martes, 18 de junio de 2013

Cambio Climático y su Impacto en la Economía y Sociadad Nicaraguense.



CAMBIO CLIMÁTICO Y SU IMPACTO EN LA ECONOMÍA  Y LA SOCIEDAD  NICARAGUENSE. 



Msc. Eduardo López H. Docente FAREM, Miembro del Consejo de Facultad. 



Los efectos del cambio climático son apenas perceptibles en Nicaragua, o difíciles de demostrar en períodos de tiempo corto, de esta manera, es probable que cualquier habitante y sobre todo los productores del campo, no se den cuenta que las variaciones de temperatura que experimentamos en los últimos tiempos, tenga que ver con el cambio climático. Muchos productores de las zonas cafetaleras del norte de nuestro país, con quienes he conversado, no sabían que la incidencia de la roya en los cafetales, está vinculada al cambio climático o enfermedades que sufren otros cultivos como el tabaco, la papa o las hortalizas.
Si bien es cierto que las zonas secas de los departamentos más secos del país, están en la mira del cambio climático, no es menos cierto que las zonas húmedas estén al margen de esta preocupante realidad, como lo demuestra la dramática situación que se vive en las zonas cafetaleras con el flagelo de la roya y sus efectos económicos y sociales para miles de familias campesinas, en particular, para los pequeños y medianos productores que cultivan más del 70% de la producción nacional.  Para la cosecha 2012-2013, el experto de la FAO, citado por la revista electrónica “América Economía”, Allan Hruska, señala que: “Nicaragua podría perder entre 400 y 6OO mil quintales producto de la incidencia de la roya en los cafetales”.  (1). Siempre en la misma revista, Mauricio Galindo, jefe de operaciones de la Organización Internacional del café, Expresa: “En Nicaragua, el 15% de la cosecha de café estaría perjudicada”. (2).
Nuestro principal rubro de exportación, el café, está amenazado, por lo tanto, se deben de adoptar nuevas prácticas para la cosecha del grano; la próxima cosecha 2013-2014, no augura resultados promisorios y visto en perspectiva, el Ministerio Agropecuario y Forestal considera que : “Producto del cambio climático y otros factores, para el 2050, el área de cultivo en todo el país se reduciría en un 85%, principalmente en Jinotega”. (3)
A los países empobrecidos, como Nicaragua y con perfil económico agroexportador, siempre nos ha afectado, los precios internacionales de las materias primas que vendemos en el mercado internacional, aunque existan periodos de buenos precios como está sucediendo actualmente, no es  siempre, se tienen periodos cortos o largos en que los precios se caen por diversos factores, por ejemplo: a inicios de la década del dos mil, los precios del café bajaron drásticamente llevando a la economía a serias contracciones, sin embargo, hoy en día, la amenaza permanente a la economía nacional se encuentra en los efectos del cambio climático, y esto se vuelve más dramático dado el perfil agropecuario del país. Un estudio del PNUD, oficina de  Nicaragua del año 2010 que mantiene su vigencia, y que fue realizado en el marco del “Proyecto de Integración de Riesgos y Oportunidades del Cambio Climático en los Procesos Nacionales de Desarrollo y en la Programación por Países de las Naciones Unidas, RIOCPNU”;  refiriéndose a algunos efectos esperados del cambio climático en Nicaragua, concretamente en la agricultura, señala los siguientes efectos:

-Recurrentes sequías y extensión de canículas o veranillos traería consigo la disminución de la producción y pérdida de cosechas en las regiones del Pacífico y occidental de la región Central.

-Caídas severas en los rendimientos productivos en los departamentos de Chinandega, León, Managua y Masaya, lo que crearía mayores conflictos sociales debido que estos departamentos albergan más del 65% de la población rural.

-Escasez de alimento en las ciudades, pérdidas de cosechas en el campo.

-Disminución creciente de la seguridad alimentaria nacional.

-Mayor desplazamiento de poblaciones del campo a las ciudades, por la falta de
Oportunidades económicas en el sector agrícola y pecuario. (4).

Todos los puntos antes señalados se han venido reflejando en la práctica, como lo atestiguan diferentes eventos relacionados con la variabilidad climática y que han tenido repercusiones muy visibles en la producción y por ende en la economía, por ejemplo: producto de los excesos de lluvia del segundo semestre del año 2010, la pérdida de la cosecha de frijoles fue muy significativa, igual ocurrió con las lluvias de octubre del 2011, cuando se perdió más del 50% de la cosecha de frijol y un 15% de la cosecha cafetalera; además, se tienen efectos catastróficos en la degradación de los suelos, afectando directamente a la agricultura, disminución de los recursos forestales y de la diversidad biológica; sin obviar  desde luego, la vulnerabilidad de los pobres que son los más afectados en este tipo de eventos y esto es altamente preocupante.
El profesor José Millan, citado por el economista Nestor Avendaño señala una serie de aspectos que afectan a Nicaragua como producto del cambio climático, aspectos que de manera  directa e indirecta inciden sobre la economía, veamos:   Los efectos del cambio climático en Nicaragua  son la disminución de la producción de granos básicos, la pérdida de la diversidad biológica y del recurso forestal, el desabastecimiento de agua, la degradación de los suelos, las inundaciones en las zonas costeras bajas, las inundaciones en asentamientos humanos con deficiente red de drenaje pluvial, el impacto negativo sobre las lagunas cratéricas, deslizamientos de masas de tierra en zonas de mayor pendiente, y el aumento de la temperatura que afecta la salud de las personas, incrementa los vectores que propagan enfermedades, aumenta la erosión y la pérdida de suelos e incrementa el consumo de energía y el riesgo de incendios. También es muy probable que aumente el nivel del mar, especialmente en la Costa Caribe, pero no hay que obviar que el cambio climático puede beneficiar el clima de algunas zonas.”(5)
Es de importancia capital, el caso de la ganadería; uno de los rubros más importantes de nuestra  economía, los efectos no dejan de ser visibles, por ejemplo, por cada día de retraso en la entrada del invierno hay una pérdida de peso de 200 a 300 gramos diario por animal, en el caso de las vacas de ordeño, el rendimiento anda en promedio entre tres y cuatro litros de leche por vaca, también la ganadería extensiva tiene una enorme cuota de responsabilidad en la ampliación de la frontera agrícola, además es importante señalar que el ganado en Nicaragua incide en los efectos del cambio climático, porque a través de sus eyecciones, produce emisiones de bióxido de carbono, que contribuyen al calentamiento global. Un rubro como la ganadería que genera más de quinientos millones de dólares en divisas, debe ser manejado en un sólido marco de sostenibilidad ambiental, por su misma rentabilidad y por el desarrollo integral del país.
No podemos negar que la variabilidad climática en Nicaragua, tiene antecedentes históricos como la depredación de los bosques, el holocausto ambiental que produjo el algodón, etc. así como el origen del  calentamiento global lo encontramos  en la revolución industrial; en este sentido, el problema estructural de la deforestación, la contaminación del agua, el uso de plaguicidas, la quema, la basura, en fin, la sumatoria de todos los problemas ambientales, es lo que ha agilizado las diferentes manifestaciones del cambio climático, el científico nicaragüense Jaime Incer Barquero, refiriéndose al modelo de desarrollo económico de nuestro país y su relación con la problemática ambiental señala: “ El modelo de desarrollo económico tradicional  ha estado orientado hacia la agroexportación de productos demandados en el mercado internacional, realizada a costa de disminuir  los recursos naturales y de alterar o contaminar el medioambiente , sin sentido de reposición o de conservación”. (6). Salvador Montenegro, Director del Centro Internacional de Recursos acuáticos de la UNAN Managua, consolida el planteamiento de Incer Barquero al afirmar que:  “Nicaragua ha retrocedido en su cobertura boscosa 50%, y ha avanzado la llamada frontera agrícola en el orden de las 70 mil hectáreas deforestadas; esta es una forma suave de decir que el país se está empobreciendo a una velocidad que es igual a la pérdida de 70 mil hectáreas cada año y, junto con eso, desaparece la riqueza de animales y plantas que posiblemente no lleguemos a conocer.” (7).
Frente a los retos que impone el cambio climático, es necesario crear resistencia al mismo, lo que pasa necesariamente por un proceso sostenido de adaptación, que implica la puesta en práctica de medidas, tanto en el marco normativo,  como también procesos de empoderamiento de la sociedad, donde el factor educativo será esencial, para la creación de una conciencia individual y colectiva, para que las respuestas sean integrales, tanto en lo social como en lo económico.  Capacitar a la población en general y a los productores en particular, será determinante,  para establecer mecanismos de adaptación al cambio climático, no podemos obviar que en los diferentes rubros de la economía nacional son miles de personas que participan, sólo para citar dos ejemplos: la revista electrónica “Agenda Ciudadana de Ciencia e Innovación para Iberoamérica”, “En Nicaragua  la ganadería genera aproximadamente 600 mil empleos, convirtiéndose en el 25% de la fuerza laboral nicaragüense” (8). En el caso del café, los más de cuarenta mil productores del grano de oro, aglutinan más de  trescientas  mil personas en periodo de cosecha  si a esto le sumamos el empleo que genera la ganadería, son casi un millón de personas las que deben ser capacitadas en los temas relacionados con el cambio climático, porque no podemos obviar que estos dos rubros, juntos, generan más de ochocientos millones de dólares en divisas, en el caso del café, la mayoría de productores son minifundistas de escasos recursos económicos muchos de ellos con bajo nivel cultural que no perciben  las variaciones del clima y con los que hay que trabajar, como también con muchos productores de otros rubros que han venido siendo afectados como el tabaco, la papa y el tomate.
El gobierno de Nicaragua, consciente de lo que esta problemática representa, ha incorporado en sus planes nacionales de desarrollo humano como una cuestión de prioridad el tema del cambio climático. En el “Plan Nacional de Desarrollo humano 2012-2016”, en el capitulo III, denominado “El sector productivo priorizando la economía familiar, comunitaria y cooperativa, y la soberanía y seguridad alimentaria en un contexto de cambio climático”, indica en una de sus partes: “El Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional definió a partir de 2007, una estrategia productiva que prioriza el fortalecimiento de la economía familiar, comunitaria,  cooperativa y asociativa, que tiene como objetivos reducir la pobreza y desigualdad, aumentar la producción y la productividad, fortalecer la seguridad y soberanía alimentaria y adaptar el país al cambio climático”.  (9).
Las prioridades de la estrategia productiva planteada por el gobierno , no tendrían sentido si se obviara la adaptación al cambio climático, porque ya tenemos ejemplos de situaciones difíciles que se han vivido en estos recientes años y que se expresan en significativas pérdidas en la producción agrícola, aumento de los precios al consumidor,  creciente desempleo en las zonas rurales como el que se tuvo en la presente cosecha cafetalera 2012-2013, déficit en la oferta de granos básicos, como ocurrió con la siembra de frijoles de postrera en el año 2010 afectada por torrenciales lluvias , reducción de los volúmenes  de exportación, disminución de los ingresos tributarios, ampliación del gasto público,  contratación de préstamos, donaciones, en fin;  efectos negativos  muy visibles en la economía impactando en lo social, sobre todo en los sectores más vulnerables.   Según el Programa de las Naciones Unidas Para el Desarrollo PNUD  Nicaragua es un país vulnerable ante los efectos del cambio climático debido al incremento de los eventos extremos como sequías, huracanes y lluvias intensas. Se proyectan incrementos de la temperatura media entre 1 y 2 grados centígrados para las primeras décadas (2020-50), y entre 3 o 4°C para finales de siglo, siendo la Costa del Pacífico la zona de mayor incremento. Estos cambios afectarán directamente los niveles de pobreza, la seguridad alimentaria, el empleo y el desarrollo sostenible”.  (10).
Hay un elemento que dentro de esta compleja realidad generada por el clima, no podemos obviar,  y es el de los desplazados ambientales  ¿Cuántas personas migraron por la falta de empleo en el café, en el 2012?, ¿Cuántos campesinos se desplazaron a las ciudades porque las fuentes de agua para la producción se agotaron? ¿En cuánto se reduce el PIB, porque los desplazados ambientales no contribuyen con su trabajo a producir riqueza material para el país?
Para el organismo Christian Aid, La verdadera crisis de las migraciones todavía no ha comenzado, advierte en un informe,  según el cual en 2050 serán mil millones las personas desplazadas de sus regiones como consecuencia del cambio climático. Serán muchos más de los que desplazó la segunda guerra mundial, pero nadie está reaccionando adecuadamente frente a esta amenaza, que reclama un nuevo estatuto de refugiado y medidas preventivas que brillan por su ausencia. La subida de los océanos, la desertización y las subsiguientes catástrofes naturales, amenazan con cambiar el actual mapa demográfico y los gobiernos deberían prepararse para ello.” (11).
¿Qué vamos a hacer los nicaragüenses frente al desafío que nos impone el cambio climático? No podemos quedarnos de brazos cruzados porque nos estamos jugando el presente y el futuro del país, por lo que se requiere de un esfuerzo de las diferentes expresiones de la sociedad incluido el gobierno y plantear alternativas de solución en pro de la resistencia ante este flagelo mundial que ya conocemos cuáles son las consecuencias , en principio, es necesario que cada nicaragüense  fortalezca su conciencia ambiental y que en su praxis  sencilla o compleja, como ciudadano, como productor, como profesional,  como estudiante, etc. intente impactar menos en el medio ambiente y de esa manera reducir los efectos del calentamiento global; de los nicaragüenses  depende también  la preservación del planeta tierra, la preservación del país que debe aspirar a derrotar la pobreza y enrumbarse por un sendero de paz y prosperidad.  

Bibliografía Y Webgrafía Consultada.

1-www.americaeconomía.com. (6-02-2013)”Efectos de la roya dejarían pérdidas por US: 600,000, en la cosecha de café en Centroamérica”.

2- www.americaeconomía.com. (6-02-2013) “Efectos de la roya dejarían pérdidas por US: 600,000, en la cosecha de café en Centroamérica”.

3-Diario La Prensa (16-03-2013) Sección Activos. “Producción del café debe cambiar”.

4-www.undp.org. (mayo 2010). Proyecto RIOCPNU. “Proyecto de Integración de Riesgos y Oportunidades del Cambio Climático en los Procesos Nacionales de Desarrollo y en la Programación por Países de las Naciones Unidas.

5-Avendaño,  N. (6-05-2010). “Los efectos del cambio climático en Nicaragua”. Artículo de su blogs.

6-Incer, J. (agosto 2012) “Esta en riego nuestro futuro”. Revista Envío. Universidad Centroamericana. UCA. Managua, Nicaragua.

7-Montenegro, S. (mayo 2011) “La crisis del agua en el occidente de Nicaragua”. Publicaciones El Guacal. Editorial SIMAS.

8-www.dicyt.com/noticias/ganadería.

9-www.magfor.gob.ni. Plan Nacional de Desarrollo Humano 2012-2016.

10-www.undp.org.ni (16-04-2010). “Nicaragua ante los efectos del cambio climático”.

11-Proyectohumano.argentinaforo.net/t9892-refugiados-climáticos.

Junio 2013.