viernes, 10 de junio de 2016

Virtuosidad real y su aporte al aprendizaje de contexto, el caso de las TIC



Virtuosidad real y su aporte al aprendizaje de contexto, el caso de las TIC. 


MSc. Eduardo López Docente FAREM Estelí. 



Toda acción educativa en este mundo contemporáneo, no puede obviar a las tecnología de la información y la comunicación, TIC, precisamente porque son hijas de la sociedad del conocimiento y de la información en que vivimos y de la cual la universidad no puede autoexcluirse, tomando en cuanta que el mundo virtual es una realidad inobjetable y que la relación dialéctica de lo virtual y lo real en el campo de los aprendizajes debe ser manejado con el equilibrio pedagógico necesario, para que en la relación docencia y tecnología, tengamos la mayor productividad posible en función de aprendizajes significativos que se traduzcan en una formación pertinente y de calidad.
El mundo virtual en la universidad, debe considerarse  en general como parte de la innovación educativa  como eje transversal del curriculum y en particular en el proceso de aprendizaje en el aula, innovación que implica el aprovechamiento didáctico de las TIC, para que creativamente se utilicen, sin abusar de ellas, porque al final de cuentas, la relación horizontal docente –estudiante es lo que determina la esencia de la educación, pero también, el aprovechamiento de las tecnologías, vistas desde la perspectiva de la inmensa cantidad de información que fluye por las redes, debe ser utilizada productiva y académicamente en el sentido de  contextualizarla y darle pertinencia, siempre y cuando se traduzca en conocimiento objetivo para un aprendizaje permanente, que sea factor de cambio, que transforme el medio y que trasforme al ser.
La virtuosidad para que responda al encargo social de la universidad, debe ser real, porque el peor error en que se puede caer, es considerar que lo puramente virtual, la cultura de copiar y enseñar y la cultura de copiar y pegar, tanto para el ejercicio de la docencia, como para el discente sea lo mejor, lo más práctico, esto más bien genera un subdesarrollo mental, una colonización virtual que la aprovechan los centros hegemónicos  de poder, para que el pensamiento genuino no florezca y en este siglo XXI, la universidad, sobre todo en los países subdesarrollados, debe hacer aportes sustanciales al desarrollo, porque el crecimiento de un país, hoy lo determina  el conocimiento, la formación, la educación de una sociedad.
La virtuosidad real aprovechada metodológicamente, debe asegurar la participación de los educandos en la acción educativa que se genera en el aula y esto tiene un nombre, participación, o en palabras de Paulo Freire, pedagogía de la pregunta, el maestro decía: la pregunta es el eje fundamental, el activador del pensamiento para discurrir sobre problemas prácticos de la vida, de la comunidad y del conocimiento. Con la pregunta, nace la curiosidad y con la curiosidad se estimula la creatividad”. La ventaja comparativa de ser nativos digitales,  le permite a los actuales estudiantes insertarse sin traumas en el mundo de las nuevas tecnologías, de lo que se trata es de que se les faciliten los procesos para que el provecho en el uso de las mismas sea sustancial, para que  sea de carácter cualitativo, para que se prolongue en el tiempo de manera indefinida, que sean parte de la universidad de la vida, porque estas tecnologías, el mundo virtual se quedo para siempre, pero cada día con insospechados cambios, de ahí que, la innovación desde las aulas universitarias debe ser permanente,  porque de lo contrario,  la post universidad puede ganar la partida, es decir, nuevas instituciones  que interpreten los signos de los tiempos y que respondan a los retos y demandas de las nuevas generaciones. 
El mundo virtual en la educación superior, aunque representa una ventaja comparativa importante, por la conectividad permanente de la comunidad universitaria, es una mayúscula responsabilidad, porque docentes y estudiantes deben utilizarlo creativa, pedagógica y didácticamente dentro y fuera del aula, que permita gestionar conocimiento y combinarlo entre lo abstracto y lo concreto para que se traduzca en resultados tangibles en beneficio de la ciencia y la sociedad.
¿Cómo valorar el aporte de las TIC a la educación? Esto solo es posible a través de procesos de evaluación y autoevaluación que refleje la asimilación de los aprendizajes y su puesta en práctica a partir de diferentes estrategias a saber: uso responsable y discriminatorio de la información que fluye por internet, formación de comunidades de aprendizaje que se convocan por la red, consultas a blogs, debates por Sky, video conferencias, uso responsable de feybook, pruebas sistemáticas u otros tipos de exámenes, etc.
La rica experiencia evaluativa que se derive de la aplicación de las TIC a la misma, deberá ser un insumo valioso para la universidad, en el sentido de generar propuestas innovadoras que faciliten procesos de evaluación y autoevaluación que vallan más allá de los exámenes tradicionales, es decir, la relación de la virtuosidad real con entorno del conocimiento objetivo, con la aplicación de los aprendizajes significativos, con su asimilación y su aplicación al entorno.

Junio 2016.









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