MSc. Eduardo López Herrera
Recién finalizó en diciembre la cumbre de cambio
climático de Naciones Unidas en Madrid, conocida como COOP 25 y que se trasladó
de Chile a la capital española, por la conflictiva situación política y
social que se ha venido presentando en el país austral.
Esta cumbre, ha dejado un sabor amargo, sus
resoluciones no han llevado a acuerdos sostenibles que coadyuven a
enfrentar los complejos problemas que se derivan del calentamiento global que
cada día amenaza al planeta, con signos muy visibles que ya reflejan una crisis
socioecológica, que de prolongarse podría conducir a un colapso civilizatorio
como ya lo han vaticinado muchos organismos responsables, incluida la misma ONU
a través del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático
(IPCC por sus siglas en inglés).
Un artículo del diario El País de España, señala que:
Un número creciente de estudios muestran cómo el
calentamiento global —junto con la pérdida de hábitats naturales y la
contaminación— está provocando reducciones nunca antes vistas en la
abundancia de mamíferos, aves, insectos, y plantas. Un informe de las Naciones
Unidas advierte que podríamos perder hasta un millón de especies en las próximas
décadas, así como el ocaso de cientos de ecosistemas.
Los efectos que está teniendo para la humanidad,
en términos de inseguridad alimentaria, escasez de agua, enfermedades en los
cultivos, enfermedades en las personas, masivas migraciones, en fin, los signos
inequívocos de esa crisis socioecológica ahí están y las repuestas a la misma
son urgentes, lo preocupante es que la COOP 25 finalizó sin acuerdos sólidos
que garanticen un planeta seguro y sin riesgos para el genero humano.
En el acuerdo final de la cumbre denominado
«Chile-Madrid. Tiempo de Actuar», se pide aumentar la «ambición
climática» en 2020 y cumplir el Acuerdo de París para evitar que el aumento
de la temperatura supere 1,5 grados este siglo. Realmente fue un débil consenso
el que se logró al final del la cumbre y los acuerdos más importantes como: a)
una reducción de carbono más ambiciosa, b) el rol de la ciencia frente a
la problemática del cambio climático c) el océano y el uso del suelo, no
auguran resultados alentadores. Para empezar, en el acurdo de la reducción de
carbono, Estados Unidos, China e India,grandes emisores de gases de efecto
invernadero, no se plegaron a este compromiso. El mismo Secretario General de
la ONU, Antonio Guterres, en declaraciones a BBC mundo, expreso que: “está
decepcionado con los resultados».
Con el tiempo se ha venido demostrando que estas
cumbres no conducen a un resultado sustancial en materia de cambio climático,
los gobiernos responsables deben volcar sus esfuerzos, sus legislaturas en
materia ambiental a sus territorios y que la sociedad también se sienta
responsable de sus actos en su relación con la naturaleza, que facilite
procesos que procuren el buen vivir.
La reflexión y la praxis de esta compleja problemática
que hoy vivimos, ensombrecida cada día por los efectos cada vez más
apocalípticos que genera el cambio climático, debe ser enfrentada con ciencia y
con conciencia, para hacer un giro estratégico y evitar ese colapso
civilizatorio que los vaticinios científicos predicen.
Necesitamos volcar esfuerzos hacia compromisos
tangibles como por ejemplo: fortalecer el papel de la agroecología en nuestro
medio, insistir en la importancia estratégica de la permacultura, practicar con
responsabilidad la economía circular, promover de manera permanente una cultura
del agua, empoderarnos del valor que en términos de sostenibilidad tienen los
ecosistemas, romper con el circulo vicioso de la agricultura y ganadería
extensiva, proponer una seguridad alimentaria responsable, promover desde la
educación a todos los niveles el cuido y explotación racional de los recursos
naturales, hacer de la reforestación una cruzada permanente, la formación de
brigadas ecológicas dentro y fuera de la escuela.
Los esfuerzos que se hagan de manera responsable y sus
resultados, serán una respuesta contundente a esas cumbres que gastan millones
de dólares y no quedan en nada, solo en selfies y más selfies.
Bibliografía
-Rodríguez de
la Fuente, O. (2019). ¿Podemos evitar una catástrofe climática?.
Recuperado de https://elpais.com/elpais/2019/12/20/planeta_futuro/1576847116_497086.html
-BBC news mundo. COOP 25: 3 claves del polémico nuevo
acuerdo por el clima (y por qué dicen fracasó). Recuperado de https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-50800493
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