lunes, 21 de diciembre de 2015

La universidad constructora de paradigmas

                                                         La Universidad constructora de  paradigmas.
                                     Innovo luego emprendo
MSc. Eduardo López H Docente FAREM Estelí y  miembro del Consejo de Facultad.
Introducción: 




La universidad como institución rectora de la educación superior, pero sobre todo formadora de profesionales, tiene una mayúscula responsabilidad, porque al final de cuentas, su incidencia en el desarrollo nacional es muy visible, por lo tanto se tiene que estar reinventando, repensándose, dada su naturaleza cultural, académica, científica, que la convierte en una constructora  de paradigmas, sobre todo en estos tiempos de incertidumbres racionales, de retos que impone la sociedad del conocimiento y de la información, igual que los retos que imponen las necesidades más sentidas de la población y que la universidad, responsable y creativamente, tiene que resolver porque es la universidad del pueblo.
No me queda la menor duda que la universidad a través de su historia, ha venido construyendo paradigmas, porque en cada etapa de su historia como máxima casa de estudios, ha definido su modelo, su visión, su misión, porque el conocimiento y su aplicación, han permitido formarnos una visión del mundo, una concepción científica del mundo, lo que representa una sólida base para la construcción de paradigmas en la ciencia y en la cultura en su sentido más amplio.
 Paradigma es ser ejemplo, modelo y nosotros tenemos que ser ejemplo, modelo de universidad, que se exprese en la  visión, en la misión, en nuestro modelo educativo, pero no en abstracto, sino más bien en la praxis educativa que proyecta el cambio del ser y de la realidad, en síntesis; el deber ser de la comunidad universitaria.
¿Cómo innovar la educación desde la universidad, su concepción, su modelo organizativo, su metodología, los aprendizajes, la participación de los diferentes sectores de la comunidad universitaria, su ubicación en el contexto social, político, económico, cultural, técnico y  científico de nuestro país?  Para que innovar desde la educación sea un eje transversal para una innovación y un emprendedurismo permanente, que equivale a un aprendizaje permanente.
Para Construir paradigmas, no solamente tenemos que vincular a la universidad con la realidad cotidiana, es necesario repensar la universidad,  considerar la teoría universitaria en el contexto actual, las concepciones teóricas sobre el pensamiento universitario, que nos permita proponer un modelo de universidad que responda a los grandes retos que tenemos frente a las demandas de la sociedad, de un ser forjado con ciencia y conciencia e imbuido del conocimiento contemporáneo y de esa manera establecer el círculo virtuoso de la construcción de paradigmas.
Tenemos la capacidad para construir nuestra teoría universitaria en este nuevo contexto, de imprimirle reformas sustanciales a la educación, como ya se ha venido haciendo desde nuestra praxis educativa, desde nuestra experiencia, desde nuestra realidad y de esa manera forjar sobre bases sólidas la universidad pública del siglo XXI y enfrentar permanentemente los retos que imponen los cambios acelerados de este sistema mundo que hoy opera con preocupantes asimetrías, por lo tanto, el reto no es fácil, pero la universidad púbica tiene que posicionarse en este nuevo siglo, así lo indican académicos de prestigio internacional, veamos: Cristovam Buarque, ex Rector de la universidad de Pernambuco, Brasil; en su ensayo “ La post universidad”  nos dice:  “ El desafió para las universidades para las próximas décadas es mucho más que cambiar, es evolucionar. Mucho más que reformar, es inventar. Más que ajustarse a los tiempos actuales, ella necesita inventar una institución nueva, tan diferentes de la actual cuando ella fue de los conventos, en los tiempos de su origen”. Y agrega “debe ser necesariamente y en  muchos aspectos una “Universidad sin fronteras” (1). Al respecto, Edgar Morín señala: “La universidad de hoy deberá centrarse en la formación de un “ciudadano planetario”,  concentrado en pensar e interactuar con los nuevos problemas y epistemologías que plantea la sociedad actual, la universidad deberá formar para la vida, el sentido, la pasión y la transformación del mundo. Eso implica formar en tres dimensiones analíticas y transversales: a) los nuevos problemas universales/locales; b) las nuevas epistemologías que produce y entrega la sociedad contemporánea; y c) los “saberes civilizatorios” que constituyen las sociedades modernas, planetarias, integradas y complejas”. (2). Y Ezequiel Ander Egg, en su libro: “Los desafíos de la educación en  el siglo XXI” indica: “Ante la rapidez y profundidad con que se producen los cambios de la sociedad, en la ciencia y la tecnología y en los títulos, los educadores más conscientes y responsables se interrogan acerca de la forma o formas en que la educación debe responder a los desafíos de la nueva sociedad. Unos se preguntan qué puede hacer cada educador frente a los nuevos desafíos. Otros se interrogan acerca de cómo puede el sistema educativo enfrentarse con un mínimo de garantías de éxito a estas situaciones, muchas de ellas inéditas”.(3)
-En el foro de rectores, celebrado en el marco de la Cumbre de las Américas en abril de este año en Panamá, los temas centrales giraron alrededor de: 1- Movilidad académica, 2-tecnología e innovación: “ El aprovechamiento de la tecnología y la innovación para la mejora de la Educación universitaria y la investigación en la región” y  3-desarrollo económico sostenible:  Investigación Universitaria para el Emprendimiento y Desarrollo Económico Sostenible. (4).  Cuatrocientos rectores, “tantos vigores dispersos” como decía nuestro gran Rubén Darío, pero sobresalieron en sus planteamientos la innovación y el emprendimiento, como dos ejes claves en la forja de la presentes y nuevas  generaciones.
Elmer Cisneros preocupado siempre por la calidad de la educación y los retos que impone este nuevo siglo, nos decía: “Procuremos que cada día lo que hagamos sea de la máxima calidad, pero la calidad no solo pasa por el alto dominio científico que es importante, pasa también por la calidad humana de quienes estamos en esta  Alma Mater” y sobre la calidad del docente, apuntaba: “El docente de nuestra universidad, debe tener respeto por el medio ambiente, compromiso social, identidad con la misión de la universidad, dominio científico, dominio pedagógico y otros componentes fundamentales”. (5)
Como dije anteriormente, tenemos los recursos humanos calificados y sobre todo la voluntad académica, científica, política, cultural, etc. para plantear nuevas aproximaciones epistemológicas sobre el devenir de la universidad, en un momento en que nuestro papel es clave en la búsqueda de alternativas al desarrollo integral para nuestro país, que pasa necesariamente por la forja del ser humano en un sentido integral, esto implica que la universidad debe pensarse a si misma, construirse permanentemente,  pero en un proceso dialéctico en espiral, que apunte a su desarrollo cualitativo, pero mirando al entorno, construyendo paradigmas versus dogmas, forjando la universidad de todos, garantizando la calidad del pensamiento que nos permita potenciar  el perfil de la universidad, el modelo de universidad que queremos.
¿No es nuestro interés forjar  la educación del presente y del  futuro sobre bases metodológicas y científicas que se correspondan con la sociedad del aprendizaje permanente que hoy vivimos?
¿No es una enorme responsabilidad forjar un ser humano integral, como nos lo plantea el modelo educativo de nuestra universidad, el que tenemos que interpretar y llevarlo a la praxis con una visón holística, científica y en correspondencia con una realidad que necesitamos transformar?  por eso el modelo educativo debe ser un paradigma, el modelo educativo no es una prueba de laboratorio, es todo un proceso de construcción de una propuesta educativa que cuenta con el consenso de la comunidad universitaria, es toda una marca indeleble donde se funden lo ontológico, gnoseológico, epistemológico, lo cultural, los valores, lo pedagógico, lo didáctico, en procura de la formación integral del ser humano. Este tipo de modelo, marca los derroteros de la universidad, en cuanto a fundamentar una sólida propuesta de formación que identifica el quehacer de la universidad como símbolo imperecedero de cultura científica y referente educativo nacional.
Con la responsabilidad que tenemos, no es una tarea fácil la construcción de paradigmas, es necesario reflexionar y actuar sobre bases sólidas en  nuestra vida académica y científica  en la universidad,  sólo de esa manera podemos ser ejemplo, modelo; por lo tanto, para ser innovadores, emprendedores, para innovar desde la educación, es necesario:
Entender y viabilizar el curriculum, comprender su pertinencia, su  flexibilidad  dada la interdisciplinariedad de la realidad y la obsolescencia del conocimiento.
¿Cómo los que hacemos ciencia, los que estamos formando profesionales tenemos  que interpretar  ese vinculo orgánico de las diferentes fuentes del curriculum? Lo sociocultural, lo pedagógico, lo psicológico, lo epistemológico, por eso la transformación curricular se vuelve un proceso permanente, dialéctico, porque  el curriculum está en el medio, se alimenta de la realidad,  está en la realidad económica, social, política, cultural, en la familia, en la realidad internacional a la cual la universidad está conectada, sobre todo hoy más que nunca, que posibilite enfrentar la globalización asimétrica que uniforma, de la cual nos tenemos que desconectar como dice Samir Amín en la teoría de la desconexión.
¿Como abordar las asignaturas en sabatino, para estudiantes que nos llegan de comunidades rurales y que muchos de ellos trabajan en escuelas primarias? No se trata de bajar la calidad y la cientificidad de los aprendizajes, ellos serán con el tiempo maestros de secundaria y trabajarán en la secundaria  en el campo, por lo tanto; la contextualización, la creatividad, el texto paralelo, los estudios de caso, etc. deben ser parte de la flexibilidad del curriculum,
El otro día reunido con cuatro estudiantes  que van a continuar  su carrera de grado a universidades españolas, les decía que, ese vínculo se tiene que traducir en nuevos y ricos aprendizajes  que se inscriben en el marco de  flexibilidad curricular. Hay que considerar la flexibilidad curricular como parte de la internacionalización de la universidad, para que nuestros educandos tengan una visón cultural del mundo más integral, igual sucedería con los estudiantes de pregrado o postgrado que nos lleguen del exterior.
Flexibilizar el curriculum significa pensar, reflexionar sobre la cadena de valor, que lleva hasta la titulación, replantearnos esa cadena de valor, sólo será posible con una visión  creativa, estratégica, novedosa, científica,  que apunte a la formación de un profesional que demande nuestro país y desde luego el conocimiento contemporáneo, que nuestros estudiantes se adapten al curriculum, no el curriculum se debe adaptar a los estudiantes, el replantearnos esa cadena de valor es innovación.
Una universidad innovadora y emprendedora  inserta en la sociedad del conocimiento, requerirá de una actualización permanente del curriculum.  El contexto está dando señales visibles de que los cambios paradigmáticos son necesarios; los tiempos están exigiendo un profesional que construya su propio proyecto de vida, la flexibilidad del curriculum significa también la aplicación creativa de los ejes claves del quehacer en la universidad, es decir, la docencia, la investigación y la extensión.
 Los aprendizajes su importancia  en función de la calidad educativa.
-Los aprendizajes pasan por gestionar el aula; el aula debe ser un granero de ideas, en el aula se debe gestionar conocimiento y como dice Paulo Freire:“ Es necesario desarrollar una pedagogía de la pregunta. Siempre estamos escuchando una pedagogía de la respuesta. Los profesores contestan a preguntas que los estudiantes no han hecho”(6)
El equilibrio pedagógico, el acuerdo pedagógico, debe imperar en el aula, sólo de esa manera habrá empoderamiento de los aprendizajes, pero aprendizajes que trasciendan la motivación momentánea, que no sean el borrón y cuenta nueva; que sean aprendizajes significativos sin solución de continuidad, que las asignaturas no sean un círculo cerrado; todo lo contrario, que la construcción social del conocimiento y los aprendizajes significativos y colaborativos estén revestidos de una praxis interdisciplinaria que sólo será posible a través de la cooperación entre varias disciplinas, los aprendizajes como espacio civilizatorio de convivencia académica,  científica y humana en estrecha relación con la mediación pedagógica, deben ser base para los procesos de innovación y emprendedurismo.
Desechemos toda forma de conductismo, que muchas veces practicamos de manera inconsciente y por qué no decirlo, también consciente; que el docente sea un facilitador de aprendizajes y que sea un promotor de la pedagogía de la comunicación y la participación, la relación dialéctica, el conjugar sabia y creadoramente los objetivos y contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales son esenciales en el proceso de formación del ser, por lo tanto, no puede ser mecánica su aplicación, es estar en contra de la innovación, desde ahí estamos volviendo rígida y bancaria la acción educativa.
Los aprendizajes en la sociedad del conocimiento, deben tener en cuenta la teoría del conocimiento, ese rico y dialéctico proceso de lo concreto a lo abstracto y de nuevo a lo concreto, es devolverlo con  respuestas pertinentes y concretas; por eso es importante que en el proceso de aprendizaje fortalezcamos nuestra praxis educativa empoderándonos de la teoría del conocimiento, que la sociedad del conocimiento no sea sólo un banco de información que no procesemos, que la teoría del conocimiento, su concepción y praxis científica, desentrañe a la sociedad del conocimiento, porque necesitamos ser constructores de la sociedad del conocimiento y no simples receptores.
Las asimetrías del mundo globalizado las podemos combatir con conocimiento propio y eso sólo lo da la investigación, la innovación. La era industrial ensanchó el mundo para beneficio de las grandes potencias, pero en esta era del conocimiento podemos ir reduciendo esa brecha, de ahí el gran reto de las universidades.
¿Es posible  desde la perspectiva del aprendizaje la educabilidad en la universidad? Fortalecer vocaciones? Reorientar vocaciones? ¿Cuántos de nuestros estudiantes son hijos de innovadores y emprendedores empíricos exitosos? Es fundamental la atención a los primeros años, para que la conciencia innovadora y emprendedora se vaya forjando.
No podemos obviar que el trabajo colaborativo para los aprendizajes, es vital;  es un trabajo de suma de voluntades, donde la interdependencia en el análisis, la reflexión y los resultados tangibles de las temáticas de trabajo, deben responder a un esfuerzo concienzudo que proyecte saltos de calidad, que implique construir socialmente el conocimiento, que con el aprender a aprender, aprender haciendo y aprender a resolver problemas; conduzca a innovar desde la educación, Juan Bautista Arríen nos decía:  ¿Cómo innovar la educación, su concepción, su organización, sus métodos, los aprendizajes, la participación de sus actores, su ubicación en la textura económica, social, política y cultural del país? ¿Cómo proporcionar al educador las condiciones propias de un pedagogo? La inmensidad de la educación que me atrapa para hacerme suyo y la inmensidad de la educación que me supera para no poder llegar plenamente a ella, me impulsan a reclamar y reclamarme “nuevos modos de pensar y hacer educación”. (7)
Finalmente, en el tema de los aprendizajes, es fundamental referirse a la evaluación de los mismos, porque si hablamos de innovar desde la educación, es obvio que la evaluación es parte del proceso, por lo tanto, hay que  evaluar los aprendizajes desde una perspectiva constructivista y de proceso,  donde aflore el pensamiento abstracto, la curiosidad científica, la pertinencia del conocimiento, su relación con la realidad, porque evaluar es validar la visión innovadora, el pensamiento complejo como dice Edgar Morín, evaluar debe arrojar  luces para el emprendimiento.
La importancia estratégica del modelo I-D-I, su relación con la JUDC.
Tenemos que empoderarnos del modelo I-D-I. La investigación debe ser el quehacer pedagógico de la universidad; en la universidad tenemos que enseñar ciencia, pero ciencia actualizada, que los estudiantes aprendan a hacer preguntas interesantes y después cómo buscar las respuestas a esas preguntas, esa es una praxis innovadora. El Dr. Jaime Chahin, especialista en Administración Universitaria  de  Texas State University señala: “Nuestros estudiantes están preparándose para puestos que todavía no existen, las tecnologías que  usarán todavía no se han inventado, tendrán que resolver problemas que todavía no conocemos”. (8). Estamos obligados como académicos a enseñarles a nuestros estudiantes el método científico, el que hemos utilizado por años: plantear hipótesis, probarlas, hacer experimentos, etc. eso es innovación: la que debe producir resultados tangibles, cambios estructurales en los aprendizajes,  en la cultura científica de los docentes y de los estudiantes, el Dr. Manuel Pedroza, Director   de la Dirección de Grado de la UNAN Managua señala lo siguiente sobre el modelo  I-D-I : “El modelo I-D-I de la UNAN Managua basado en la misión de la UNAN y fundamentado en la integración institucional de los actores y procesos del quehacer universitario promueve un modelo integrador de paradigmas  universales”. (9)
No hay duda de la importancia estratégica del I-D-I para innovar, emprender y también patentar lo que hagamos, porque como se decía en una reciente reunión entre universidades, el CONICYT y la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), “se deben patentar las mejores innovaciones y de esa manera impulsar una cultura de protección intelectual”. Es un serio reto el que tenemos sobre todo para revertir la tendencia de registro de patentes que son más foráneas que nuestras. Innovemos y patenticemos lo nuestro, pongamos en práctica el modelo I-D-I con la responsabilidad y la integralidad que representa.
En cuanto a la Jornada Universitaria de Desarrollo Científico, (JUDC), la experiencia acumulada de la JUDC es una sólida escuela que se fortalece con el I-D-I, el Dr. Pedroza  nos dice: "Desde la perspectiva del modelo I-D-I una expresión de la integración institucional promovida por la Dirección de Investigación, ha sido la organización de la XXX, XXXI, XXXII y XXXIII  JUDC” (10).  La JUDC, Es una rica experiencia que debe fomentar el espíritu innovador y emprendedor de la comunidad universitaria, es una mezcla de ciencia y de conciencia alrededor de la investigación.
La popularización de la ciencia:
Dediquemos un tiempo para explicar cómo funciona la ciencia, cuál es su fundamento, su utilidad para la sociedad, priorizar la investigación socialmente útil y culturalmente relevante. La JUDC es uno de los mejores vehículos para popularizar la ciencia, ella es la respuesta innovadora y emprendedora para que la ciencia se popularice, que es igual a que se humanice, porque ahí donde haya un problema científico, social, humano, etc. ahí debe estar la universidad.
Humanicemos la ciencia, es la única forma de llegar a los sectores más humildes, por eso adquiere vigencia las palabras de Salvador Allende, cuando en diciembre del año 72, en la universidad de Guadalajara les decía a los estudiantes: “porque la juventud debe entender que debe ser estudiante y trabajadora; porque el joven debe ir a la empresa, a la industria o a la tierra. Porque ustedes deben hacer trabajos voluntarios; porque es bueno que sepa el estudiante de medicina cuánto pesa un fardo que se echa a la espalda el campesino que tiene que llevarlo a veces, a largas distancias; porque es bueno que el que va a ser ingeniero se meta en el calor de la máquina, donde el obrero a veces, en una atmósfera inhóspita, pasa largos y largos años de su oscura existencia; porque la juventud debe estudiar y debe trabajar -porque el trabajo voluntario vincula, amarra, acerca, hace que se compenetre el que va a ser profesional con aquel que tuvo por herencia las manos callosas de los que, por generaciones, trabajaron la tierra” (11) 
La universidad y el uso de las TIC.
En la actual sociedad del conocimiento, el papel de las TIC es importante, pero no es el determinante para  el proceso de aprendizaje donde la relación maestro alumno es la clave del quehacer educativo.
Pienso luego existo, aquella celebre frase de Renato Descartes inaugurando la ciencia moderna, es incomparable con lo que  muchos dicen hoy “chateo luego existo”  y la cultura de copiar y pegar pica y se extiende sentando un grave precedente, porque dejamos de pensar, dejamos de reflexionar. ¿Estamos frente a una  colonización virtual en este siglo XXI?  ¿Está en crisis el aula, con la abrumadora cantidad de información que fluye y que los estudiantes la tienen en sus diferentes dispositivos? ¿Incluso, también los maestros? Depende como gestionemos el aula, cómo conduzcamos los procesos de aprendizajes. Las nuevas tecnologías no nos tienen que quitar el derecho a pensar.
En el congreso de Educación Superior pública “Elmer Cisneros In Memoriam”, el Pdte. Del CNU Telémaco Talavera indicó: hace falta la actualización pedagógica-didáctica de cara a las nuevas tecnologías de información y comunicación” (12), y esta aseveración del Ing. Talavera es acertadísima, precisamente porque no podemos aceptar de manera mecánica el uso de las TIC. El prestigioso  académico chileno Joaquín Brunner, refiriéndose a las TIC expresa: “A nivel de la enseñanza superior, la profesión académica, no ha incorporado aún las tecnologías digitales como una extensión 'natural' de sus prácticas e inteligencia. Todavía son vistas como un medio, un soporte; no como el ambiente 'natural' dentro del cual se desenvuelve nuestra actividad como docentes e investigadores” (13). La virtuosidad debe ser real, nos dice Manuel Castell y Paulo Freire agrega lo siguiente a propósito de ciencia y tecnología:“ La ciencia y la tecnología, en la sociedad revolucionaria, deben estar al servicio de la liberación permanente de la HUMANIZACIÓN del hombre”. (14)
Aprovechemos las tecnologías de información y comunicación, no desde la perspectiva del consumo, sino más bien de la producción, de la productividad, para imprimirle mayor calidad a la educación, pero también innovar desde nuestras carreras de computación para aportar al cambio de la matriz productiva de nuestro país y que su base esté sustentada en el conocimiento y las tecnologías digítales, tenemos los recursos humanos y materiales para incidir y desarrollar el ecosistema digital y no dudamos nuestro aporte al entorno económico global signado por la economía del conocimiento.
La universidad amigable con el medio ambiente
Estamos llamados a jugar un papel clave frente al flagelo del cambio climático. El privilegio de ser académicos que hacemos ciencia de manera permanente y que nuestro quehacer está relacionado con la realidad de nuestro país, donde el cambio climático nos afecta a todos, nos compromete a combatir con la ciencia y con la acción esta compleja realidad. Esta no es tarea solo de los ambientalistas, es de los sociólogos, matemáticos, ingenieros, etc. la adaptación al cambio climático requiere de propuestas innovadoras.  
Estamos a las puertas de la próxima conferencia de las partes (COP 21, cumbre sobre cambio climático ), a celebrase en Paris en diciembre de 2015, tenemos que manifestarnos en cuanto a que en esas cumbres no se resuelve nada y como señalo, en un artículo que me publicó el Nuevo Diario el 26-07-15, titulado “Cambio Climático entre las COP y el territorio”; “Las COP no han servido para nada en los territorios donde se enfrenta la realidad del cambio climático” (15), por lo tanto, como universidad tenemos mucho que aportar, ya lo hicimos cuando muchos universitarios  participaron en un trabajo de campo en el corredor seco segoviano, realizando un diagnóstico sobre los efectos de la sequía del año 2014.
Hay que continuar fomentando la conciencia ambiental, la conciencia ecológica,  desarrollando propuestas innovadoras de adaptación al cambio climático, por ejemplo, el programa de gestión de riesgo que se impulsa desde la FAREM Estelí,  es un aporte invaluable frente al problema estructural del clima, esto implica innovación permanente, dada la inestabilidad climática en que hoy vivimos, eso implica también considerar en nuestro quehacer educativo  el enfoque de sequía, porque hoy se ha vuelto un fenómeno recurrente y es parte de la realidad interdisciplinar que no podemos obviar. 
El Papa Francisco con La encíclica Laudato Si (Alabado seas), ha puesto el dedo en la llaga sobre la problemática ambiental, porque no sólo hace un llamado de alerta ante el cambio climático, con consecuencias desastrosas, sino urge acciones concretas ante la degradación social que ha sufrido el planeta en los últimos dos siglos. Tenemos que estar claros que no existe un planeta B y como dice la sociedad geológica de Londres : “Lo que está aconteciendo en el orbe, es un nuevo tiempo geológico, como consecuencia de la aparición de una nueva fuerza capaz de modificar por sí sola la faz de la tierra: La humanidad, y ese tiempo geológico se denomina “El antropoceno”, en sustitución del holoceno, éste con unos doce mil años de duración, que coincide con el inicio de la agricultura y la expansión y evolución de las distintas civilizaciones humanas  ha llegado a su fin”. (16).
La universidad en el campo
La universidad en el campo es una oportunidad valiosa  para la innovación y el emprendimiento, porque sus estudiantes están inmersos en la universidad de la vida. La universidad en el campo debe encaminarse a fortalecer el  desarrollo económico local, a partir de que el 80% de los alimentos lo producen los pequeños y medianos productores, son un factor clave de nuestra economía, en ese sector hay muchas iniciativas innovadoras y emprendedoras, con ellos se debe popularizar la ciencia, porque son miles de innovadores y emprendedores empíricos en el sector rural, que podemos potenciar su formación,  lo que implica desde la universidad incidir en la economía campesina a través de diferentes vías y esto es una oportunidad valiosa para el desarrollo de iniciativas innovadoras y emprendedoras que reviertan el atraso y la pobreza del sector rural, no hay duda que el relevo generacional de los productores, sus hijos, son y deberán seguir siendo estudiantes de la universidad en el campo.
Gran parte del éxito de la sociedad del siglo XXI, será el éxito de sus emprendedores y la universidad ahí tiene un  reto con quienes garantizan la seguridad alimentaria y parte de los rubros de exportación. ¿Será justo que quienes producen la riqueza material del país, quienes no dejan caer el PIB, sigan sin acceso al conocimiento? ¿O que sus hijos sigan el mismo camino? No es justo, no es moral, no es ético. La universidad tiene un serio compromiso que debe honrar y la universidad en el campo es una respuesta pertinente.  
La extensión universitaria
Cuántas experiencias de innovación se pueden desprender de la extensión universitaria? ¿Cuánto emprendedurismo resulta de esa experiencia? En Córdoba, en 1918, se forjó  la idea latinoamericana de la  extensión universitaria, no obstante esta ha evolucionado en base a reformas universitarias, que ha su vez ha dependido de los contextos en que se ha desenvuelto la universidad a través de la historia.
La extensión debe ser generadora de conocimiento, un proceso de aprendizaje de doble vía, donde están dadas las  condiciones para el desarrollo de procesos de innovación y emprendimiento. Nuestros estudiantes van a empresas, organismos, a instituciones de carácter social, instituciones que tienen que ver con tecnología, con el tema ambiental, etc. por eso, la extensión, debe repensarse, reflexionar sobre una concepción extensionista donde factores de orden metodológico, académico y científico consideren su pertinencia, su productividad, donde el sello de la universidad debe quedar muy bien marcado, porque es la ciencia la que está llegando a la empresa, a la escuela, al campo, etc.  
Recientemente, los estudiantes de la universidad participaron acompañando al primer grado de primaria, como una tarea estratégica que solicitó el MINED. El involucramiento de los estudiantes es un ejemplo valioso de extensión universitaria, donde la formación integral se consolida, porque no solo se involucraron en la actividad educativa, les permitió entender el entorno comunitario, participar de ese entorno, analizar in situ la problemática del cambio climático en la zona seca, que tienen que ver con medio ambiente, seguridad alimentaria, agua, etc. pero también las alternativas de adaptación para enfrentar esa problemática, también pudieron valorar la producción, la productividad en el campo, en fin, toda una experiencia de vida, la universidad de la vida, la cual proporciona elementos para la innovación y ejemplos de emprendimiento de los campesinos.
Una maestra de la universidad me expresaba que, cuando los estudiantes se vinculan con la realidad a través de las prácticas, el cambio es notable, por eso considero que la extensión universitaria es clave en los procesos de formación de los estudiantes, de su integralidad como seres humanos y ésto lo proporciona la interdisciplinariedad de la realidad, por eso la extensión tiene resultados innovadores y emprendedores que muchas veces son insospechados. 
Autonomía endógena y autonomía relativa de la superestructura desde la perspectiva exógena
-Debemos estar claros del significado de la autonomía, asumirla con responsabilidad. La autonomía decía Mariano Fiallos Gil “Es goce y padecimiento. Goce, porque el espíritu humano halla complacencia en su libertad, y padecimiento, porque ese disfrute implica responsabilidad y trabajo…y tal vez en todo esto más padecimiento que goce, porque la tarea que tenemos enfrente es tanto más grande cuando más ausentes estamos de la historia de la republica y porque muy poco se ha hecho por la cultura del pueblo…recuperar el tiempo perdido es un trabajo enorme. Por lo tano hay que emprenderlo ahora mismo”. (17).
Debemos defender la autonomía porque es una conquista histórica y como parte de esa valiosa conquista, está la libertad de cátedra que Implica mucha responsabilidad,  tanto académica, científica, cultural y política; debe ser la cátedra de calidad, donde la razón, el pensamiento crítico, el pensamiento abstracto, la terrenalidad de ese pensamiento sea para dar saltos de calidad en la educación terciaria, que la libertad de cátedra sirva para innovar en el aula que es igual a innovar desde la educación que siente las bases para emprender.  
En los grandes proyectos de nación, se refleja la autonomía relativa de la universidad como superestructura, porque la universidad no puede estar al margen, precisamente por ser universidad, por ser la academia, es decir, la universidad protagonista de las transformaciones económicas y sociales visto desde la perspectiva exógena.  Por ejemplo, el  Plan Nacional de Desarrollo Humano (PNDH 2012-2016) es el punto de referencia  para los cambios estructurales de nuestro país y la universidad está inmersa en los diferentes componentes del PNDH. En el reciente congreso de julio en la UNAN Mga, Telémaco Talavera Presidente del Consejo Nacional de Universidades (CNU), señalaba: “El objetivo del congreso era analizar el papel que debe jugar la educación superior en la implementación del plan nacional de desarrollo humano”. (18)
-Universidad-Empresa:
La relación universidad empresa, hay que verla desde la universidad con mucha responsabilidad y con mucho equilibrio académico, debe ser una relación dialéctica donde esté de por medio el emprendedurismo social, frente al modelo neoliberal generador de pobreza y desigualdad, donde en las relaciones económicas impere el bien común y como dice el economista austriaco Christian Felber: La economía del bien común reposa sobre los mismos valores que hacen florecer nuestras  relaciones interhumanas : confianza, cooperación, aprecio, co-determinación, solidaridad, y acción de compartir. (Según recientes investigaciones científicas, las buenas relaciones interhumanas son uno de los factores que más contribuyen tanto a motivar a los seres humanos  como a hacerlos felices.)” (19)
Se deben superar las perspectivas utilitarias y formalistas que conciben la empresa como estructura de pensamiento único, dichosamente nuestra universidad pública privilegia los valores en la relación universidad empresa, sobre todo en estos tiempos en que el modelo neoliberal ha impuesto la idolatría del mercado. Se trata de una distribución más justa de la riqueza y la academia tiene mucho que aportar desde una perspectiva innovadora y emprendedora para que en la relación universidad empresa, se den aportes sustanciales para un desarrollo alternativo que genere riqueza, pero sin obviar la justicia social y la lucha frontal contra el subdesarrollo, al respecto, Elmer Cisneros decía: “ La academia y la empresa son entidades que deben estar juntas, como lo estamos haciendo en estos momentos, la academia se nutre también de la empresa, y la empresa también debe nutrirse de la academia”.
Es fundamental que en la relación universidad-empresa desvinculemos el crecimiento económico de la degradación ambiental, con esto hacemos un aporte invaluable a la naturaleza y sobre todo a nosotros mismos que somos los que actuamos en el medio y la economía no se puede anteponer a la naturaleza, con la naturaleza sobreexplotada, no hay economía que valga.

-Por una filosofía de la innovacióny del emprendedurismo.
 Tenemos que elevar la innovación y el emprendedurismo a categorías filosóficas, con un sentido y una praxis dialéctica, que nos permita estar haciendo de otra manera las cosas, que transforme y genere nuevas potencialidades técnicas y científicas en beneficio de la comunidad universitaria, en particular y de nuestro país en general. Donde haya problemas científicos, sociales, humanos, etc. ahí debe estar la universidad con su espíritu innovador y emprendedor.
Como espacio civilizatorio, como espacio de convivencia académica y científica, el espíritu innovador y emprendedor debe ser la garantía de consolidar esos espacios para que, al interior, rompamos con los perfiles clásicos de los saberes y las profesiones y hacia afuera responder a las demandas de la sociedad; Pero también cuando hoy la universidad habla de internacionalización, no sólo es la relación que tenemos o podamos tener con otras universidades, implica crear espacios de competitividad para la excelencia y eso solo es posible investigando para innovar y para  el emprendedurismo social.
Que la filosofía de la innovación y del emprendedurismo esté impregnada del concepto y la praxis de genero, privilegiando el papel de la mujer, porque si hay madres que sin haber ido a la escuela y con miles de sacrificios preparan a sus hijos, una joven profesional cuando llega a ser madre es garantía de hijos bien formados. Que esta filosofía esté centrada en el ser, así como lo está el PNDH, porque un ser formado integralmente, innovando y emprendiendo es garantía para su propio desarrollo personal y para el desarrollo nacional.
No me queda la menor duda  que nuestro aporte por  una filosofía de la innovación y el emprendedurismo, será un aporte invaluable a la teoría universitaria, a la reforma del pensamiento universitario, que como dije al inicio, tenemos la capacidad y experiencia para hacerlo y de esa forma,  posicionar a nuestra “casa de estudio” en el círculo virtuoso de la ciencia y los valores por un siglo XXI más humano, centrado en el ser.




 Bibliografía:

1-Cristovam Buarque (3-11-2005). “La post universidad”.   http://www.alainet.org/es/active/9682
2-Antonio Roveda H-Conversaciones con Edgar Morin “Los principios fundamentales de la educación del siglo XXI” Signo y Pensamiento 56 · Entrevista | pp 434-440 · volumen XXIX · enero - junio 2010.
4-Foro de Rectores “Prosperidad y educación”  El desafío de la cooperación en Las Américas 9-10  abril 2015. Cumbre de Las Américas, Ciudad de Panamá.
5-Cisneros M Elmer, disertaciones. Dirección de divulgación, UNAN Managua.
7-Arrien Juan Bautista (2001) “Innovar la educación”. Universidad Centroamericana.
8-Jaime Chahin : Mejía J. (2-06-2011) “La Educación en la Economía del Conocimiento”. El Nuevo Diario. Página de Opinión.
9-Pedroza  P Manuel, (2015) “ El modelo de gestión de la investigación, Modelo I+D+I de la UNAN-Managua. Editorial UNAN-Managua.
10-Pedroza P Manuel,  “ El modelo de gestión de la investigación, Modelo I+D+I de la UNAN-Managua. Editorial UNAN-Managua.
12-Talavera Telémaco (18-07-2015) “Tecnología, la tarea pendiente de las universidades” El Nuevo Diario. Managua, Nicaragua.
13-Brunner Joaquín (2010). “ La educación superior aun no ha incorporado las tecnologías digitales”. noticias.universia.edu.pe.
14-Freire Paulo: () Pedagogía de la esperanza http://www.uhu.es/cine.educacion/figuraspedagogia/0_paulo_freire.htm.
15-López  H Eduardo (26-07-15) “Cambio climático: entre las COP y el territorio”. El Nuevo Diario, Managua, Nicaragua.
Agosto 2015.
16-Sociedad geológica -Fernández Duran Ramón (2012) “El antropoceno”. http://www.decrecimiento.info/2012/11/el-antropoceno.html.
17-Fiallos G Mariano  (1958) “Carta del Rector a los estudiantes”. León, Nicaragua junio de 1958 año de la autonomía. 
18-Talavera Telémaco (18-07-2015) “Tecnología, la tarea pendiente de las universidades” El Nuevo Diario. Managua, Nicaragua.
20-Cisneros M Elmer. Disertaciones. Dirección de divulgación, UNAN Managua.

Agosto 2015.