Nicaragua
y las energías limpias
MSc. Eduardo López H
Docente FAREM Estelí.
La naturaleza le ha
dado a Nicaragua una gran fortaleza en cuanto a las energías limpias que posee,
aptas para su explotación racional y en provecho de la población y de la
preservación del medio ambiente, sobre todo en este contexto tan complejo que
vivimos, signado por el calentamiento global y sus consecuencias, que hoy
vivimos.
Aun y cuando el precio
del petróleo ha tenido una merma considerable, lo cual nos está favoreciendo,
esta tendencia de bajos precios no será sostenible, es coyuntural, la demanda
ira en crecimiento por diferentes factores; entre los cuales están: la
reanimación de las economías de países ricos y emergentes que se vieron afectados
por la crisis del 2008, como también, estrategias como la usada por Arabia
Saudita, de bajar el precio del oro negro para quebrar a la empresas de Estados
Unidos; que están produciendo esquisto a 50 0 60 dólares el barril y lo venden
por debajo del costo de producción, quebradas las empresas gringas, el precio
empezará a subir.
Actualmente la factura
petrolera de nuestro país consume el 62% de sus ingresos por exportaciones,
distribuyéndose así: Producción de electricidad el 16% de las exportaciones y
el 46 % el parque automotor. Pero, independientemente de que el precio baje, tenemos
que aprovechar las energías limpias, es una ventaja comparativa invaluable la
que tenemos, solo para citar dos ejemplos: Tumarín aportará 253 MW en 2018, con
lo cual abastecerá el 23% de la energía eléctrica que consume Nicaragua, en la
cordillera volcánica del pacifico disponemos de un potencial geotérmico de más
de 1300 MW, ya no digamos el potencial de la energía eólica, biomasa y solar.
Un país como el
nuestro, que ha dado pasos significativos en materia de electrificación, 85% en
la actualidad, con más de 50% de uso de energía renovables y con proyecciones
de un 80% de estas energías para el 2020, es un país que esta en el camino
correcto y fortaleciendo las bases de producción de energías limpias; sobre
todo en un mundo afectado profundamente por la contaminación ambiental, por el
calentamiento global y desde luego por el cambio climático; que según los
expertos amenaza con un apocalipsis que no lo queremos entender, aun cuando
está mandando señales inequívocas que nos conducirán a la destrucción del
planeta, y lo más lamentable, por los mismo seres humanos.
Es determinante cuidar
y explotar racionalmente nuestro medio ambiente, esto nos permite potenciar las
energías limpias en provecho de la comunidad, de la producción de la economía y
del desarrollo sostenible y sustentable de nuestro país; porque además, no
podemos obviar, que según los expertos, para 2050, habrá disminuido la
producción de energía no renovable llegándose a la cima en la producción de la
misma. Tenemos un enorme reto y desde las universidades nuestros aportes serán
fundamentales para la autosuficiencia energética, pero también para contribuir
a un planeta sano y bonito.
Abril 2015.
las energías limpias son la salida a no depender del petroleo y aprovechar los recursos naturales que tiene Nicaragua, sin embargo hay que tener cuidado, porque aunque Nicaragua tenga una enorme crecimiento en energías renovables no significa que no habrá un gran impacto ambiental, sino se sabe manejar adecuadamente. Muchos países desarrollados están buscando la forma también de no depender del petroleo pero muchas de las alternativas que ellos investigan y están desarrollando significaría el aumento de la frontera agrícola, haciéndonos mas vulnerables al cambio climático.
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