lunes, 21 de diciembre de 2015

Paris bien vale un acuerdo amigable con el ambiente



                      Paris bien vale un acuerdo amigable con el ambiente
MSc. Eduardo López H. Miembro del Consejo de Facultad, FAREM Estelí, UNAN-Managua.



Se ha iniciado en estos días una conferencia más sobre cambio climático, (COP 21), cuya sede este año es París y donde se ha dado cita la comunidad mundial,  en la búsqueda de un acuerdo histórico que apunte a una reducción de gases de efecto invernadero, que cada día hacen más insostenible la situación ambiental en la madre tierra.
Esta conferencia de las partes, debe ser un parte aguas ante los resultados nada halagadores de las cumbres  o conferencias anteriores, donde las promesas y acuerdos han sido papel mojado frente a una realidad ambiental en franco deterioro, en detrimento de los ecosistemas, es decir, de la naturaleza y la sociedad en general. El objetivo del calentamiento global no puede esperar y París debe ser el inicio de esta gran movilización que involucra a todo el planeta y que debe producir resultados sustantivos para que el siglo XXI sea realmente sostenible y sustentable.
¿Acaso no debe ser preocupación los complejos problemas que se derivan del cambio climático a nivel mundial? Como por ejemplo: la exposición a olas de calor, las inundaciones, el declive de las cosechas, el estrés hídrico, el aumento del nivel del mar, en fin, ya hay signos nada halagadores para la especie humana y para regiones como la nuestra, donde el desarrollo se verá truncado por los aspectos antes señalados y otros que irán apareciendo, si las reducciones de gases de efecto invernadero no se frenan.  Las señales son inequívocas, el año 2015 pasará seguramente a la historia como el más caluroso jamás registrado y si París acaba en fiasco y se mantiene la tendencia actual, llegaremos a los tres, cuatro o cinco grados a finales de siglo, con un cuadro apocalíptico que de antemano ya sabemos sus consecuencias.
Muchas veces, al hablar de cambio climático, tendemos a pensar en un problema de futuro, cuando es todo lo contrario, pues las consecuencias del mismo ya las estamos sintiendo. Por eso, la cumbre de París está llamada a marcar un punto de inflexión en la lucha contra el cambio climático, todos los países presentes en esta conferencia tienen la obligación de llegar a un acuerdo universal y equilibrado para no alcanzar la barrera de los dos grados centígrados.
En París se debe imponer la sensatez y el consenso de todos los países presentes  y no la imposición de los mayores emisores que solo diez de ellos emiten más del 70% de gases de efecto invernadero, frente a los cien menores que solo emiten el 3%. Estas cifras reflejan además la inoperancia del protocolo de Kioto, que se acordó prolongarlo hasta el 2020 en la cumbre realizada en Doha en el año 2013, no obstante, en esta COP 21, se debe tomar el acuerdo, que a partir de la fecha antes indicada, sea reemplazado, a menos que hayan serios compromisos de los grandes contaminadores por reducir los gases que envenenan el ambiente. Los presentes en esta conferencia tienen una enorme responsabilidad, porque estarán debatiendo sobre la sostenibilidad y sustentabilidad de la casa de los siete millones de seres humanos que la habitamos y deben estar  muy claros que no existe un planeta B.
Diciembre 2015.


No hay comentarios:

Publicar un comentario