerra en que los centroamericanos se vieron inmersos, firmándose finalmente la paz en 1989, destacando el papel de Nicaragua en el proceso de pacificación. Con Esquípulas, a Centroamérica llegó la democracia política, pero no la democracia económica, que tanto se necesita, por lo tanto, acuerdos como el de Asociación, deben no solo reducir las asimetrías entre ambas regiones, sino también al interior de los países que más necesitan, en este caso los centroamericanos y de esa manera construir sociedades más prósperas y justas que en este nuevo siglo esa debe ser la meta. III-La trascendencia del Acuerdo de Asociación. La firma de este Acuerdo entre dos regiones que tienen niveles de desarrollo diametralmente diferentes es trascendental, en cuanto a que se firma en función de establecer un nuevo marco de referencia en cuanto a las relaciones económicas internacionales, donde ha prevalecido la ley del más fuerte en detrimento de los países más pobres, pero además, incluye aspectos como el diálogo político y cooperación, que unido al comercial, lo convierten en un acuerdo muy sui-géneris, si lo vemos desde la óptica de lo que ha sido en estas últimas décadas la relación comercial entre países, es decir, tratados de libre comercio (TLC) o una fría relación bilateral o multilateral como es el caso del CAFTA que como dice Jorge Balbis en Revista Nueva Sociedad: “cada país actuó por su lado, sin articular posiciones comunes ni defender de forma conjunta los intereses regionales”. (3) No podemos obviar que la magnitud de los mercados de ambas regiones es desigual, la Unión Europea con quinientos millones de consumidores y Centroamérica con cuarenta y cinco millones, sin embargo, Europa quiere demostrar al mundo que desea fortalecer sus vínculos con América Latina y contribuir de forma propositiva al desarrollo y fortalecimiento de sus economías, instituciones y sistemas, pero también, no hay que negarlo, no perder espacios frente a otras potencias, principalmente China y Estados Unidos; la primera, queriendo fortalecer sus bases en América Latina y la segunda, recuperar la hegemonía que han perdido en las últimas dos décadas. Para los centroamericanos es una oportunidad que no se puede perder, y depende más que de Europa, de la propia región; de la voluntad política de los gobiernos, de l interés por el desarrollo nacional de la clase empresarial y del importante papel de la sociedad en general, por ser partícipe directo de todas las iniciativas que implique el acuerdo; sin embargo, la participación del área requiere de un trabajo sostenido en diferentes áreas, particularmente en el terreno de la modernización de su aparato productivo, capacitación, innovación, emprendedurismo y medio ambiente, que permita avanzar en el terreno de la calidad de lo que se produce, principalmente de materia prima agrícola; la principal fortaleza, pero haciéndolo de manera sostenida y no de forma irracional, como se ha venido practicando, Claudia Schatán, refiriéndose a la agricultura de exportación centroamericana en sus estudio: “Desarrollo económico y medio ambiente” indica: “A pesar de cubrir una porción pequeña del territorio, estos cultivos han tenido efectos adversos sobre el medio. Entre éstos están el desencadenamiento de procesos de cambio en el uso de suelo en detrimento de los bosques, así como el deterioro del recurso agua que proporcionalmente, afecta un radio mucho mayor al suelo que ocupa el cultivo mismo. Asimismo, hay que mencionar el efecto negativo que ha tenido el gran uso de agroquímicos en esta producción sobre el agua, el suelo y la salud humana”. (4) Como indica Natividad Fernández Sola, de la Fundación Real Instituto Elcano de Madrid: “Politica económica y socialmente, el ADA refuerza a Centroamérica y a la UE. Como pusiera de relieve el presidente del gobierno de España en el momento de la firma, a través del ADA se abre un mercado de 40 millones de centroamericanos a otro de 500 millones de europeos. Se calcula que su puesta en práctica supondrá un incremento de 2,6 billones de euros anuales en las exportaciones de América Central a la UE y de 2,4 billones en las exportaciones europeas a América Central. Además, el ADA será el fundamento para incrementar la cooperación en asuntos de seguridad y de lucha contra el narcotráfico entre ambas regiones. En estas condiciones y como efecto paralelo, el ADA debería promover también la integración regional en Centroamérica”. (5) Sin entrar en detalles y como fruto del acurdo, las naciones centroamericanas entre otros productos, exportarán principalmente productos agrícolas como café, bananos y otras frutas a la UE, e importan maquinaria, químicos, vehículos y combustibles desde Europa; todo esto dentro de un marco de reciprocidad que beneficie a ambas regiones, y como señala el Comisario de Comercio de la Unión Europea, Karel de Gucht: “En los diferentes países, el incremento en el PIB oscilará entre 0.5 por ciento y 3.5 por ciento. En mi opinión, estos resultados económicos son motivos suficientes para ratificar rápidamente el acuerdo en los respectivos parlamentos”. (6) Un aspecto importante a tomar en cuenta, como parte neurálgica de la integración, es la unión aduanera del Istmo, porque Europa va a comercializar de bloque a bloque, por lo tanto, la declaración aduanera única deberá agilizarse y tiene como meta dos años, una vez entre en vigencia el acuerdo, este tipo de declaración permitiría agilizar los trámites transfronterizos. Un factor esencial que impactará sin duda, será el espacio que tendrá en este acuerdo la pequeña y mediana producción centroamericana, éste es un importante sector que tenía que ser tomado en cuenta, porque su representación es de invaluable importancia para el desarrollo económico y social centroamericano, tanto para la producción interna como de exportación, sin ellos sólo se hubiera favorecido a los grandes exportadores, lo que se traduciría en mantener el status quo productivo y comercial profundizando la desigualdad de la sociedad centroamericana como hasta hoy persiste, este ha sido un paso trascendental del acuerdo, que los gobiernos deben fortalecer al brindarle mejores condiciones en materia crediticia, capacitación y transferencia tecnológica, porque son la base del desarrollo para todos los países del área sin excepción. IV-Nicaragua, perspectivas de crecimiento con el acuerdo. Si bien es cierto que el Acuerdo no lo es todo para el desarrollo de Nicaragua, no es menos cierto que es una oportunidad que suma a su crecimiento y debe ser aprovechado con toda la responsabilidad del caso. Es importante indicar, que en estos años, el producto interno bruto de los países centroamericanos ha estado creciendo como producto de los buenos precios en el mercado internacional de la oferta exportable, en el caso particular de Nicaragua, fue el país que más creció en Centroamérica en el 2011 con un PIB del 4% , esperándose para el 2012 el mismo porcentaje, no obstante, aunque el crecimiento tendiera a la baja, el país está tomando el rumbo correcto, como lo refleja el Plan Nacional de Desarrollo Humano 2008-2012, con metas realistas en los diferentes rubros de la economía nacional. Igual que en el resto de Centroamérica, la fortaleza del país está centrada en los productos agropecuarios de exportación, en total: Nicaragua, espera obtener unos U$120 millones anuales sólo de las exportaciones de azúcar, textiles, carne y productos lácteos; sin incluir otros productos de no menos importancia como el camarón, ron embotellado, queso, yuca, etc. que aumentarán no sólo la oferta exportable del país, sino que también las divisas y de esa manera ir superando la cuarta posición como destino de las exportaciones nicaragüenses, que es Europa con un 11%. Igual que el resto de Centroamérica, el apoyo a la pequeña y mediana producción será clave para Nicaragua en el Acuerdo, destacando aquellas PYMES dedicadas a la producción y transformación de la leche, agropecuario, miel, pesca, calzado, artesanías, etc. lo mismo que el apoyo a la pequeña y mediana producción campesina que produce más del 60% de la producción de hortalizas, granos básicos y café del país. También, el cuido del medio ambiente es fundamental, sobre todo que no somos la excepción en el área en cuanto a que nuestro modelo de desarrollo económico ha estado orientado hacia la agroexportación de productos que demanda el mercado internacional y como dice el Dr. Jaime Incer Braquero: “En países como el nuestro, donde la principal actividad económica gira en torno al cultivo de la tierra y el aprovechamiento de los recursos naturales, habrá que poner mayor atención a los aspectos ambientales, a la conservación de suelos, aguas y bosques que mantienen el sistema natural funcionando y garantizando la producción nacional”: (7). Las ventajas comparativas de Nicaragua como su población mayoritariamente joven, agua, seguridad ciudadana y de inversión, posición estratégica, suelos, potencial energético y biodiversidad, entre las más importantes serán fundamentales en este Acuerdo de Asociación que le debe permitir al país, en conjunto con los países del área, enfrentar y derrotar el flagelo de la pobreza y marchar por la senda del progreso y el desarrollo V-Conclusión: No se puede menos que esperar resultados alentadores del Acuerdo de Asociación entre Centroamérica y Europa; para los centroamericanos, es un reto que se debe enfrentar, enarbolando en principio, la bandera de la integración, tan importante en estos tiempos de globalización, los gobernantes del área han demostrado mucha voluntad política, desde el momento en que han activado todos los mecanismo de integración posibles, que viabilicen el desarrollo del área, Esquipulas continua teniendo vigencia, sobre todo porque la pobreza es una asignatura pendiente que se tiene que derrotar, y eso solo es posible con una visón propositiva, innovadora, emprendedora, que inserte a Centroamérica en el contexto mundial, sin perder desde luego su identidad. Europa por su parte, deberá comprender; que en medio de las diferencias con el Istmo, deberá ser una relación de mutuo respeto, donde todos deben ganar, a partir de construir un mundo más justo, más humano, donde ya no cabe una globalización de carácter leonino, sino más bien un sentido de colaboración, de transferencia de conocimientos y experiencias comerciales que garanticen una relación de largo plazo. El Acuerdo de Asociación en este siglo XXI deberá contribuir a sentar bases sólidas, sostenibles y sustentables que reduzcan las desigualdades que imperan en el mundo y que hoy además de ser un problema económico y social es un problema ético. VI-Webgrafia: 1-Prensa Libre.com (6-08-12). “Centroamérica debe actuar ante efectos del cambio climático”. Tegucigalpa, Honduras. 2-Monografias.com “El malestar en la globalización”. www.monografias.com 3- Balbis Jorge . (Mayo-junio 2007) Revista NUEVA SOCIEDAD No 209. www.nuso.org 4- Schatán Claudia (22-08-2000). “Desarrollo económico y medio ambiente” Hamburg Institut für Iberoamerika-Kunde 2000. (CA 2020: Documento de trabajo # 7) ISBN 3-926446-68-4. (http://www.rrz.unihamburg. de/IIK/za2020), versión en inglés (http://ca2020.fiu.edu). 5- Fernandez Natividad (25-09-12). Fundación Real Instituto Elcano, Madrid. www.realinstitutoelcano.org VII-Bibliografía: 6-Gucht Karel de (29-06-12) “El Acuerdo de Asociación”. Diario La Prensa, Managua, Nicaragua. 7-Barquero Incer Jaime (Agosto 2012). “Está en riesgo nuestro futuro”. Revista Envío, No 365. Managua, Nicaragua. Septiembre 2012.