CAMBIO CLIMÁTICO Y SU IMPACTO EN LA ECONOMÍA Y LA SOCIEDAD
NICARAGUENSE.
Msc. Eduardo López H. Docente FAREM,
Miembro del Consejo de Facultad.
Los efectos
del cambio climático son apenas perceptibles en Nicaragua, o difíciles de
demostrar en períodos de tiempo corto, de esta manera, es probable que
cualquier habitante y sobre todo los productores del campo, no se den cuenta
que las variaciones de temperatura que experimentamos en los últimos tiempos,
tenga que ver con el cambio climático. Muchos productores de las zonas
cafetaleras del norte de nuestro país, con quienes he conversado, no sabían que
la incidencia de la roya en los cafetales, está vinculada al cambio climático o
enfermedades que sufren otros cultivos como el tabaco, la papa o las
hortalizas.
Si bien es
cierto que las zonas secas de los departamentos más secos del país, están en la
mira del cambio climático, no es menos cierto que las zonas húmedas estén al
margen de esta preocupante realidad, como lo demuestra la dramática situación
que se vive en las zonas cafetaleras con el flagelo de la roya y sus efectos
económicos y sociales para miles de familias campesinas, en particular, para
los pequeños y medianos productores que cultivan más del 70% de la producción
nacional. Para la cosecha 2012-2013, el
experto de la FAO, citado por la revista electrónica “América Economía”, Allan
Hruska, señala que: “Nicaragua podría
perder entre 400 y 6OO mil quintales producto de la incidencia de la roya en
los cafetales”. (1). Siempre en la
misma revista, Mauricio Galindo, jefe de operaciones de la Organización
Internacional del café, Expresa: “En
Nicaragua, el 15% de la cosecha de café estaría perjudicada”. (2).
Nuestro
principal rubro de exportación, el café, está amenazado, por lo tanto, se deben
de adoptar nuevas prácticas para la cosecha del grano; la próxima cosecha
2013-2014, no augura resultados promisorios y visto en perspectiva, el Ministerio
Agropecuario y Forestal considera que : “Producto
del cambio climático y otros factores, para el 2050, el área de cultivo en todo
el país se reduciría en un 85%, principalmente en Jinotega”. (3)
A los países empobrecidos, como Nicaragua y
con perfil económico agroexportador, siempre nos ha afectado, los precios
internacionales de las materias primas que vendemos en el mercado
internacional, aunque existan periodos de buenos precios como está sucediendo
actualmente, no es siempre, se tienen
periodos cortos o largos en que los precios se caen por diversos factores, por
ejemplo: a inicios de la década del dos mil, los precios del café bajaron
drásticamente llevando a la economía a serias contracciones, sin embargo, hoy
en día, la amenaza permanente a la economía nacional se encuentra en los
efectos del cambio climático, y esto se vuelve más dramático dado el perfil agropecuario
del país. Un estudio del PNUD, oficina de
Nicaragua del año 2010 que mantiene su vigencia, y que fue realizado en
el marco del “Proyecto de Integración de Riesgos y Oportunidades del Cambio
Climático en los Procesos Nacionales de Desarrollo y en la Programación por
Países de las Naciones Unidas, RIOCPNU”;
refiriéndose a algunos efectos esperados del cambio climático en
Nicaragua, concretamente en la agricultura, señala los siguientes efectos:
-Recurrentes sequías y extensión de
canículas o veranillos traería consigo la disminución de la producción y
pérdida de cosechas en las regiones del Pacífico y occidental de la región
Central.
-Caídas severas en los rendimientos
productivos en los departamentos de Chinandega, León, Managua y Masaya, lo que
crearía mayores conflictos sociales debido que estos departamentos albergan más
del 65% de la población rural.
-Escasez de alimento en las ciudades,
pérdidas de cosechas en el campo.
-Disminución creciente de la seguridad
alimentaria nacional.
-Mayor desplazamiento de poblaciones del
campo a las ciudades, por la falta de
Oportunidades económicas en el sector agrícola
y pecuario. (4).
Todos
los puntos antes señalados se han venido reflejando en la práctica, como lo
atestiguan diferentes eventos relacionados con la variabilidad climática y que
han tenido repercusiones muy visibles en la producción y por ende en la
economía, por ejemplo: producto de los excesos de lluvia del segundo semestre del
año 2010, la pérdida de la cosecha de frijoles fue muy significativa, igual
ocurrió con las lluvias de octubre del 2011, cuando se perdió más del 50% de la
cosecha de frijol y un 15% de la cosecha cafetalera; además, se tienen efectos
catastróficos en la degradación de los suelos, afectando directamente a la
agricultura, disminución de los recursos forestales y de la diversidad
biológica; sin obviar desde luego, la
vulnerabilidad de los pobres que son los más afectados en este tipo de eventos
y esto es altamente preocupante.
El profesor José
Millan, citado por el economista Nestor Avendaño señala una serie de aspectos
que afectan a Nicaragua como producto del cambio climático, aspectos que de
manera directa e indirecta inciden sobre
la economía, veamos: “Los efectos
del cambio climático en Nicaragua son la
disminución de la producción de granos básicos, la pérdida de la diversidad
biológica y del recurso forestal, el desabastecimiento de agua, la degradación
de los suelos, las inundaciones en las zonas costeras bajas, las inundaciones
en asentamientos humanos con deficiente red de drenaje pluvial, el impacto
negativo sobre las lagunas cratéricas, deslizamientos de masas de tierra en
zonas de mayor pendiente, y el aumento de la temperatura que afecta la salud de
las personas, incrementa los vectores que propagan enfermedades, aumenta la
erosión y la pérdida de suelos e incrementa el consumo de energía y el riesgo
de incendios. También es muy probable que aumente el nivel del mar, especialmente
en la Costa Caribe, pero no hay que obviar que el cambio climático puede
beneficiar el clima de algunas zonas.”(5)
Es de
importancia capital, el caso de la ganadería; uno de los rubros más importantes
de nuestra economía, los efectos no
dejan de ser visibles, por ejemplo, por cada día de retraso en la entrada del
invierno hay una pérdida de peso de 200 a 300 gramos diario por
animal, en el caso de las vacas de ordeño, el rendimiento anda en promedio
entre tres y cuatro litros de leche por vaca, también la ganadería extensiva
tiene una enorme cuota de responsabilidad en la ampliación de la frontera
agrícola, además es importante señalar que el ganado en Nicaragua incide en los
efectos del cambio climático, porque a través de sus eyecciones, produce
emisiones de bióxido de carbono, que contribuyen al calentamiento global. Un
rubro como la ganadería que genera más de quinientos millones de dólares en
divisas, debe ser manejado en un sólido marco de sostenibilidad ambiental, por
su misma rentabilidad y por el desarrollo integral del país.
No podemos
negar que la variabilidad climática en Nicaragua, tiene antecedentes históricos
como la depredación de los bosques, el holocausto ambiental que produjo el
algodón, etc. así como el origen del
calentamiento global lo encontramos en la revolución industrial; en este sentido, el
problema estructural de la deforestación, la contaminación del agua, el uso de
plaguicidas, la quema, la basura, en fin, la sumatoria de todos los problemas
ambientales, es lo que ha agilizado las diferentes manifestaciones del cambio
climático, el científico nicaragüense Jaime Incer Barquero, refiriéndose al modelo
de desarrollo económico de nuestro país y su relación con la problemática
ambiental señala: “ El modelo de
desarrollo económico tradicional ha
estado orientado hacia la agroexportación de productos demandados en el mercado
internacional, realizada a costa de disminuir
los recursos naturales y de alterar o contaminar el medioambiente , sin
sentido de reposición o de conservación”. (6). Salvador Montenegro,
Director del Centro Internacional de Recursos acuáticos de la UNAN Managua,
consolida el planteamiento de Incer Barquero al afirmar que: “Nicaragua
ha retrocedido en su cobertura boscosa 50%, y ha avanzado la llamada frontera
agrícola en el orden de las 70 mil hectáreas deforestadas; esta es una forma
suave de decir que el país se está empobreciendo a una velocidad que es igual a
la pérdida de 70 mil hectáreas cada año y, junto con eso, desaparece la riqueza
de animales y plantas que posiblemente no lleguemos a conocer.” (7).
Frente a
los retos que impone el cambio climático, es necesario crear resistencia al
mismo, lo que pasa necesariamente por un proceso sostenido de adaptación, que
implica la puesta en práctica de medidas, tanto en el marco normativo, como también procesos de empoderamiento de la
sociedad, donde el factor educativo será esencial, para la creación de una
conciencia individual y colectiva, para que las respuestas sean integrales,
tanto en lo social como en lo económico.
Capacitar a la población en general y a los productores en particular, será
determinante, para establecer mecanismos
de adaptación al cambio climático, no podemos obviar que en los diferentes
rubros de la economía nacional son miles de personas que participan, sólo para
citar dos ejemplos: la revista electrónica “Agenda Ciudadana de Ciencia e
Innovación para Iberoamérica”, “En
Nicaragua la ganadería genera aproximadamente
600 mil empleos, convirtiéndose en el 25% de la fuerza laboral nicaragüense” (8). En el caso del café, los más de cuarenta mil productores del
grano de oro, aglutinan más de
trescientas mil personas en
periodo de cosecha si a esto le sumamos
el empleo que genera la ganadería, son casi un millón de personas las que deben
ser capacitadas en los temas relacionados con el cambio climático, porque no
podemos obviar que estos dos rubros, juntos, generan más de ochocientos
millones de dólares en divisas, en el caso del café, la mayoría de productores
son minifundistas de escasos recursos económicos muchos de ellos con bajo nivel
cultural que no perciben las variaciones
del clima y con los que hay que trabajar, como también con muchos productores
de otros rubros que han venido siendo afectados como el tabaco, la papa y el
tomate.
El
gobierno de Nicaragua, consciente de lo que esta problemática representa, ha
incorporado en sus planes nacionales de desarrollo humano como una cuestión de
prioridad el tema del cambio climático. En el “Plan Nacional de Desarrollo
humano 2012-2016”, en el capitulo III, denominado “El sector productivo priorizando
la economía familiar, comunitaria y cooperativa, y la soberanía y seguridad
alimentaria en un contexto de cambio climático”, indica en una de sus partes: “El Gobierno de
Reconciliación y Unidad Nacional definió a partir de 2007, una estrategia productiva
que prioriza el fortalecimiento de la economía familiar, comunitaria, cooperativa y asociativa, que tiene como
objetivos reducir la pobreza y desigualdad, aumentar la producción y la
productividad, fortalecer la seguridad y soberanía alimentaria y adaptar el
país al cambio climático”. (9).
Las prioridades de la
estrategia productiva planteada por el gobierno , no tendrían sentido si se
obviara la adaptación al cambio climático, porque ya tenemos ejemplos de
situaciones difíciles que se han vivido en estos recientes años y que se
expresan en significativas pérdidas en la producción agrícola, aumento de los
precios al consumidor, creciente
desempleo en las zonas rurales como el que se tuvo en la presente cosecha
cafetalera 2012-2013, déficit en la oferta de granos básicos, como ocurrió con
la siembra de frijoles de postrera en el año 2010 afectada por torrenciales
lluvias , reducción de los volúmenes de
exportación, disminución de los ingresos tributarios, ampliación del gasto
público, contratación de préstamos,
donaciones, en fin; efectos
negativos muy visibles en la economía
impactando en lo social, sobre todo en los sectores más vulnerables. Según el Programa de las Naciones Unidas
Para el Desarrollo PNUD “Nicaragua es un país vulnerable
ante los efectos del cambio climático debido al incremento de los eventos
extremos como sequías, huracanes y lluvias intensas. Se proyectan incrementos
de la temperatura media entre 1 y 2 grados centígrados para las primeras
décadas (2020-50), y entre 3 o 4°C para finales de siglo, siendo la Costa del
Pacífico la zona de mayor incremento. Estos cambios afectarán directamente los
niveles de pobreza, la seguridad alimentaria, el empleo y el desarrollo
sostenible”. (10).
Hay un elemento que
dentro de esta compleja realidad generada por el clima, no podemos obviar, y es el de los desplazados ambientales ¿Cuántas personas migraron por la falta de
empleo en el café, en el 2012?, ¿Cuántos campesinos se desplazaron a las
ciudades porque las fuentes de agua para la producción se agotaron? ¿En cuánto
se reduce el PIB, porque los desplazados ambientales no contribuyen con su
trabajo a producir riqueza material para el país?
Para el organismo
Christian Aid, “La
verdadera crisis de las migraciones todavía no ha comenzado, advierte en un
informe, según el cual en 2050 serán mil
millones las personas desplazadas de sus regiones como consecuencia del cambio
climático. Serán muchos más de los que desplazó la segunda guerra mundial, pero
nadie está reaccionando adecuadamente frente a esta amenaza, que reclama un
nuevo estatuto de refugiado y medidas preventivas que brillan por su ausencia.
La subida de los océanos, la desertización y las subsiguientes catástrofes
naturales, amenazan con cambiar el actual mapa demográfico y los gobiernos
deberían prepararse para ello.” (11).
¿Qué
vamos a hacer los nicaragüenses frente al desafío que nos impone el cambio
climático? No podemos quedarnos de brazos cruzados porque nos estamos jugando
el presente y el futuro del país, por lo que se requiere de un esfuerzo de las
diferentes expresiones de la sociedad incluido el gobierno y plantear
alternativas de solución en pro de la resistencia ante este flagelo mundial que
ya conocemos cuáles son las consecuencias , en principio, es necesario que cada
nicaragüense fortalezca su conciencia
ambiental y que en su praxis sencilla o
compleja, como ciudadano, como productor, como profesional, como estudiante, etc. intente impactar menos
en el medio ambiente y de esa manera reducir los efectos del calentamiento
global; de los nicaragüenses depende
también la preservación del planeta
tierra, la preservación del país que debe aspirar a derrotar la pobreza y
enrumbarse por un sendero de paz y prosperidad.
Bibliografía Y Webgrafía Consultada.
1-www.americaeconomía.com.
(6-02-2013)”Efectos de la roya dejarían pérdidas por US: 600,000, en la cosecha
de café en Centroamérica”.
2- www.americaeconomía.com.
(6-02-2013) “Efectos de la roya dejarían pérdidas por US: 600,000, en la
cosecha de café en Centroamérica”.
3-Diario La Prensa (16-03-2013) Sección Activos.
“Producción del café debe cambiar”.
4-www.undp.org.
(mayo 2010). Proyecto RIOCPNU. “Proyecto de Integración de Riesgos y
Oportunidades del Cambio Climático en los Procesos Nacionales de Desarrollo y
en la Programación por Países de las Naciones Unidas.
5-Avendaño,
N. (6-05-2010). “Los efectos del cambio
climático en Nicaragua”. Artículo de su blogs.
6-Incer,
J. (agosto 2012) “Esta en riego nuestro futuro”. Revista Envío. Universidad
Centroamericana. UCA. Managua, Nicaragua.
7-Montenegro,
S. (mayo 2011) “La crisis del agua en el occidente de Nicaragua”. Publicaciones
El Guacal. Editorial SIMAS.
8-www.dicyt.com/noticias/ganadería.
9-www.magfor.gob.ni.
Plan Nacional de Desarrollo Humano 2012-2016.
10-www.undp.org.ni
(16-04-2010). “Nicaragua ante los efectos del cambio climático”.
11-Proyectohumano.argentinaforo.net/t9892-refugiados-climáticos.
Junio
2013.